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Da-y col boletín

L’APRECEDERU DA-Y COL BOLETÍN Ustedes no desconocen la situación del empleo, y, si son o pretenden ser empresarios, lo que cuesta poner en pie un negocio, en tiempo, en sudores, en dinero. Tampoco desconocen que un vector considerable de esas dificultades se debe a la inepcia de la Administración. Uno reciente. Tras el fracaso del “Decreto Omnibus” en enero, el Gobierno publicó en abril el Plan Moves III, ligado a la movilidad eléctrica (coches, puntos de recarga…). Para que se haga efectiva la posibilidad de sus ayudas, el Plan debe ser insertado después en los boletines oficiales de las Comunidades. ¿Cuando lo hizo el Gobiernu? Ayer, como quien dice, el 9 de julio. (Recuerden, lo que sí ha hecho ha sido confesar en el BOPA del 16 de mayo que en el pasado 2024 estaba prevista la concesión de 13,10 millones de euros para esos fines, pero finalmente solo se aportaron 2,54). Alguna más. Con los suministros eléctricos tenemos un grave problema: no hay fuerza suficiente para muchas grandes industrias, ni capacidad de almacenamiento para el fluido producido por placas solares y aerogeneradores. Se necesitan inversiones, siempre prometidas, nunca cumplidas, en la red de transporte, y almacenamiento en baterías. Pues bien, para alegría de todos, el Gobierno anunciaba a bombo y platillo el 2 de julio que «impulsaba un ‘boom’ de grandes baterías como escudo contra apagones y para bajar la luz», plan «que allana expropiaciones forzosas de terrenos y acelera los procesos para poner en marcha instalaciones de almacenamiento reduciendo a la mitad los plazos y desatascar una avalancha de cientos de proyectos en espera». ¡Bien! ¡Aplausos! ¿Y qué hacen nuestros boperos? Pues el día 8 de julio publican un decreto que unos titulan así: «Aprobada la norma para frenar más parques de baterías”, y otros así: «Freno en seco a la instalación de parques de baterías”, y se dan ¡dos años! para redactar una nueva normativa reguladora.

El mérito frente a la incompetencia

(El sábadu en La Nueva España) EL MÉRITO FRENTE A LA INCOMPETENCIA Domingo, 6 de julio. Paso por Cenero a recoger a mi amigo Xesús Cañedo. Nuestro destino es Cuideiru. Vamos a asistir a la entrega de los premios “Amuravela de Oro”, en su cuadragésima sexta edición. Los premiados son la Asociación de Mujeres “Santana”, el alcalde de Uviéu, don Alfredo Canteli, y la aerolínea Volotea. Los premiados son de características distintas y, por ello, lo son por razones dispares, pero tienen una cosa en común: su merecimiento en los ámbitos de su actividad o dedicación. Es obligatorio mencionar aquí la labor cultural sin par que, a lo largo de décadas, desarrolla la asociación Amigos de Cudillero, a cuyo frente está Juan Luis Álvarez del Busto, de mérito sobresaliente. Pues bien, desde Cenero decidimos ir a buscar la autopista en Tabaza. Xesús me orienta a través de lo que en algún caso es carreterina y en otros pura caleya. A no muchos kilómetros pasamos al lado del cadáver viviente de la Zalia, esa extensión de terreno inocupada -y, por fortuna, reducida de su “grandona” extensión inicial-, cuya futurible existencia anuncia un cartel con su nombre y la imagen de una fábrica echando humo (sí, sí, la fábrica, no la paciencia de los contribuyentes asturianos que pagan la inutilidad de su vacío a lo largo de tantos años). A cada triquitraque el Gobiernu anuncia que alguna gran empresa tiene interés en instalarse en la Zalia. Supongo que, cuando se acercan para inspeccionar, y aún antes de saber que carece de lo más elemental, como buenos servicios eléctricos, al ver la carreterina (caleyuca, más bien) de acceso, desisten ya. Ya en el acto, tras las intervenciones de los presentadores de los méritos de los galardonados y las de estos, entregados los reconocimientos, en la mesa en que nos sentamos se abre la conversación. Contamos nuestro viaje por los aledaños de la Zalia y recordamos las décadas de inacción en ella, de promesas y de fracasos por parte del Gobiernu. ¡Dos décadas! E, inmediatamente, salen a relucir otros proyectos o situaciones que llevan más de veinte años sin resolverse. Entre el cabreo y la risa, surge, en primer lugar, el derribo del antiguo Hospital General. Décadas también paralizada cualquier actuación en sus terrenos. Saqueado, gastado dinero en su vigilancia, fuente de inseguridad y de cochambre, cuando por fin parece que se va a poner en marcha la demolición, surge un problema no previsto, y otra vez a empezar. A continuación, aparece Perlora, en continua degradación de su territorio y sus edificios, sin que nunca parezca que va a ponerse allí manos a la obra con algún proyecto. Y, así, van surgiendo ejemplos y ejemplos de obras que nunca se empiezan, o que se detienen una vez comenzadas, como el Hospital de Cabueñes, o que se concluyen sin estar rematadas. En el caso de Perlora, hay que subrayar que, al menos inicialmente, su olvido o deterioro es causa de una enfermedad general en la izquierda asturiana: el antifranquismo de superstición mágica, como si piedras y bienes fuesen capaces de inferir males al conjunto de la sociedad debido a su origen. Igual pasó con la Universidad Laboral, que sufrió postergación y fue tratada con desidia por su origen (por cierto, podrían haber preguntado a los miles de alumnos que por allí pasaron, algunos de ellos destacados militantes socialistas, su opinión sobre el centro). Tan es así esa enfermedad, que durante algún tiempo el Gobiernu y el propio Areces a la cabeza negaron que la Universidad Laboral hubiese sido transferida al tiempo que el resto de la competencias educativas -sí, sí, lo negaban, sin duda porque lo consideraban un baldón-. Al menos podían haberlo remediado al modo en que Quevedo desinfectó la habitación en que Góngora viviera, quemando “Garcilasos”. Así, podrían haber quemado “Capitales” u otra cartilla de ese jaez para desfranquizar esos recintos, si es que, como decían, esas eran sus lecturas de cabecera. En otros momentos de pausa, fuera de la mesa, y al margen de los contertulios de la misma, converso con algunas otras personas. Una de ellas, un dirigente de FADE, me comenta, ¿viste el artículo de esta mañana sobre las comunicaciones ferroviarias? Le digo que sí, que lo he leído. Es un escrito publicado en LA NUEVA ESPAÑA, firmado por García-Arango, Avelino Acero, Vicente Luque y Sáenz de Santamaría, titulado “Asturias, ¿una isla ferroviaria?”. En él alertan de las consecuencias de quedarnos al margen del sistema ferroviario español para el transporte de mercancías, con gravísimas repercusiones en el desarrollo industrial y, en consecuencia, el empleo. “Esto se va a la…” -me dice mi interlocutor-, “a estos es como si no les importasen las cosas, y no presionan nada en Madrid. Esto va a ser un páramo”. Y yo vuelvo a la Zalia, como al comienzo del día, y a otras zalias y clamorosas incompetencias y desidias, y a los miles de jóvenes que emigran todos los años en busca de trabajo, y a los proyectos empresariales que duermen el sueño de los justos meses y años. Deudas eternas del Gobiernu o del Gobierno. Incompetencia, desidia, prejuicios, un enjambre de normas inútiles o contradictorias, burocracia paralizante y torpe, miedo a molestar en Madrid. Y, a propósito de esto último, pienso que no es solo que los partidos políticos a los que votamos mayoritariamente los asturianos estén encantados de ser los palafreneros de sus jefes madrileños y echen más tiempo en combayar que en levantar la voz. Seamos justos, a la mayoría de los ciudadanos y votantes parece encantarles esa sumisión a Madrid, pensando muchos de ellos que no somos nadie y que debemos agradecer lo poco que nos echan de comer, porque no lo merecemos, o que, el menos, ese es el estado natural de las cosas. Y me acuerdo, ahora que premian al alcalde de la capital con la “Amuravela de Oro“, del uvieín Martín de Cellorigo, que allá por el 1600, y viendo el estado de inanidad y conformismo existente en España, decía: “No parece sino que han querido reducir a estos reinos a una república de hombres encantados que viven fuera del orden natural”.

Más aponderamientos a De los sueños hicimos pesadilla

Sobre De los sueños hicimos pesadilla El domingu 6 tuve na entrega de los premios Amuravela de Oro, en Cuideiru.. Durante l'actu, dos persones, un empresariu d'una empresa asturiana multinacional y un exaltu cargu d'un Gobiernu Asturianu vinieron a aponderar (peraponderar, más bien) la novela y a felicitame por ello. Dos persones más anunciárenme que diben lleela animaos poles crítiques tan positives que sintieren. (Recuerdo que va pela segunda edición).

