Anque non satamente miriando, que nun yera meyudía, sinón les seis. ¡Qué sé yo, taríen del sábadu! En Morís, Güerres, el 11-08-13.
Xuan Xosé Sánchez Vicente: asturianista, profesor, político, escritor, poeta y ensayista. Articulista en la prensa asturiana, y tertuliano en los coloquios más democráticos. Biógrafo no autorizado de Abrilgüeyu
El Rey, los güesos y los dolores
Falo con un amigu residente n'Andalucía pero de fondu raigañu asturianu, familiar y emocional. Él deséa-y al Rei un rápidu y bon restablecimientu, como yo tamién lo fago. Ente unes coses y otres, recordamos, por un daqué de semeyanza contestual, dos testos, ún musical -emparentáu na autoría cola so familia-, otru lliterariu. Póngolos equí, por si-yos presta sentir l'ún y lleer l'otru.
El Rei que rabió
D'El alcalde de Zalamea:
DON LOPE.
Yo vengo cansado, y esta
pierna, que el diablo me dio,
ha menester descansar.
CRESPO.
¿Pues quién os dice que no?
Ahí me dio el diablo una cama, 885
y servirá para vos.
DON LOPE.
¿Y diola hecha el diablo?
CRESPO.
Sí.
DON LOPE.
Pues a deshacerla voy;
que estoy, voto a Dios, cansado.
CRESPO.
Pues descansad, voto a Dios. 890
DON LOPE.(Aparte.)
Testarudo es el villano;
tan bien jura como yo.
CRESPO.(Aparte.)
Caprichudo es el don Lope;
no haremos migas los dos.
¡ADIÓS, ASTURIES, ADIÓS!
En los dos últimos años se suceden las noticias de compañías aéreas que renuncian a estar presentes en nuestra tierra, que reducen vuelos a determinados destinos, que dejan de ir ellos. Todo eso, además, adobado con la pertinaz carestía de los vuelos regulares de Iberia desde y hacia Asturies. Su traducción, además del desembolso excesivo realizado por el viajero: problemas para las empresas, tanto para la comunicación y el tiempo como por los sobrecostos; disuasión para los visitantes; incomodidades para los particulares asturianos.
Ahora bien, esa situación no se produce porque nuestra geografía sea destacadamente dificultosa o porque nuestros gobiernos sea especialmente incapaces (que seguramente lo son), sino porque nuestra economía y nuestra sociedad llevan mucho tiempo en decadencia, disminuyendo en dinamismo y en actividad económica. Somos como una manzana guardada en el hórreo al avanzar ya la primavera: la forma se mantiene, pero ha perdido jugos, disminuido de peso, las arrugas empiezan a marcar su superficie. El Musel nos permite contemplar el problema desde otra perspectiva: pensado para ser por sí un vector de riqueza, permanece semivacío porque a Asturies poco se trae y de Asturies poco se lleva. Quien contemple el puerto desde las alturas de la Campa de Torres se verá invadido por la misma melancolía por la que el viajero consciente se siente invadido al viajar hacia el sur, el este o el oeste y advertir la práctica ausencia de camiones circulando (ya desde mucho antes de la crisis), valga decir, de riqueza, de empleo.
Pero no nos dejan únicamente las compañías aéreas. También las empresas. Las causas son variadas. En parte, se debe a razones de mercado, en parte a la internacionalización del comercio. Pero también existen vectores endógenos, muy variados, que propician esa marcha y, sobre todo, nuestra incapacidad de sustituir su actividad por otra.
Tenneco, que ahora pretende marchar y ojalá no lo haga, y Suzuki, por ejemplo, tienen en común más que el pertenecer al sector de la automoción. Son empresas que fueron en el pasado —como tantas, haga memoria el lector— negocios de capital propio y tecnología adaptada desde lo local. Posteriormente perdieron el predominio del capital autóctono, pasaron a ser empresas multinacionales y, finalmente, una se marcha y la otra cierra aquí pero sigue en Euskadi. No me interesa apuntar aquí cómo la capacidad de Euskadi es, sin duda, mayor que la nuestra para forzar determinaciones, sino el subrayar que, una vez que la capacidad de decisión del capital radica lejos, los intereses locales lejanos no tienen peso alguno.
