Esta España que cuando besa besa de verdad, esta España profundamente insensible e intolerante con lo diferente, ¡qué carencia de finura!, ¡qué tosquedad!.
Este lunes el señor José Antonio Monago, el presidente de Extremadura, afirma (Monago y las lagarteranas) que una hipotética consulta sobre la autodeterminación en Cataluña vendría a ser como si él hiciese en su comunidad un referéndum "para que el uniforme oficial fuese el de lagarterana".

¡Qué tosquedad! ¡Qué ganas de ofender! ¡Qué manera de enseñar su yo más profundo -por cierto, el de tantos españoles, de izquierdas o de derechas, pero con un plus en los de derechas-!
Y, por cierto, como tantos otros no entiende nada de lo que está pasando en Cataluña, ni de lo que puede pasar. Tanto doctor y político de pensamiento farisaico, apegado a la letra de le ley, como si la letra de la ley pudiese ser la vida o sustituirla.
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