Lo que quiero cuando me da la gana

(Ayer, en La Nueva España) LO QUE QUIERO CUANDO ME DA LA GANA Acordémonos de Teresa Ribera con su gesto habitualmente hosco: había que cerrar las centrales nucleares con inmediatez, mejor para ayer que para mañana (coro de feligreses pancarteando y esloganeando: ¡Bien, bien! ¡Magnífico! ¡Campeona!). Pero, ¡ay manín!, doña Teresa asciende a Comisaria de la Competencia en Europa y ahora, bajo su mandato, la energía nuclear pasa a considerarse como una energía verde, que puede recibir ayudas. Es más, los países podrán construir centrales nucleares o pequeños redactores modulares. Bien, eso en Europa, aquí ya veremos. En todo caso, ¿oyen ustedes la repulsa del coro de feligreses vocingleros? Como en Garcilaso: “y en el silencio solo se escuchaba un silencio de abejas que sonaba”. ¿Y qué me dicen del Central y don Hugo Morán? Ellos, ternes con el lobo, como con Teresa Ribera en su día. El cánido estaba catalogado en el Noli me tangere en toda Europa, pero, gracias a que GW950m osó (lobó) devorar al poni de Von der Leyen, se descatalogó. Naturalmente, las víctimas, los ganaderos, quieren actuar, pero el Gobierno, con manipulación y malos modos, sostiene que “no se pueden matar lobos” y que, aunque el número de manadas ha aumentado, la especie sigue estando en peligro. Trece comunidades -las que padecen al animal- protestan, los socialistas asturianos parecen mover el rabo con disgusto y discrepancia. Pero para cambios de opinión los de don Pedro y don Santos: del “amnistía nunca” a negociarla con Junts y Puigdemont. Por cierto, ahora que don Santos ha ingresado en prisión, me da cierta lástima el sujeto. Estará seguramente pensando, en el patio de Soto del Real, de qué le habrá servido tanta humillación progresista ante Puigdemont en Waterloo, tanto sufrimiento en sus rodillas, buscando un argumento y una posición que diesen satisfacción al prófugo, tanto cantar aquello de Las espigadoras…: ¡Qué trabajos nos manda el Señor, agacharse y volverse agachar, todo el día aquí en Waterloo!

Bardiales que comen l'acera

Estos bardiales comen l'acera. Xixón, carretera de Ciares. Asina, dos años. ¿A quién-y correspuende?

Inteligencia y palabrería

(Ayer, en La Nueva España) INTELIGENCIA Y PALABRERÍA El lunes 30 de junio se manifiesta doña Ione Belarra sobre una página de La Nueva España. “Por sus palabras los conoceréis”, suele decirse, que no es una cita bíblica, pero sí una verdad apodíctica. Pero también por sus silencios. He aquí el más importante de los no emitidos por la exministra de Derechos Sociales: “Este es un momento muy peligroso para la humanidad. Las principales amenazas son Netanyahu y Donald Trump”. ¿De un puntu que invadió Crimea, después Ucrania, y que pasa el día bombardeando sus pueblos y ciudades, ni una mención? Pero me interesan más sus palabras. Después de calificar la industria de defensa en Asturies como “un chantaje a la ciudadanía asturiana” y de calificar de “hipócrita” a Barbón por defenderlo, afirma: “Se debe apostar por la industria, pero no por la de la guerra, que siembra dolor y muerte en todo el mundo. Asturias y España podrían ser una potencia en la industria sanitaria, pero es algo por lo que el Gobierno no ha querido apostar”. Déjenme primero señalar esas inferencias en el vacío, esos sofismas: ¿La industria de armamentos “siembra dolor y muerte en todo el mundo”? Serán los armamentos, digo, no la industria, si llega el caso de usarlos. Y en caso de que se nos ataque, ¿sería mejor defendernos con gomeros o, tal vez, con palabras? ¿Y por qué esa industria es “un chantaje a la ciudadanía asturiana”? ¿No tenerla -con sus empleos y salarios- no sería un chantaje? Pero el núcleo de su palabrería es otro, el de que podría Asturies ser una potencia en otra industria (¿por qué en la sanitaria? ¡Ah, sí, porque cura!). ¿Cree la exministra que se puede apostar por algún tipo de industria? ¿Piensa acaso que las crea el Gobierno, como las creaba con Franco? ¿Ignora que para cualquier industria hacen falta técnicos y técnicas que demanden los mercados? ¿Y, fundamentalmente, capitales, que es, por cierto, nuestra gran carencia desde el XVIII, con la pequeña excepción de la repatriación de capitales cubanos a principios del XX? ¿De dónde piensa que salen? ¿Que acaso caen del cielo? ¿Que basta con declararlo en los programas electorales? ¿Conoce, tal vez, algún conjuro para lograrlo? ¿Y, por cierto, ignora que, en ocasiones su fuerza u otras de discurso parecido hacen todo lo posible para que no se instalen aquí determinadas industrias, y lo logran? Al oír este sermoneo de palabras vacías, yo siempre me pregunto por la inteligencia de quien las emite. Porque es muy posible que crea que eyecta una verdad, es decir, que habla sobre el mundo. Sé que el cerebro humano es muy complejo, que una parte del mismo puede manejar las habilidades cognitivas para, por ejemplo, fabricar unas magníficas madreñas, pero el resto puede moverse en la oscuridad o la confusión y pensar, pongamos, que existen fuerzas sobrenaturales que gobiernan nuestras vidas, o creer en ciertas construcciones discursivas que prometen resolver el mundo en el futuro y la felicidad universal para todos. No ignoro tampoco que muchas personas, en especial en la política, pero también los charlatanes de feria y adivinadores, están dotados de un saco eyaculador de frases que expulsan ante determinados estímulos -el público, el micrófono, la cámara, la prensa-, al modo en que el pulpo proyecta tinta en ciertas circunstancias. Pero mis consideraciones van más allá. Es evidente que esa verborrea vacua tiene un público. ¿Esos ciudadanos que son sus destinatarios asienten sin más al ruido inane que perciben? ¿Lo aceptan y aplauden como una certeza? Y, cuando uno reflexiona sobre quienes constituyen un conjunto importante de los que asienten a ese discurso, gentes que podríamos llamar intelectuales o profesionales, créanme, se sumerge uno en un océano de incredulidad, primero, y de preocupación, después.

Asturies, Xixón y los buques escuela

ASTURIES, XIXÓN Y LOS BUQUES ESCUELA (A propósito de la arribada del Juan Sebastián Elcano y la Princesa Leonor) Ahora que el buque escuela Juan Sebastián Elcano nos visita, no estará de más recordar la relación continuada que nuestro país ha tenido con los barcos dedicados a la formación de la marinería de guerra. El primer buque escuela que dio la vuelta al mundo fue el Nautilus, capitaneado, precisamente, por un asturiano, Fernando Villaamil Fernández-Cueto, natural de Serantes (Tapia). Pues bien, cuando, ya, digamos, de regreso, el navío atracó en Puerto Rico (1894), se honra a los recién llegados, jefes, oficiales y guardias marinas, con un banquete cuyo plato principal es la fabada y con un largo poema-discurso cuyos últimos versos dicen así: “Si non mueres afogáu / y te respeten las olas; / si dempués de tanta llucha / al to conceyu retornas / y entre manzanes y peres, / fabes, tocín y boroña; / entre llagares de sidra / y paneres de panoyas / enxareyes a tos fíos / los fechos de la to historia, / denyure olvides, paisano, / aquesta grata memoria: / qu’en ti honramos aquí / a la Marina española”. No fue cosa pequeña aquella hazaña de la primera vuelta al mundo para la formación de guardiamarinas. Pero, en relación con los buques de iniciación de los oficiales de marina, podemos señalar otra importante hazaña, esta industrial. En 1927 se construye en los astilleros de Cádiz un nuevo buque escuela, el Juan Sebastián Elcano, de cuatro palos, el mayor buque de vela hasta entonces fabricado en España. Ahora bien, si su parto se produce en Cádiz, su ropaje procede de Asturies, de Xixón, en concreto. Todo su velamen y aparejo se construye en los talleres xixoneses de toldería y velamen de Victoriano Echániz, que han recibido el encargo. El navío se hará definitivamente a la mar en 1928. Para que luego piensen que el asturiano y la pujanza naval xixonesa son cosa reciente.

500.000 euros tiraos

500.000 euros tiraos. La Casa'l Pescador, en Llastres. Semi en ruines, y con una bona biblioteca podreciendo. Dempués de munchos años, remocícase tol edificiu, nel que se gasta cerca'l mediu millón d'euros (acasu, más, según otres), si les mios informaciones son ciertes. Pues bien, ehí ta paráu l'edificiu remocicáu: nin hotel, nin bar, nin sala conferencies, nin biblioteca: nada de nada. Mui guapín y mui llimpín, eso sí. Los comentarios, vustedes.