Por eso, el logro de una economía pujante pasa por incentivar el capital local, apoyar las empresas que tengan ese capital, favorecer su expansión; un cambio, en sustancia, radical con respecto a lo que ha sido hasta ahora la línea principal de la actuación social y política en Asturies. Es cierto que es esa una dedicación a largo plazo, cuyos frutos tardan en verse; evidente, asimismo, que muchas iniciativas fracasarán o que quedarán por el camino, pero es la única senda de que disponemos para construir un futuro rico y estable. Ahora bien, ha de entenderse que ese enfoque no requiere solo un cambio de políticas sino un cambio general de mentalidad social: no nos importa que con nuestro dinero se compre lujosas mansiones el capitalista francés, ruso o norteamericano; pero, ¡ay, si es nuestro vecino al que vemos progresar siendo empresario y enriqueciéndose «a base de explotarnos»!
Ese cambio de mentalidad no se limita exclusivamente a ese aspecto de ver con buenos ojos a quienes trabajan y prosperan a nuestro lado en el mundo de la empresa. Hasta en las políticas más menudas y municipales se trabaja contra la producción de riqueza y contra los que trabajan. No podré contar, por ejemplo, con los dedos de las manos cuántos «trabajadores del coche» (repartidores, reparadores, vendedores…) me paran al mes para quejárseme de cómo no encuentran en nuestras ciudades más que dificultades para trabajar y cómo, además, son tratados casi como si fuesen delincuentes, o tal vez peor, pues muchos tipos de delincuencia siempre hallarían un colectivo que los defendiese o los justificase, mientras que a ellos nadie los trata con simpatía.
Y esa actitud es casi general. Hagan ustedes la prueba, propongan alguna cosa que dificulte el trabajo, la circulación por las calles, la producción industrial, los camiones, y encontrarán prestamente el apoyo público. Manifiesten comprensión hacia alguna actividad que, sin ser propiamente molesta o insalubre, ocasione fealdad o trastornos y se verán vilipendiados. Saluden ustedes el crecimiento de lobos o jabalíes y cosecharán aplausos, pidan ustedes que se ayude a los campesinos o a los ganaderos para no ser víctimas o para cobrar pronto los daños y alguien llamará a su facebook o su twitter para recriminarlo.
Hemos pasado del mono al chándal y pensamos que la obligación del mundo es pagarnos nuestros paseos y nuestras sidras durante el resto de nuestra existencia. Creemos, además, que el dinero cae, como el maná, del cielo, y, en consecuencia, nos preocupamos no por ayudar a quienes lo producen, sino por evitar que quienes trabajan perturben en la mínima medida nuestra vida de rentistas ociosos y adolescentes ahítos de doctrina que dictan ocurrencias sobre el mundo.
Y, por ese camino, seguirán volando las empresas y los aviones. Hacia afuera, naturalmente.
Un poema de Seamus Heaney (II)
Next morning on the way to Piedras Blancas
I felt like a soul being prayed for,
giddy and replenished all at once.
I saw men cutting aftergrass with scythes,
yet entering it as if it were home ground,
the Gaeltacht, say; in the nineteen fifties,
where I was welcome, but of small concern
to families at work in the roadside fields
who’d watch and wave at me from their other world
as was the custom still near Piedras Blancas.
Seamus Heaney The little canticles of Asturias II
Al día siguiente, camín de Piedres Blanques,
sentíme como un alma pola que daquién rezare:
amoriáu y vueltu al mio ser, too al empar.