Un llector de De los sueños hicimos pesadilla

De más llectores: Ayer, a les puertes, del centru social de Llastres, que tien biblioteca de préstamu, atopé a un vecín. Trae nes manes una novela de Pilar, la mio hermana, pa devolvela. "Gustóme muncho". La tuya yá la lleí, tamién me gustó muncho. Por ciertu, norabona. Ya sé que va pela tercera edición". Pasóse un migayín, va pela segunda. Pero agradezse'l cariñu.

Discursos y declaraciones

(Ayer, en La Nueva España) DISCURSOS Y DECLARACIONES El lector atento, que todos ustedes lo serán, se sorprenderá cada día con declaraciones y discursos eyectados en el ámbito de la política. La sorpresa podrá surgir de variados motivos, la impertinencia de los mismos, lo extravagante, la mentira flagrante que contienen, etc. A modo de muestrario, y para que, en ocasiones, sirvan de necesaria eutrapelia en estos tiempos trufados de preocupaciones y angustia, algunos. Déjenme empezar por lo más inocuo y extravagante. Pertenecen a don Adrián Barbón. Las realiza en una parroquia xixonesa, donde él, junto a don Salvador Illa, se confiesa católico creyente, y afirma: «Si tú eres un buen cristiano, evitarás la corrupción; forma parte de tu forma de concebir el mundo». Se pueden hacer varias consideraciones sobre el axioma, sobre su certidumbre absoluta, acerca del juicio implícito que emite sobre los católicos no cumplidores con él, etc. Pero yo me quedo aquí únicamente con la literalidad y la materia de la afirmación: no es común que un político -y no de derechas- hable de su fe con tal firmeza y publicidad. Mi juicio no es negativo, al contrario, pero sí sorprendido. En esa línea, en otro momento, Barbón defendió los valores cristianos en política para evitar la polarización y la corrupción: «Contra eso hay que luchar y tener fe me ayuda en los momentos más difíciles a no rendirme». «La fe me ayudó en la pandemia a decir ‘rendirnos no es una opción’, que también aplicaba a mí mismo». Y esta caracterización de sí mismo, su repugnancia a la acumulación de riquezas, a la cupiditas, la codicia del dinero: «Me asquea la corrupción, los corruptos y los corruptores. Me repugnan. No lo soporto. Al no sufrir la avaricia del dinero, me cuesta entender a aquellos que la sufren». No es frecuente en política ese desnudarse. Algo vale, y distingue. Otros discursos tienen otro cariz. A mí, sencillamente, me parece inaceptable la declaración de la Conferencia Episcopal -y con el toque a rebato aquí de nuestro arzobispo, y, por decirlo todo, con la excepción pública del arzobispo de Tarragona- pidiendo elecciones anticipadas, hablando de la corrupción del PSOE. Me parece impertinente -en las dos acepciones de la palabra-. No está la Iglesia para hablar de opciones políticas concretas, el juicio al Gobierno y la petición de elecciones anticipadas, que suena a alineamiento con la oposición. Pero, además, es imprudente. Por un lado, ha provocado la reacción del Gobierno, acusando Bolaños a los arzobispos de mantener una «comunión espiritual y política con la extrema derecha». Y, por otro, ha vuelto a excitar recuerdos de la Guerra Civil y la dictadura en las redes sociales, aireándose en estas los apoyos de la Iglesia a la Guerra y al franquismo. Solo falta ahora una segunda vuelta, en que obispos y católicos recuerden las iglesias arrasadas, los cristianos perseguidos y los sacerdotes asesinados. El juego de moda desde Zapatero: la memoria selectiva. Inadecuado, gratuito, imprudente. Y eso que se suponen cabezas tocadas por la gracia de la ilustración y el pensamiento. Los otros dos discursos corresponden al gallu, al presidente del Estado, don Pedro. El primero es simplemente una babayada. Son las cinco de la tarde. Ha tenido reunida varias horas a la Ejecutiva Federal. Por fin, sale a la palestra para dar la rueda de prensa que había anunciado para la una. Lo he calificado de «gallu” por lo que presume de todo, pero también se lo puede caracterizar así por el modo pérezcastejoniano de sus ruedas de prensa, tan breves y apresuradas como la cobertura de la gallina por su gallador. Pues bien, después de haber realizado su intervención, proclamó: «señores, son las cinco de la tarde y aún no he comido, así que me marcho». En competencia con el clásico cervantino «Y luego, incontinente, / caló el chapeo, requirió la espada, / miró al soslayo, fuese y no hubo nada». El segundo es una presidenciada típica. A los socios de la OTAN se los va a requerir para que inviertan un 3,5% en defensa (hasta un 5% contemplando algunas variables). Don Pedro envía una carta al mundo (en apariencia a Rutte, secretario general de la organización) diciendo que España no puede aportar mas que un 2,1%, en caso de no hacerlo así peligrarían el estado del bienestar, los bolsillos privados, el empleo y las finanzas públicas. Probablemente, don Pedro tiene bastante razón. No voy a entrar a discutir esa cuestión ni a señalar otros miembros de la OTAN reticentes al 5% o muy retrasados al respecto. A lo que voy es a la presidenciada. El señor Pérez- Castejón, al tiempo que hace pública su postura y su carta a Rutte, asevera que este ha entendido la postura de España y ha aceptado: el mocín ha salido triunfante. Repito, no se trata del fondo, sino del proceso, de la mentira. Al día siguiente el secretario general de la OTAN afirma que no se ha llegado al pacto que don Pedro dice se ha llegado. Mentiras para todos. Pasto para los suyos. «Cae primero un mentirosu qu’un coxu», dice el refrán. Lo que no dice es que una gran parte de los espectadores tienen defectos congénitos de visión. Donde unos ven una caída, otros ven un veloz avance hacia la meta, «como los ríos que en veloz corrida se llevan a la mar». Y ahí está el quid, el busilis, el meollo de la cuestión: ¿Para quién se miente? Para los nuestros.

Radiografía e Historia

(Ayer en La Nueva España) RADIOGRAFÍA E HISTORIA El domingo 15 se publicaba en este periódico una entrevista con Nemesio Fernández Cuesta, que fue secretario de Estado de Energía entre 1996 y 1998 y que tuvo que enfrentar los momentos iniciales y más duros de la reconversión minera. Los sindicatos, Villa, Marqués y Cascos, en primer plano. Sus palabras son una radiografía precisa y descarnada de nuestra historia: en parte, de qué hemos sido; en parte, de por qué somos hoy lo que somos. “La minería era un fraude en los noventa, pero en Asturias convenía a todos”. “A los sindicatos y a las autoridades políticas asturianas, fueran del color que fueran”. (Y, naturalmente, a los empresarios beneficiados por el chollo). Sobre las negociaciones con los sindicatos y su paripé de combatientes indesmayables (para seducción de la feligresía): “Lo más duro fue una huelga que se organizó en medio de las negociaciones. El acuerdo estaba prácticamente cerrado, pero me dijeron que no podían llegar a un acuerdo con el PP sin celebrar una huelga”. Efectos colaterales: en esa huelga innecesaria, un muerto en las barricadas. Por cierto, los planes de empleo y reindustrialización fracasaron. “Al final lo que se quería era grandes industrias públicas para que hubiese un férreo control sindical”. Y siempre el teatrillo. Los acuerdos cerrados, pedían tiempo “para ponerse de acuerdo”. “Llegaba la una de la mañana y nada. Hacían tiempo para que la negociación pareciese más dura”. E in illo tempore, Marqués y Cascos, Cascos y Marqués. “Cascos estaba muy interesado en los problemas de Asturias y Marqués tenía sus criterios. Aquella pelea era más por ver quién mandaba en Asturias que por otra cosa”. Y ya ven, de aquellos polvos... la expulsión de Marqués y los insultos a su persona. Y entre sindicatos y políticos…, nuestra economía y nuestra mentalidad hodierna. Y treinta años después, un homenaje. Lo mismo que se apropian de la Llei d’Usu. Sin despeinarse.

Escritos asturianos en Méxicu

Acabantes de salir. Escritos asturianos en México, dientro la coleición Cartafueyos de Lliteratura Escaecía de la ALLA. Darréu'l volume, el llibru sal en dos tomos.

Biltos de la xinta de collacios d'estudios

Biltos de la xinta de collacios d'estudios. Ún de los collacios dame esta semeya. Nun me gusten estes coses del tiempu la pera, pero como ye posible qu'a una de les mios correspondientes del facebook-y interese la persona que nella sal, asoléyola.