Vi paisanos segando la herba con gadañes
y percibilo como si fuera’l mio país maternu:
«Gaeltacht», dixe, hacia mil novecientos cincuenta,
onde me daben la bienvenía, pero como si nun fuera con elles,
les families que trabayaben nos praos del pie la carretera,
que me miraben y saludaben cola mano dende’l so distintu mundu,
como yera entovía’l vezu equí, al pie de Piedres Blanques.
Rodríguez Ibarra, sobre las elecciones alemanas: meditación y eutrapelia
Los invito a ver (¡de verdad: no se lo pierdan!) el ensiertu de hoy de Rodríguez Ibarra en El Confidencial sobre las elecciones alemanas (y nosotros).
Transcribo la primera parte, les doy el enlace para continuar:
Transcribo la primera parte, les doy el enlace para continuar:
Se han celebrado elecciones generales en la República Federal Alemana. Ha ganado la CDU, coalición electoral conservadora que encabeza la actual y futura Canciller Angela Merkel. Si comparamos lo que ha pasado allí con lo que ocurre en nuestro país, no tengo por menos que decir: ¡Pobres alemanes! No van a aprender nunca esto de la democracia, ni cómo se profundiza en la misma, ni cómo se acerca el poder a la ciudadanía, ni cómo se modifica una Constitución con la que llevan, desde 1949, sin que la parte oriental la haya votado después de la reunificación de 1990, ni cómo se marcan las diferencias entre los que más pagan y los que más reciben, ni cómo el Estado de Baviera, con 12 millones de habitantes, tiene el mismo nivel de competencias y la misma financiación que el Estado de Bremen, que apenas alcanza la cifra de 600.000 habitantes, ni cómo los Estados más ricos quieren separarse de los más pobres, fundamentalmente de aquellos que durante tantos años 'disfrutaron' de las excelencias del régimen comunista. En fin, un desastre.
Fíjense lo torpes que son y lo poco democrático de su sistema político y electoral:
-Para ocupar un escaño en el Congreso de los diputados, hace falta obtener el 5% de los votos en el conjunto nacional. ¡Qué falta de democracia! Cuando en los años sesenta ellos tenían la cota del 3%, el Parlamento alemán estaba lleno de partidos políticos, hasta que decidieron que se acabó la fiesta y que el que quisiera estar debería superar el 5%. De un plumazo, de más de 20 partidos representados en el Bundestag, pasaron a no más de cinco. No sé por qué no aprenden de nosotros, los españoles, los inventores de la democracia, que no solamente tenemos el listón del 3%, sino que además, primamos electoralmente a aquellos que quieren ser diferentes para largarse. Estos antidemócratas alemanes han conseguido dejar fuera del Parlamento a los liberales y han impedido la entrada a los antieuropeos. ¡Así les va!
Aquí, los más demócratas, los más modernos, los más progresistas gritan sin parar que ocho años es más que suficiente para culminar un proyecto político. Debe de ser que sólo aspiran a tapar los baches de las carreteras-La señora Merkel va a repetir por tercera vez como canciller, gracias a su amplia mayoría parlamentaria. Y la muy descarada ha prometido que va a permanecer toda la legislatura en el cargo y no descarta presentarse por cuarta vez. O sea, que esta señora aspira a estar como mínimo 12 años al frente de la presidencia del Gobierno sin que se le caiga la cara de vergüenza. ¡12 años! En España sería tachada de pegada al cargo y de torpe, porque aquí, los más demócratas, los más modernos, los más progresistas gritan sin parar que ocho años es más que suficiente para culminar un proyecto político. Debe ser que sólo aspiran a tapar los baches de las carreteras, porque si aspiraran a realizar un proyecto de transformación, el proyecto político no acaba nunca.