Xinta de collacios d'estudios

Xinta de collacios d'estudios. Venía celebrándose va tiempu. Yo ye la primer vegada que voi. Prestóme. Semeyes de los asistentes. (El 24/06/2025)

L'horru esbarrumbando

(Ayer, en La Nueva España) L’HORRU ESBARRUMBANDO Paseo camín de Lluces. A l’altura de L’Aspu, un horru a puntu d’esbarrumbar: vencíu, esmelláu nel teyáu, asaltáu polos escayos y la hedra. Y nun sé por qué, vienme a la cabeza la situación d’Asturies. Especialmente, eso que llamen el vaciamientu de les ales y el campu, que vien yá de los años sesenta, pero que nun para d’acelerase. Y entamo per una noticia de recién, el cierre de la única panadería de Santillán, «auténticu centru social de la zona», dempués de casi cien años de serviciu. Y quéxense de la burocracia y los impuestos. Y de les condiciones de l’Alministración: pa un cambiu de titularidá del negociu píden-yos una remodelación total d’esti (de xuru, razonable, pero non), unos 300.000 euros, un imposible. Uquiera que miremos topamos el mesmu vaciamientu de los pueblos y de les villes. Asturies tien agora la metada d’oficines bancaries que tenía en 2010, y hai 12 conceyos que nun tienen esi serviciu. Una forma más d’invitar a colar, cola falta d’atención y col sambenitu implícitu: «Nun sois nadie» Uquiera. Van tamién amenorgando los cazadores. Hai pocos cazadores nuevos, mozos malapenes, la reducción del númberu total ye brutal, la mayoría superen los sesenta años. Sé que dalgunos alégrense por ello, pero’l significáu ye un datu más del argayu: la caza fue siempre una actividá arreyada al mundu rural, con conocimientu del terrenu y de los animales. Güei, too eso va desapaeciendo porque, cenciellamente, l’agru y les villes van esvaciando. Too ello ye, en parte, un procesu económicu-social inevitable. En parte, aclaro, porque l’Alministración y los partíos, pesie a les declaraciones que faen a favor del caltenimientu de la población nes zones menos poblaes, na práctica agabiten pa facer más difícil esa permanencia o p’afalar la fuxida. Vimos enriba lo qu’asocede cola remodelación del llocal de la panadería de Santillán. Vamos adicar agora pa esti otru datu: «El campu asturianu perdió en 23 años (dende les últimes eleiciones agraries) a más de dos tercios de los sos ganaderos». ¿Un procesu inevitable? ¿Les condiciones inexorables del devenir económicu européu y mundial? Bueno, el nuestru Gobiernu echa una gabitina: «Colapsu na xestión de les ayudes agraries de la PAC: "Ye un calvariu”». «Los téunicos que tramiten les solicitúes de los fondos critiquen el “desorde y la improvisación” del Principáu». La mina TYC de Cangas del Narcea tuvo parada dos meses ensin causa xustificada, solo por prudencia o rocea. Trancóse dende’l momentu del desastre mineru de Zarréu. El Gobiernu nun sabía si ellí se daben les mesmes irregularidaes qu’en Zarréu y, mentantu, trancó. Con perdes de salarios y el temor de los sos trabayadores a quedar ensin empléu pa siempre; con consecuencies sociales y económiques na zona. Nun había razón pa pesllar, pero, por si acasu… Esto ye, el Gobiernu nun sabía si tuviera cumpliendo coles sos obligaciones d’inspección. Responsabilidá, en cualquier casu, d’él por esos dos meses de perdes. Yá ven: más palabres que fechos. ¿Y el resultáu cuál ye? ¿Que s’esvacien aldees, pueblos y villes y se enllenen les ciudaes? Pues non, esti: «Unos 5.000 asturianos salen anualmente a trabayar a otres comunidaes». Ente toos la mataron…

Denuncia/insultu

Sorprendente. Trátase d'una denuncia o insultu, nun hai dulda. El que lo punxo cuidóse de poner detrás un marallu d'herba d'un rollu, pa caltenelo, y suxetalo con unes piedres embaxo, pa que nun esbarrumbase'l cartel. ¿Contra quién? Nin idea (y nun lo diría, claro, de sabelo). Tampoco sé qué significa "barricu". De lo que nun tengo dulda ye de que'l que lo fixo, echó tiempu y punxo pricuru. ¿Cuánto tien d'haber detrás?

Firmando De los sueños hicimos pesadilla

El 19, xueves. Na Feria'l Llibru. Delantre la caseta d'Impronta onde firmé exemplares de la mio De los sueños hicimos pesadilla. (Les semeyes son cortesía de Juanjo Arrojo).

Con Xana Torre, firmando

El xueves pasáu, 19. Firmando la mio última novela De los sueños hicimos pesadilla, na caseta d'Impronta, na FELIX. Con una llectora, antigüísima amiga, Xana Torre. (Semeya de Marcos León, en La Nueva España).

Firma esta tarde

Güei, a les 7 la tarde. Enfrente'l Xovellanos, en Xixón. Firma. El llibru va pela segunda edición. Espérovos.

Nueva Historia de la Lliteratura Asturiana

Acabante de salir La nueva Historia de la Lliteratura Asturiana. L'anterior edición, dirixida pol amigu Miguel Ramos Corrada, nun solu tomu de 786 páxines y editada en 2002, taba escosa va tiempu. Agora preséntase en dos tomos, perremocicada. En primer llugar porque apaecieren munchos testos nuevos, que se dan a conocer y que permiten facer nueves valoraciones de la nuestra historia lliteraria. En segundu llugar, porque les perspectives crítiques enriqueciérense y renovárense. Sal agora la nueva Historia en dos tomos. El primeru de los cualos ye esti qu'asoleyamos. Tien 368 páxines. Tengo l'honor d'enxertar nél un capitulu nuevu sobre la lliteratura barroca, que va de la páxina 107 a la 145.

Un lapsus

El discurso de Pedro Sánchez (Frente al PP) "En nuestra organización, la tolerancia frente a la corrupción, por supuesto, es absoluta".

Firma llibros

Esti xueves firmo llibros. Va pela segunda edición. Frente al Xovellanos. Espérovos.

Tras el reventón

(Ayer, en La Nueva España) TRAS EL REVENTÓN Plasmu. Jueves, 14. Cinco de la tarde. Estoy comprometido para una cita: una breve actuación de mi nieto en un concierto escolar. No obstante, decido ver previamente la comparecencia del Presidente, que se retrasa. Tengo puesta la primera de TVE. En la espera, todos los turiferarios y disculpadores habituales del PSOE están desatados, los periodistas de la TVE, los de El País: que aquello es un escándalo sin precedentes, que el Gobierno debe dar explicaciones y actuar. Son los mismos que, hasta hacía 24 horas, venían sosteniendo -recitando la cartilla impuesta por los socialistas- que todas las noticias que desde tiempo atrás venían saliendo sobre corrupción y mordidas, así como otras colaterales -esposa y hermano del Presidente, fiscal general...- eran todo bulos, indicios sin consistencia, inventos de la fachosfera… De pronto, ya no en horas veinticuatro, sino en minutos, los audios de Santos Cerdán convertían en evidencia lo que no era más que invención conspirativa. El cambio del discurso. Cerdán encapsulado. Desde las filas gubernamentales y desde el PSOE desaparece de pronto el discurso de que todo era un invento del enemigo. Ahora se reconoce el “pecado” de Santos Cerdán. Él es insalvable. Lo expresa perfectamente la ministra Montero: se siente “profundamente traicionada por Cerdán”. Y alaba la contundencia de Pedro Sánchez al cesarlo. Hacía, por cierto, pocos días que la Montero, como otros ministros, manifestaron que ponían la mano en el fuego por el señor Santos. (Digitalicea, por cierto, un simpático meme de la dicharachera con las manos vendadas por la quemadura). De modo que el discurso se articula ahora así: de una parte, se centra en Cerdán y se hace abstracción del resto de la trama hasta ahora desvelada: Víctor Aldama, Koldo, Ábalos -diputado por el PSOE y aforado, antiguo ministro, antiguo secretario de Organización-; de otra, se destaca la energía purificadora (la “contundencia”) del PSOE, frente a la tolerancia del PP y sus “infinitos” casos de corrupción: Gürtel, Bárcenas, el hermano y la pareja de Ayuso, Ayuso y las residencias, la foto de Feijóo con el narcotraficante… ¿Quién es o era el señor Santos? Pues aparte de ser el llambeculos complaciente y reiterativo de Puigdemont en Waterloo, que lo era por imperativo de Sánchez y el PSOE, era secretario de Organización del PSOE, reafirmado en el cargo el 1 de diciembre de 2024 en el Congreso Federal, donde celebró la confianza con un durísimo discurso contra los medios y el Poder Judicial. Afirmó en él que era víctima “de una cacería humana” organizada por “la industria del odio en televisión, los periódicos digitales, la prensa de toda la vida y también en sede judicial, sí, también en sede judicial” (atronadora ovación de los congresistas socialistas). El señor Cerdán, por cierto, venía mandando ya mucho, desde hacía tiempo, en Aragón y Navarra. Ni un paso atrás, ni para tomar impulso. Ignoro cómo se sentirán, en concreto, o cómo reaccionarán la mayoría de los militantes socialistas o los votantes ante el reventón de la evidencia. Lo que sí constato en las redes sociales es que, de forma prácticamente unánime, las entradas de los enfotaos de izquierdas siguen el discurso oficial: encapsulan el problema en Cerdán (con lo cual obvian la extensión de la red en profundidad, tanto en el tiempo como en el territorio) y se afanan en listar una innumerable lista de delitos y delincuentes del PP, condenados, en juicio, absueltos, sospechosos, que enfrentan a la limitación (nada de los ERE u otras lindezas, alguna asturiana, por supuesto) de casos del PSOE y su limpieza. Y, un colofón: cualquier cosa, por supuesto, antes que un gobierno de la derecha y la ultraderecha, enemigos del pueblo y aún más corruptos. De todas formas hay algunos indicios. LA NUEVA ESPAÑA interrogaba el domingo a algunos cargos públicos del PSOE y la periferia. Como García-Page, algunos preferirían un adelanto electoral de las generales, a fin de que las municipales y autonómicas no coincidieran con ellas, ante el temor que el castigo por la corrupción en el Gobierno y en partido arrase con todo. Otros, entre los que se encuentra el señor Barbón, creen que hay que seguir con la agenda, tan benéfica para la mayoría de la sociedad, hasta el 27. Algunos son muy claros en su interés. Así José Luis Alperi, secretario General del SOMA: “Un adelanto supondría un balón de oxígeno innecesario a la derecha”. La cuestión de fondo. ¿Es que nadie sospechaba nada de todos esos sistemas de recaudación por obra adjudicada que venían de tan atrás? ¿Cuál era el método persuasivo para que directivos de organismos o ministerios estatales contratasen a las dulces amigas de esta gente? Más allá, ¿se puede suponer que esa recolección impositiva se realizase desde el puro interés particular y no bajo el amparo de una financiación irregular del partido? ¿Que se atendiese a sus demandas sin que detrás estuviese esa coyuntura? Es posible, ¡pero tan poco probable! Las peticiones efectuadas concretamente, por ejemplo, a Javier Herrero e Isabel Pardo de Vera, cargos públicos que podían adjudicar obras para que actuasen en beneficio de determinadas empresas, hacen aumentar las sospechas. Lean ustedes aquí, si les apetece: https://www.lne.es/espana/2025/06/14/desmonta-uco-trama-corrupta-empezo-cerdan-navarra-extendio-espana-118624964.html Ternura. No todo van a ser críticas. Miren el emponderamiento feminista de Koldo, recomendando a Cerdán que colocase a una moza: “¿Te acuerdas de la chica rumana y demás? No solo hay que valer para follar. Ella, la pobre, está en el paro”. Víctimas colaterales. Puede uno reír, tomar esto como una comedia, llorar, indignarse…, pero no deberíamos olvidarnos de las víctimas colaterales, de las de los implicados, los recaudadores, y los de las señoritas que hasta ahora han salido a la luz. ¿Cuántos familiares no se habrán visto sorprendidos y avergonzados? ¿A cuántos no se les habrá retirado el saludo o mirado con sospecha? En las universidades, colegios o institutos, de cuántos no se mofarán o vejarán, o simplemente, se sentirán ellos avergonzados? Los efectos deletéreos de estas acciones tienen también sus víctimas inocentes.

La clave

Esta mañana, en La Nueva España, Carlos Muñiz Cueto, al que siempre lleo y qu'aprovecho pa manda-y un saludu, citaba una frase mía de va tiempu: "Fue Xuan Xosé quien dijo una vez: "Si haciéndolo mal los siguen votando, para qué van a cambiar". Pues eso. Un saludu, otra vegada, Carlos, y gracies pola cita.

Esti xueves firmo llibros

Esti xueves firmo llibros. Va pela segunda edición. Frente al Xovellanos. Espérovos.

Discursos fantásticos

(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU DISCURSOS FANTÁSTICOS A veces los discursos buenistas inundan pantallas y portadas, parece que todo es un paraíso y que, cumpliendo el Isaías 11:6-10, “el lobo con la oveja harán hermanamiento”. Estas semanas hemos tenido un ejemplo de ello en la villa de Xovellanos. Me limito a darles titulares de LA NUEVA ESPAÑA. «Gijón se reconcilia con sus gaviotas: de villanas a vecinas. La ciudad lanza un ambicioso plan ético para convivir con la gaviota patiamarilla». Bueno, es cierto que precisa: «Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de Gijón». Y, en ese camino, el concejo llega a un acuerdo con la patronal hostelera. En él se prevé, entre otras cosas, «una campaña de prevención con cartelería "simpática", en la que "la gaviota habla" tanto al hostelero como al cliente, con mensajes didácticos para fomentar la colaboración ciudadana». Pero, ¡ay manín!, al día siguiente el periódico indaga entre los hosteleros a pie de calle y esto es lo que dicen: «La hostelería de Gijón, en pie de guerra, urge un control real de las gaviotas: "Están matando al sector". Los profesionales lamentan la "falta" de contención del ave, que "ataca" a empleados y clientes y crea pérdidas en consumo y vajillas». Fíjense en lo que va de la política y de los que aletean cerca de ella a los sufridores reales. Y eso que no preguntaron a los usuarios de las terrazas, que ven la plaga con idéntico talante con que un podemita vería la antigua imagen esñaladora del PP. Y, añadiendo discursos benéficos, Emulsa aconseja a los hosteleros para no despilfarrar alimentos: “Evitar comprar más de lo que se puede vender. Almacenar y conservar en buen estado los alimentos. No utilizar alimentos únicamente como decoración. Tratar de vender los productos más antiguos primero. Incluir promociones o descuentos en productos cercanos a su caducidad”. ¡Como si, hasta ahora, los chigreros hiciesen otra cosa, en contra de sus intereses! ¡En fin!

Privatizando la mar

(Ayer, en La Nueva España) PRIVATIZANDO LA MAR El lunes 2 de junio nos reunimos tres representantes de la asocición de pescadores deportivos Volver al Pedreru con el Director General de Pesca, don Francisco González. El motivo de la reunión, continuación de otras pasadas, era conocer la situación de la andarica y la del oriciu, prohibidas la pesca del decápodo a los ciudadanos de a pie y la recolección de este. Dicha recolección estuvo vedada para todo el mundo durante algunos años y se halla abierta ahora, con limitaciones, para los que se lucran con la venta de los arcinos. Convendría, seguramente, hacer memoria de los tiempos inmediatos: desde hace algo más de veinte años, lo que fue desde la prehistoria el acceso libre de los asturianos a un bien que no es de nadie, empezó a sufrir restricciones y prohibiciones progresivas. Todo empezó durante el reinado de don Vicente Alberto Álvarez Areces, quien, prácticamente, echó del pedreru a los pescadores de a pie e impuso restricciones absurdas a la pesca con caña. Numerosas y sucesivas manifestaciones, en las que nació nuestra asociación, hicieron revertir alguno de aquellos caprichos. Pero el principio y la filosofía eran las que, después, fueron imponiéndose poco a poco: el ciudadano de a pie no tiene derecho a acceder a los bienes de la mar: todo para quienes se lucran con su pesca o recolección. En la citada reunión con el Director General -siempre amable en el trato, hay que decirlo- no conseguimos ninguno de los objetivos que llevamos años persiguiendo, la reversión de algunas prohibiciones. Don Francisco argumenta con el peligro para las dos citadas especies, sin embargo sus argumentos son fácilmente rebatibles, máxime en los términos que nosotros proponíamos. En cuanto a los oricios, confiesa que la recuperación de la especie es magnífica -cosa que nosotros ya sabíamos- y que hay oriciu a esgaya, si bien es cierto que en menor medida en la zona intermareal. ¿Entonces por qué no pueden acceder a su recolección los ciudadanos pedestres, que lo harían, según nuestra propuesta, sin neopreno -esto es, moyándose y pasando frío-, en mareas muy limitadas, con una reducción del peso capturable y con una licencia ad hoc -para poder ejercer un control preciso-? La respuesta del Director, es que no se niega en rotundo, pero para el futuro, es decir, ad kalendas. Con la andarica ocurre lo mismo. Las capturas de quienes se lucran se mantienen estables en los últimos años. ¿Cuál es entonces la razón para que el caminante de pedreru no pueda capturar una o dos piezas -si da con ellas-? Aclaremos: quienes pescan en las zonas donde abunda el decápodo -fuera del período intermareal- lo hacen por docenas y con medios de captura masivos -les ñases-, los que andan con un palo entre piedras -donde no abunda la andarica- no pueden. ¿La razón? Los motivos del Gobiernu Asturianu -pues es él en último término el responsable- son seguramente complejos, pero hay uno que predomina: no enfrentarse con los profesionales, seguramente por razones políticas, pues la “competencia” con los aficionados de a pie es sin duda inexistente, salvo como pretexto. Y, aquí, sobre esa supuesta rivalidad o competencia, déjenme ser discreto y ahorrar datos y argumentos. Ahora bien, el centro de esta cuestión no es ninguno de los que se vienen exponiendo desde el Gobiernu ni ninguno de aquellos en que viene centrándose la discusión, sino otro: los seres vivos de la mar -peces, crustáceos- son bienes mostrencos, res nullius, y todos los asturianos tenemos derecho a ellos, como así ha sido desde tiempo inmemorial. Los gobiernos pueden regular el volumen de capturas y, sobre todo, su comercialización y establecer quién tiene derecho a realizarla y cómo. Pero establecer en la práctica como propietarios únicos de esos recursos a un grupo de personas, excluyendo al común de los ciudadanos, es, simplemente, la privatización de la mar, de los bienes de la mar, lo que, por cierto, ni siquiera el Génesis (1-263) se atrevió a hacer. Y un pronóstico pesimista. Es posible que para el año que viene se decrete con carácter general la veda para el pulpo, dada la disminución de sus capturas en Galicia y Asturies (algunos científicos culpan a la lluvia de su mengua en Galicia y a que los cefalópodos no producen cortisol ni otras hormonas esteroidales como la corticosterona o la cortisona, lo que los impide superar el estrés). Ya verán cómo, cuando se levante la veda, aprovecharán para prohibir para siempre la pesca del cefalópodo a los que recorremos a pie los pedreros armados con una vara cebada simplemente. Reescribiendo así el Génesis I-26 o, en palabras más llanas, dando una vuelta de tuerca a la privatización de la mar.