-Y, por si fuera poco, no hemos tenido ni una sola noticia de las primarias en la coalición conservadora. ¿Que no ha sido elegida por primarias la Señora Merkel? Entonces, ¿quién la designó candidata? ¿Y los electores alemanes se han tragado a una candidata designada por su partido sin un procedimiento tan democrático como las primarias? Lo que yo te diga… En Alemania no han visto la democracia ni por el forro.
-He seguido la campaña electoral y he echado de menos los auténticos debates políticos, al estilo de lo que se lleva en un país tan democrático como el nuestro. Ni se ha hablado de corrupción, ni del derecho a decidir, ni de la Iglesia, ni del “…y tú más”, ni de territorios ricos y territorios pobres, ni de “no nos quiere Madrid”, ni de aborto, ni de enseñanza pública y enseñanza privada… En fin, un aburrimiento. A lo más que han llegado ha sido a discutir sobre empleo, competitividad, el papel de Alemania en la Europa comunitaria, sobre el salario mínimo, sobre el tercer rescate griego, sobre el papel del Banco Central Europeo como actor esencial para la salida de la crisis, sobre las reformas de los sistemas financieros europeos, sobre el espionaje masivo en Internet por parte de las Agencias de EEUU, sobre la entrada o no de las tropas militares alemanas en un posible conflicto con Siria, sobre la austeridad y el sacrificio para salir de la crisis, sobre los millones de trabajadores que cobran sueldos de miseria, sobre el futuro de los pensionistas, sobre la responsabilidad con el futuro del país del 5% de los alemanes con más ingresos. Ya ven, cosas sin emoción, debates aburridos, tonterías. Merkel en España no tendría ni un 10% de los votos, porque aquí si se discuten cosas de gran calado y no las patochadas alemanas... (El Confidencial)
Un poema de Seamus Heaney (I)
And then at midnight as we started to descend
Into the burning valley of Gijon,
Into its blacks and crimsons, in medias res,
It was as if my own face burned again
In front of the fanned-up lip and crimson maw
Of a pile of newspapers lit long ago
One windy evening, breaking off and away
In flame-posies, small airborne fire-ships
Endangering the house-thatch and the stacks –
For we almost panicked there in the epic blaze
Of those furnaces and hot refineries
Where the night shift worked on in their element
And we lost all hope of reading the map right
And gathered speed and cursed the hellish roads
Into the burning valley of Gijon,
Into its blacks and crimsons, in medias res,
It was as if my own face burned again
In front of the fanned-up lip and crimson maw
Of a pile of newspapers lit long ago
One windy evening, breaking off and away
In flame-posies, small airborne fire-ships
Endangering the house-thatch and the stacks –
For we almost panicked there in the epic blaze
Of those furnaces and hot refineries
Where the night shift worked on in their element
And we lost all hope of reading the map right
And gathered speed and cursed the hellish roads
Seamus Heaney, The little canticles of Asturias I
Xixón. Uninsa a la manzorga
Y entós, a meyanueche, según entamamos a baxar
pal encesu valle de Xixón,
pa los sos prietos y encarnaos, in medias res,
fue como si la mio cara arroxara otra vez
frente a aquellos llabios abiertos y aquella bocona encarnada
d’una pila de periódicos prendíos, cuantayaque,
un trapecer ventosu; esfechos y espardíos nel vientu
en fexes de povises, barcucos de llapaes esñalando,
faciendo apeligrar el teitu de paya de la casa y les facines:
y por eso casi alloquecemos, ellí, nel épicu rellumar
d’estos fornos y estes aceríes ardientes
onde’l turnu de nueche, por embargu, afáyabase nel so elementu trabayando.
Y nosotros perdimos cualquier esperanza de lleer bien el mapa,
y pisamos l’acelerador y maldicionamos aquelles infernales carreteres. Los invito a leer: Retrato de desposados con panamá a su frente
Pa ustedes, pa que la llean. Pa los amigos, pa que-yos la regalen. La mio novela Retrato de desposados con panamá a su frente. Un ésitu ente los sos llectores. Un llibru que pasa revista a la sociedá española y, especialmente, asturiana, dende 1916 a 2001. Una novela que fala de les pasiones y los sufrimientos del ánimu.