Claro, nun queda ninguna

Normal, nun queda ninguna piedra. Desapaecieren toes, como la coma. 14.06.2025

Felicitación doble

Felicitación doble. Toi cola muyer nun chigre tomando un daqué. Abórdame una persona, más xoven que nós, a la que reconozo ensin muncha precisión. Vien saludanos y dame les gracies, pola Llei d'Usu (un día d'estos falo d'ello) y, tres recordar les crítiques y los insultos que recibimos pola única llei qu'esiste de defensa del asturianu dende que tenemos autonomía, vuelve dame les gracies pola mio última novela, De los sueños hicimos pesadilla, que, diz él, aparte de gusta-y muncho, vieno abri-y los güeyos sobre la realidá d'quella época (la novela va del 1929 al 1945). Como yera obligao, agradeci-ylo muncho.

La luz de otros tiempos y la de estos

(Ayer, en La Nueva España) LA LUZ DE OTROS TIEMPOS Y LA DE ESTOS Tengo en mis manos las pruebas de un libro de próxima aparición, Escritos asturianos en Méxicu (1870-1930), producto de la investigación y cuidado de Lluis Ánxel Núñez y míos. Lo constituyen quince textos en asturianu. Los hay políticos, cómicos, de pura señardá, ocasionales, pero todos tienen en común dos cosas: la memoria emocionada de los que aquí quedan y de lo que aquí queda, y el asturianu, que sus autores siguen escribiendo y hablando -lo dicen ellos- décadas después de emigrar, como una seña de identidad constitutiva de lo más hondo de su ser. (Por cierto, según también ambos hemos contado, cuando al mando de Villaamil, el Nautilus, el primer buque escuela español que da la vuelta al mundo, llega a Puerto Rico en 1894, es homenajeado con una fabada y un poema en “bable”). Esa viveza de nuestra lengua en tierras americanas, escrita sí, pero también hablada, es a modo de una potente luz que nos llegase de una galaxia lejana para iluminarnos sobre nuestra identidad y nuestra lengua, sobre su verdad y vitalidad, luz cuya potencia purificadora espanta, como el esconxuru tradicional, ratos, sapos y toa comición, tan frecuentes hoy. Y a mí, y, supongo, a muchos asturianos, esa luz del pasado nos llena de emoción. Emoción no menor que la que levanta en nosotros ver cómo sigue Asturies viva, de diversos modos, en nuestra emigración. Tal en esos asturianos que celebran en Santa Fe el primer concurso de escanciadores del continente americano. Y, tras su éxito, el entamador principal, Alejandro Blanco, proclama: “Toi reventáu, pero mui contentu. Ficimos historia”. O esos asturianos, Gisele Fernández y Arturo Escandón, que van al Japón a defender “la nuestra llingua” y la necesidad de su oficialidad. Son luces del pasado y el presente que iluminan nuestra verdad y que ojalá tengan el efecto purificador de sus rayos ultravioletas contra los gérmenes infecciosos que pululan per uquiera.

Entre el temor, la risa y la vergüenza

(Ayer, en La Nueva España) ENTRE EL TEMOR, LA RISA Y LA VERGÜENZA (¡ENTRE QUÉ PUNTOS ANDAMOS!) La pelea entre Donald Trump y Elon Musk, socios de negocios políticos y empresariales, con un uso obsceno de la Casa Blanca para fotos de familia, que a mí me recordó aquel vergonzoso posado de Zapatero, su mujer y sus góticas hijas con la familia Obama, es una muestra de zafiedad y de impudicia que no solo retrata a los personajes, sino, lo que es peor, evidencia lo que se ha convertido en aceptable en nuestras sociedades: que dos gañanes se comporten como tales y ello no cause escándalo, sino que provoque adhesiones y aplausos. Pero, en fin, eso puede ser motivo para la mofa o la vergüenza ajena, pero no de preocupación. Lo que nos debe causar temor, lo que a mí me lo causa, es el poder que cada uno de los personajes tiene y la forma de usarlo. Sobre Trump quizás no merezca la pena hacer un repaso de la manera en que ejerce un poder que él cree omnímodo o cree poder ejercerlo: propósitos sobre Gaza, emigración, aranceles, presiones sobre Canadá y Groenlandia, fantasías sobre su capacidad para solucionar el conflicto ucraniano o la construcción de la bomba nuclear por Irán (en lo que demuestra su desconocimiento absoluto de la realidad de Putin o los ayatolás)… Y, ahora, en su distanciamiento con el otro de la gorra, Musk, amenaza con sanciones y retirada de fondos a sus empresas, en algún caso dañando los propios intereses de los EEUU, como en la exploración espacial, que tiene una amplia dependencia de SpaceX, la compañía de Musk. Pero a mí me causa más temor Elon Musk, no ahora, ni por la campaña multimillonaria con que ha llevado a Trump a la Casa Blanca, sino por el poder que hace tiempo tiene, en materia de vehículos, de comunicaciones por satélite (Starlink, por ejemplo, una compañía por satélite del magnate, redujo la información que prestaba a Ucrania tras la invasión rusa), de envío de naves al espacio o a la conquista espacial… No es exagerado decir que una sola persona tiene más poder que muchos de los estados de la tierra, no solo más dinero, más poder, y que ese poder lo utiliza para tomar decisiones políticas o encumbrar a quien cree que lo va a beneficiar. Siempre los multimillonarios han influido en la política y, tal vez, decidido guerras, pero el caso de Musk es una cima en esta historia, entre otras cosas, porque su dinero y poder se cimientan en una tecnología que posee casi en exclusiva y que avanza rápidamente. Si de los EEUU volamos en sentido contrario a la marcha del sol y aterrizamos en España, nos encontramos situaciones parecidas: un poder que procura arrasar con todo y controlar todo -hay también fuerzas económicas detrás, más o menos discretas, no nos engañemos- y situaciones que nos invitan a alternar la risa y la vergüenza. Y me refiero únicamente ahora al penúltimo episodio de la serie, el de la “investigadora” Leire Díez, sus contactos, cargos y descargos, y su encuentro con Víctor Aldama, auxiliada por Pérez Dolset. ¿Risa? Desde luego. ¿Vergüenza? Por supuesto. Pero nada me hace temer más que el comportamiento de algunos ministros, ¿o deberíamos decir del Gobierno en pleno? Que un medio extensión del PSOE falsifique una información para decir que un miembro de la UCO, empleado, se subraya, posteriormente por Ayuso, pretendía poner una bomba lapa al Presidente Sánchez; que esa falsedad sea fidedignamente desmentida y que cuatro ministros que la propagaron no digan ni una palabra posteriormente sobre su error-mentira, sino que, de forma sutil o confusa, sigan dando validez al protervo bulo, hace temblar al ver que son gentes capaces de cualquier cosa. Ahora bien, no crean que esta última evidencia empeora mi opinión sobre ellos. Por cierto, me parece estupendo, y lo aplaudo, que don Adrián Barbón, haya hecho una breve intervención en asturiano, defendiendo, además, su igualdad entitativa, no jurídica, en la Conferencia de Presidentes.

¿Quién paga?