Ye la mio segunda novela en castellán.
Ye la mio segunda novela en castellán.
Hai edición dixital (Retrato de desposados con panamá a su frente)
La memoria inefable, de Carlos X Ardavín Trabanco
Acabo de recibir la novela La memoria inefable, de Carlos X. Ardavín Trabanco. Porfesor de lliteratura y cultura española na universidá de Trinity, San Antonio, Tejas, Ardavín ye autor de llibros de poesía y de crítica lliteraria, asina como editor y atropador. La so relación cola cultura asturiana ye permanente, y ún de los sos caberos frutos ye l'antoloxía lliteraria Poetas asturianos del siglo XXI (2009).
Esta ye la so primer andadura pela ficción. El tema ta relacionáu cola memoria y la recuperación de la memoria d'Asturies y del pasáu por un tresterráu.
Los invito a leer: No miréis al mar
Una invitación pa ustedes, pa que la llean. Pa los amigos, pa que-yos la regalen. La mio novela No miréis al mar. Un ésitu ente los sos llectores. Un llibru que pasa revista a la sociedá española contemporánea y, especialmente, asturiana. Una novela complexa lliterariamente y enllena erotismu. La primer novela mía en castellán.
Hai tamién edición dixital (No miréis al mar).
Hai tamién edición dixital (No miréis al mar).
Les polítiques económiques y les polítiques de Merkel
Invítolos a reflesionar sobre la dirección de la política económica española, fundamentalmente, y europea con esti artículu de Kike Vázquez n'El Confidencial d'ayer (Los incomprendidos merkelianos). Invítolos, sobre too, a que nun reaccionen d'alcuerdu colos sos amores, prexuicios o fobies: lléanlu, que tien muncha complexidá, tanta como complexa ye la nuestra situación y la coyuntura (que va pa brazu antebrazu, más que ser coyuntura).
Póngo-yos equí l'entamu, pero, repito, lléanlu, sean pro merkelianos o anti, pro keynesianos o anti.
A
A
Unos dicen que la austeridad mata, otros que hacen
falta más recortes. Para los primeros el principal problema de España es
el crecimiento, para los segundos el descontrol de la deuda pública.
Dos visiones enfrentadas, dos análisis del origen de la crisis y dos
formas de salir de ella, así como también dos visiones críticas con la
opción elegida: un programa de reducción gradual del déficit público en
donde es posible obtener concesiones a cambio de reformas estructurales. Muchos acusan a Merkel de estar ante un plan de simple consenso, de no mojarse,
pero la realidad es que los “merkelianos”, aunque incomprendidos, han
trazado unas líneas meticulosamente estudiadas que están a punto de dar
sus frutos.
Crecimiento
¿Estamos ante un problema de falta de crecimiento? Se
realizan recortes para que la deuda pública no se desboque, pero cada
punto de PIB que se recorta hace caer al PIB en una mayor proporción. Ver el informe del “mea culpa” del FMI al respecto. El resultado es que, paradójicamente, cuanto más austeros somos más aumenta el déficit público y más deuda obtenemos,
y por supuesto menor crecimiento. Una austeridad demasiado acusada, en
la situación actual, aun aplicada con la mejor de las intenciones y la
mayor diligencia, podría llevar al país a la quiebra buscando
exactamente lo contrario.
Lejos de estar ante una creencia, existen evidencias
bastante fuertes de este proceso, empezando por el estudio de los
multiplicadores fiscales anteriormente citado realizado por el FMI. Así
que, si el exceso de austeridad es negativo, ¿qué hacemos? La respuesta
según “el bando del austericidio” es aplicar la receta opuesta,
estimular para crecer, de forma que el ratio de deuda pública entre PIB
se reduzca por un aumento del denominador, favoreciendo además la
generación de empleo. Un círculo virtuoso… o eso creen.
Nadie en público se atreverá a decir que el
crecimiento es malo, ¡lo tomarían por loco! Es algo así como estar en
contra del amor, de la paz, o de la felicidad. ¿Han escuchado a
alguna persona decir que está en contra del amor o de ser feliz? Pues
tampoco encontrarán a un economista estar en contra del crecimiento.
El problema surge cuando pasamos de los conceptos etéreos a la
realidad, y así como a estar mal acompañado no se le debe llamar amor, a
crecer insosteniblemente tampoco se le debería considerar crecimiento.
Todos queremos crecer al igual que queremos amor, el problema es cómo.
España en la última década creció, y creció mucho, pero creció de forma intensiva en deuda externa hasta que dicha puerta se cerró.
Reclamar que Europa financie lo que nadie quiere financiar es perder el
tiempo, máxime cuando apostar por una estrategia de crecimiento que
obvie nuestro déficit de competitividad provocaría que al final del
camino estuviésemos aún más endeudados, y provocaría principalmente que
nada cambiase. ¿De verdad creen amantes del crecimiento etéreo que
consolidar nuestro anterior modelo de crecimiento sería positivo? Pues
yo no, no lo creo, yo creo en una España más competitiva, más
exportadora y más industrial, creo en un nuevo modelo y en las reformas
estructurales. No crecer temporalmente es el peaje [...]
Apaeció Mónica Fidalgo
La soldáu que se perdió na mar, na playa La Griega, el pasáu vienres. Apaeció por fin el so cuerpu.
Un recuerdu emocionáu pa ella, pa los sos pás y familiares, pa quien se bañaba con ella.
L'agradecimientu y la reconocencia a tolos qu'esbrexaren, pela mar, pel aire, per tierra, pa buscala y topala.
PERRY, LA RED, LA DEMOCRACIA Y NOSOTROS
Un amigo me recomendó, para los ocios ligeros veraniegos, la lectura de las novelas policiacas de Anne Perry, una autora con decenas de libros y un gran éxito de ventas. Como forma de orientación, me dirigí a la Wikipedia y lo que allí vi me dejó sorprendido y horrorizado. He aquí la primera línea del artículo: «Anne Perry (nacida como Juliet Marion Hulme en Blackheath, Londres. El 28 de octubre de 1938) es una escritora inglesa, autora de historias de detectives además de una asesina sentenciada por el Caso Parker-Hume». No hará falta que les explique a ustedes las razones de mi reacción, al ver, por un lado, que en los datos iniciales se daba la misma importancia a su condición de escritora policiaca que a su circunstancia de asesina (a los quince años de edad, en compañía de una amiga, de la madre de esta). Tampoco mi creciente indignación al ver que el grueso de lo que viene a continuación se centra en ese episodio y en el juicio y la prisión posterior. Únicamente al final se entra en la información literaria, que se limita a darnos una lista de las 73 obras que Perry publicó entre 1990 y 2013, eso sí, aclarando con despegado escrúpulo que la lista se proporciona «según el sitio de internet de la autora». ¿Qué tiene que ver con la literatura toda esa cháchara de periódico de sucesos? ¿Acaso juzgamos, por ejemplo, a Pound como literato por su filofascismo, a Quevedo por su misoginia y aristocratismo, a Cela por su experiencia como censor? Y, en todo caso, ¿es ello la médula de su creación literaria?