(Ayer, en La Nueva España) ¿QUIÉN PAGA? Un entrañable familiar mío, ya fallecido, ante cualquier cuestión que se planteaba de gasto, ya fuera inversión, ya fiesta, realizaba siempre una pregunta: ¿quién paga? Voy a hablar del conflicto educativo presente y de sus arrastres y sus consecuencias económicas, pero antes permítanme alguna puntualización. La consejera, doña Lydia, amplió en una hora lectiva el horario de Primaria durante los meses de junio y septiembre, a fin de que los docentes pudiesen atender el comedor. ¿Ella sola, por sí y ante sí? ¿Sin que lo supiese el señor Barbón, al menos? ¡No me diga! (Un paréntesis. No se me olvidará. Entrevista en LA NUEVA ESPAÑA a doña Lydia, recién nombrada consejera: “Les neñes, perdón, las niñas”. Eso ya me lo dijo todo sobre ella y sobre la relación que, de verdad, con la lengua que dicen amar y defender guardan muchos de los “asturianistas” de izquierdas. Y, ya, del resto, ¿qué quieren que les diga?). IU, encabezada por don Ovidio, consejero de Ordenación del Territorio y de otras ocupaciones, se lanza a la calle contra el Gobierno para apoyar, de momento, a los docentes. ¿Tampoco ellos conocían las decisiones que motivaron las movilizaciones de los profesores? ¿Están en un Gobierno donde no se comunican los planes unos a otros? ¿De verdad? Y, en caso de ser así, ¿qué hacen ahí? Y si tienen que salir contra el Gobierno, ¿por qué no salen de él, que es la forma más efectiva de ir en su contra? Pero volvamos a la pregunta inicial: ¿quién paga? Reconozcamos, previamente, que desde hace décadas a los enseñantes -es cierto que con la complicidad de una parte del enseñantazgo- viene convirtiéndoselos en funcionarios cuya misión principal es rellenar papeles donde especifiquen su actividad en el aula, la justificación de sus decisiones y la coincidencia de esas decisiones con un amplio número de parámetros que las leyes estiman que deben constar como validación justa y verificable de la actividad docente. ¿Les parece lo antecedente palabrería, acaso ininteligible? Pues no lo es más que toda la palabrería de la legislación docente y su traslación al papel. Y sobre esa vaporosa carga recae principalmente la función de la Inspección educativa. En pocas palabras, la actividad docente se ha convertido, más que en ilustrar y formar al alumno, en prevenirse de posibles reclamaciones de padres, alumnos e inspectores sobre la literalidad de las prescripciones salvífico-burocráticas. Al mismo tiempo, los profesores han visto disminuir su autoridad ante padres y alumnos, y -mediante un chantaje horario inventado por el PSOE areciano- se han convertido en cuidadores de patios y pasillos, entre policías y curatiritas físicas y emocionales. ¿Que, al tiempo, existe una discriminación salarial con otras comunidades, donde se paga mejor, y alguna promesa de reducción de horarios incumplida? Pues sí. Pero, atención, una vez anulada la causa inicial de la movilización que solo afectaba a Primaria, aquella ampliación horaria en junio y septiembre, la enseñanza entera, Secundaria y Bachillerato, se han sumado a las demandas, unas más oscuras y otra más clara: la pasta. Sorprendentemente, los padres y los alumnos -a mí, lo de los alumnos me parece, simplemente, manipulación- se han sumado a apoyar todas las reivindicaciones. Pero no acaba aquí la cosa, como ha evidenciado Vicente Montes en estas páginas (https://www.lne.es/opinion/2025/06/01/analisis-politico-vicente-montes-riesgo-118076219.html), nuevos sectores de la Administración se han sumado o se van a sumar a estas reclamaciones de pane lucrando y mejoras en el trabajo. Ya lo están haciendo algunos servicios y lo harán, sin duda, más sectores de la Administración si prosigue la pelea en la enseñanza y el Ejecutivo sigue mostrando desorientación o debilidad. El resultado será, sin duda, un aumento notable del gasto de la Administración en el capítulo de personal. Añadamos ahora que, en materia de Enseñanza, el Gobiernu ha decidido establecer la educación gratuita de 0 a 3 años, que, de momento, se está financiando con fondos europeos, pero cuyo gasto corriente habrá que costearlo con recursos propios, y, asimismo, la matrícula universitaria gratuita para tirios y troyanos, para millonarios o insolventes. ¿Y quién paga todo esto? Solo existen dos formas de hacerlo: o reducciones de servicios y prestaciones actuales o subiendo los impuestos, a los vivos y a sus herederos. Sin embargo, la concepción común de la sociedad parece ser que el dinero público, además de no ser de nadie, como decía la fenómeno, es absolutamente ilimitado, es decir, que, como el maná, cae del cielo, esto es, de las faldas del Gobierno. No hay grupo humano que no aparezca cada día en los medios, ya sea una asociación vecinal de un minúsculo barrio, ya un docto investigador de algún ámbito científico, acaso un grupo de empleados y, sobre todo, un sindicato, que no venga a entonar aquel conocido cantar de “todos queremos más […], el pobre quiere más, el rico mucho más, y nadie con su suerte se quiere conformar”. Pero, ¡ay!, el dinero no desciende, como el orbayu y los milagros, del empíreo, sino que asciende hacia el cielo gubernamental desde nuestros bolsillos. Por eso a mí me extraña el entusiasmo con que muchos ciudadanos apoyan las reivindicaciones que, al fin y al cabo, van a sufragar ellos fundamentalmente. Más aún teniendo en cuenta que Asturias es una de las comunidades españolas donde las personas pagamos impuestos más altos. Porque, además, como en tantas cosas relativas al mundo impositivo, en este ámbito, el de los aumentos salariales reivindicados en la Administración, existe una injusticia patente: tanto los funcionarios como quienes no lo son van a pagar por igual, en términos monetarios, la subida de impuestos que se derive del nuevo gasto, pero unos se beneficiarán de las prebendas anejas al estatus funcionarial -estabilidad, jubilación, permisos, vacaciones...- y de sus nuevos emolumentos; y otros se limitarán a pagar más o a disfrutar de menos prestaciones. Y que conste que yo quiero pagar mis impuestos no por lo que habitualmente se dice, sanidad, educación…, sino por algo más primario: para no tener que salir a la calle con madreñes porque esté la calle embarrada y sin asfaltar, y para no tener que ir a la fonte con el caldero a fin de traer el agua a casa.

Los cuentos eléctricos

(Ayer, en La Nueva España) LOS CUENTOS ELÉCTRICOS No les hablaré del apagón del 28 de abril, aunque sobre sus causas no hayan cesado los cuentos desde las primeras horas y no dispongamos, hasta ahora, de una explicación veraz sobre las mismas. No, es de otros cuentos de los que quiero hablarles, de otros cuentos y otras cuentas, las que rodean al coche eléctrico. No les manifestaré tampoco mi escepticismo sobre la pretensión de que sea un elemento salvífico sin el cual el mundo irá a un apagón definitivo. Por ahora, limitan su utilidad el tiempo de carga, su autonomía y su precio. Este último vector es el que parece más determinante y, socialmente, más injusto. Pues, en efecto, parece haber un diseño político que pretendería, a base de prohibiciones a los coches más baratos y antiguos, con la creación de las zonas de bajas emisiones, hacer ver a una parte grande de la población que su pretensión de poseer un bien de transporte propio, como el coche, no es más que una ilusión, y que deben reducirse a la condición de peatón o de usuario del transporte público o de la bicicleta, como en tiempos pasados sus antecesores o ellos mismos, marcando así la diferencia de clase entre quienes sí pueden pagarse el transporte eléctrico, ya por poseer mejores empleos o más medios de fortuna ya por cursar el cursus honorum de los cargos políticos, y quienes no. Pero aceptemos que tienen razón quienes empujan en esa situación y que ello es inevitable no solo por salvar el planeta, sino por garantizar los empleos en China. Ahora bien, de ser así, ¿cómo es que predicadores y afaladores no hacen nada por facilitar la transición al coche eléctrico y a los instrumentos necesarios para su carga? En concreto, sabiendo que las subvenciones contenidas en los Planes de Movilidad (MOVES), para particulares y empresas, para coches y puntos de recarga, son necesarias a fin de estimular y ayudar al ciudadano, entusiasta o necesitado, esas ayudas se retrasan hasta lo increíble. Así, el Gobierno central presentó el MOVES III en enero incluido en el llamado “Decreto Omnibus”, sabiendo que este sería rechazado. ¿Podía haber presentado el plan por separado? Por supuesto, pero le interesaba más denunciar la negativa de la oposición a todo lo contenido en el decreto que los propios contenidos del decreto. Solo más tarde, en abril, y luego en mayo, ha puesto en marcha el plan de ayudas. Pero vengamos a Asturies. Las ayudas contenidas en el Plan estatal necesitan después ser publicadas en la legislación autonómica, con sus correspondientes precisiones, para que los ciudadanos puedan solicitar dichas ayudas. ¿Lo ha hecho el Gobierno asturiano? Pues hasta la fecha en que esto escribo, 27 de mayo de 2025, aún no. Lo que sí ha hecho ha sido confesar, perdón, publicar en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) del 16 de mayo que para el pasado 2024 estaba prevista la concesión de 13,10 millones de euros, pero finalmente solo se aportaron 2,54 millones. Los 10,56 millones de diferencia van a trasladarse al presente ejercicio 2025. No se queden ahí. Rastreen titulares de prensa o las redes. Ahí tienen a un profesional del taxi, don Julio Conejero Rodríguez, que desde hace tres años (¡tres años!) está esperando por la subvención de 5.000 euros que se le prometió al comprar su nuevo coche. O a don Mario Orozco, quien desde hace otros tres años está esperando no solo por los 8.000 euros de subvención por la compra de su coche de 38.000 euros, sino que cuando llama para averiguar qué pasa con su subvención se encuentra con que “no te pagan, no te dan respuesta, solo se les llena la boca de palabrería”. ¿Están de verdad a favor del coche eléctrico en sustitución del coche de combustión o únicamente se trata de una apuesta política para que la clase media baja pierda sus fantasías y se vea reducida a su verdadera condición? A lo mejor es cierto que creen que de la electrificación del automóvil -entre otros instrumentos- depende que el mundo no llegue a su término. Es posible, pero, en ese caso, es seguro que, creyéndolo y afirmándolo, digan para sí, en el fondo, “¡cuán largo me lo fiáis!”, como don Juan, el Burlador de nuestros clásicos. P. S. Una notina sobre Trump. El 24 de abril publicaba aquí un artículo que titulaba “Trump es un imbécil” (https://www.lne.es/opinion/2025/04/24/trump-imbecil-116667289.html) por su creencia de que podría convencer a Putin en pocas horas con sus artes de xateru pigarra. Y lo calificaba así por desconocer quién es Putin, cosa que cualquiera que tenga los ojos medioabiertos, salvo que sea de la fe y secta putinera, sabe. Hace unos días, y visto que el ruso no le hacía ni putin caso, afirmó que el exespía estaba completamente loco, “absolutly crazy”. Los rusos le devolvieron el insulto de forma más elíptica: “Sus críticas responden a una sobrecarga emocional”. Con esos bueyes aramos.

Mucho va de Pedro a Pedro

(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU MUCHO VA DE PEDRO A PEDRO La lentitud de la burocracia, la complicación de los trámites, la maraña legislativa, la superposición de administraciones provoca que muchos proyectos queden por el camino. En cualquier caso, aunque acaben pudiendo ponerse en marcha, lo normal es que hayan transcurrido muchos meses, más bien años, para ello. Evidentemente, al margen de la paciencia y la testonería de los impulsores, todo cuesta más dinero o ha surgido una competencia que antes no existía: se pierden empleos y se encarecen los servicios o los productos. Y fíjense que no hablo de la tardanza en ejecutarse los proyectos ya aprobados y en marcha (ríanse o lloren, como gusten, con las ya casi dos décadas del soterramiento de Llangréu o de la nueva estación de Xixón), sino, simplemente, de la desesperante e incomprensible tramitación burocrática. Un ejemplo palmario. ¿Cuánto hace que saben ustedes que el Principado había roto, por causas varias, con la empresa que había ganado la licitación de la reforma del hospital de Cabueñes y que la obra había sido detenida? Meses, ¿verdad? Desde enero. Pues se habrán asomado a LA NUEVA ESPAÑA del 19/05/2025, y, como yo, asombrado al leer: “La rescisión del contrato de la ampliación de Cabueñes, ya solo pendiente de la firma de la consejera”. ¡Cuatro meses! ¿Para una nueva licitación? No, “pendiente de la firma de la consejera para rescindir”. En otra página del mismo día se informa sobre algunas demandas del Foro del Noroeste que, impulsado por Prensa Ibérica, ha reunido representantes políticos y empresariales de Galicia, Castilla-León y Asturies. Pues bien, los presentes reclaman la puesta en marcha del Corredor Atlántico, para lo que reclaman “agilidad administrativa”. ¡Ah!, pero he aquí que habla el alcalde de Oporto, Rui Moreira y explica: "Me dicen que las licencias aquí para inversiones industriales tardan mucho, hasta dos años, y en Portugal solo tres meses". Pues nada, a seguir tirando tiempo, dinero y empleo.

Memories y señardaes

Ayer, en La Nueva España MEMORIES Y SEÑARDAES En la sección Arquitectura Personal de LA NUEVA ESPAÑA del lunes 12 de mayo leo la segunda parte de la entrevista de Javier Cuervo a María Luisa Carcedo. Doy un blincu con su titular, «Me preocupé mucho por los pacientes y por el túnel de Villaviciosa», de mano por la sorprendente heteroyunción, pacientes-túnel. Pero, repuesto en la normalidad y en la silla, pienso en el túnel de Villaviciosa. Presume la doctora y política de que tanto ella como Cristina Narbona se opusieron al puente que iba a volar la ría como paso de la autopista y que ambas consiguieron el túnel. Con poca sindéresis añade que «Los ingenieros propusieron este puente enterrado y el PP no lo quería. Cuando llegó Álvarez- Cascos los ingenieros le convencieron porque él era ingeniero, creo yo». ¿En qué quedamos, fueron doña Cristina y doña María Luisa las artífices del túnel o fue don Francisco, quien, por cierto, acaba de terminar un calvario judicial? Lo que sí es cierto es que en la opinión popular el túnel era responsabilidad, capricho y disparate del señor Cascos. Yo, que tengo una cierta vida por la zona, no paraba de oír en tertulias y chigres que aquello era un disparate, que la llamuerga se estaba comiendo y se iba a comer todas las piezas que se ponían para construir el túnel, que, de resistir algún tiempo, estaría siempre inundado y, en fin, que ¿a quién se le ocurría?, frase que resultaba más apodíctica y con más decibelios dicha si la eyectaba un votante de izquierdas. Por cierto, con doña María Luisa tuve yo una buena relación en los tiempos en que ella era Conseyera de Mediu Ambiente y Urbanismu y yo diputado: algunos textos legislativos impulsamos, y creo yo, contribuí en algo a que Paca y Tola acabasen en Asturies, y, de ese modo, ayudar al desarrollo de la zona donde se construyeron recinto y senda. Recuerdo con cierta melancolía y cierta ironía que, cuando iba a producirse mi intervención para defender la propuesta del regreso de las dos osas a nuestra patria, se produjo un cierto revuelo en los bancos socialistas porque alguien les avisó de que yo preparaba una sorpresa. La sorpresa era simplemente un osín parlante que acompañó mi discurso dotado de un «extraño mecanismo», según un cronista de los amparados tras el cristal en el cubículo de la prensa, que no era otra cosa que una grabación que hice que emitiese una frase en un determinado momento, frase que decía «quiero volver a Asturies». Y el caso es que, ayudadas, tal vez, por mi osín suplicante, Paca y Tola volvieron a Asturies y tuvieron un efecto revitalizador sobre la economía de la zona, amén de sus gracias, su fama y su carisma. En otro orden de cosas, la Selmana de les Lletres estuvo consagrada a Xosé Álvarez Fernández, Pin el de Cigüedres, emigrante, asentado en Madrid y en la señardá de Asturies, su cultura y su llingua; militante de estas y del asturianismo, luchador sin desmayo y organizador eficaz. De él nos quedan, sobre su ejemplo, un puñado de magníficos libros. Repasando el amplio ejemplar dedicado a su persona, uno no puede evitar una cierta señardá al evocar aquellos tiempos y aquellas personas, el entusiasmo que a todos invadía, la generosidad con que se entregaban esfuerzos y algunos dineros, nunca retribuidos; la admiración por tantas cosas conseguidas y la lástima por algunas que aún están en trance de llegar a ser. Fue, como me decía Pedro de Silva en el entierro de un amigo y excelente persona recientemente ido, Minervino de la Rasilla Losa, un tiempo en que pusimos en marcha y florecieron muchísimas cosas, la Academia, la autonomía, los derechos, los partidos, el asturianismo, una nueva visión del mundo… Pin, en concreto, fue el entamador, organizador y cabezaleru de Conceyu d’Asturies en Madrid, uno de los varios «conceyos» que, en la estela de Conceyu Bable, surgieron en la España donde se concentraba una numerosa emigración estudiantil. De ellos florecieron, como he dicho arriba, muchas ilusiones y un puñado de logros importantes, los que he dicho en el párrafo anterior, pero también el de que Asturies no tenía menos derechos que nadie y, por tanto -frente al criterio de tantos políticos y partidos, de izquierda y derecha-, derecho a su estatuto de autonomía. La valoración de toda nuestra cultura, material e inmaterial -el canto, la sidra, el folklore, la mitología...- sufrió también el impulso de una nueva valoración y estima, ya no «aldeanas», sino «nacionales». La lengua, por supuesto, y símbolos como la bandera, que se «fijó» y popularizó, o el mismo grito de «¡Puxa, Asturies!», que hoy utiliza parcialmente nuestro Gobierno para dar conocimiento y prestancia a sus vías impositivas. De quienes contribuyeron a ese impulso, como Xosé Álvarez Fernández o Minervino nos queda, cómo no, su memoria, y la señardá que nos provoca su ausencia. (Imaxen de Pablo García en La Nueva España)