Esta reflexión nos puede llevar a otras consideraciones sobre la producción de información y la recepción de la misma en la plaza pública inmaterial que llamamos la red. Es sabido, por ejemplo, que algunos de los datos que por ella circulan son puras ficciones inventadas con mera voluntad eutrapélica o demostrativa. Así, se han dado casos de informaciones falsas creadas ad hoc, que después se han repetido una y otra vez como una cita de un hecho o dicho realmente existente. En otras ocasiones, la manipulación es expresamente malintencionada y se hace con ánimo de degradar a un rival personal o a un «enemigo» ideológico. Yo mismo he sido objeto de alguna manipulación de ese tipo, aunque bienintencionada, en la Wikipedia, al afirmarse allí, en vísperas de unas elecciones, que las encuestas nos daban magníficos resultados electorales, falsedades palmarias ambas, encuestas y resultados magníficos, como ustedes saben de sobra, al menos en lo relativo a estos últimos. Pero, que conste, aquella mentira preelectoral a la que yo era ajeno me produjo un malestar que hoy, aunque atenuado, aun dura.
Volvamos a la información sobre Anne Perry de la Wikipedia. ¿Qué hay ahí, aparte de la inadecuación informativa? Pues muchas de las cosas que caracterizan la red: rencor, envidia, voluntad de encono, y, sobre todo, una autoritaria y anempática actitud de superioridad moral por parte del juzgador, esto es, las mismas pulsiones y actitudes que se dan en el comadreo de la plaza del pueblo, solo que ahora la plaza es universal e inmaterial. Y si, aunque difícilmente, los enjuiciadores del ágora clásica podían temer alguna consecuencia por sus palabras o el enfrentamiento físico con sus ofendidos, ahora esa posibilidad es prácticamente ninguna, lo que acentúa la inmunidad del ofensor.
Se ha señalado en muchas ocasiones que la red hace la vida social más democrática. Es cierto ello en sentido positivo: enriquece el conocimiento del mundo y de los otros; facilita la comunicación entre las personas; permite a los individuos no solo la recepción de información, sino su creación; posibilita el conocimiento veraz y científico. Pero potencia, asimismo, todos los defectos que son parte constitutiva de la democracia. No olvidemos que los inventores de la misma, los griegos, produjeron aquel mecanismo de enjuiciamiento anónimo, el ostracismo, mediante el cual, muchas veces, la manipulación de unos pocos volcaba la envidia y el rencor de los más contra los mejores. Esos elementos —la capacidad de manipulación, la excitación de la envidia y el rencor, la maledicencia—, haciéndolos pasar por justicia que emana de una posición moral de superioridad, y, sobre todo, la irresponsabilidad de los actores —no olvidemos que la condición de irresponsables de los actores de primer grado, los votantes, es uno de los fundamentos de la democracia— han sido fortalecidos exponencialmente en la plaza inmaterial y pública del comadreo. Si pensamos que en general, además, internet goza en su recepción del crédito cuasi sacro y acrítico de que en el pasado gozaron otros medios y protagonistas sociales, completaremos el panorama.
Una última consideración. La sociedad se ha esforzado, a lo largo de siglos, en eliminar los sambenitos de sobre las personas, en lograr que el cumplimiento de las penas se limite estrictamente al tiempo de las mismas; de ese modo, por ejemplo, se eliminan los antecedentes penales del individuo, para que, a partir del término de la condena, pueda empezar de cero, sin que su castigo llegue «hasta la tercera o cuarta generación». Pero he aquí que eso no cuenta en la red. La «superioridad moral» del redactor de la Wiki ha decidido que los pecados de Anne Perry, como los de tantos condenados en le plaza inmaterial del cotilleo, nunca serán borrados.
He ahí una forma paradójica de inmortalidad que nos proporciona la red: la permanencia de nuestra memoria, de nuestras virtudes, de nuestra grandeza y generosidad, de nuestros defectos y yerros, más allá de nuestra vida, mucho más allá de la cuarta generación. Y por desgracia, habrá muchos más interesados en colgar lo malo —en «colgarnos», en realidad— que lo bueno; muchos más fascinados por ver nuestro culo que nuestras témporas, que así somos los humanos.
Tragedia y dolor en La Griega
El viernes por la noche nos despertó a mi mujer y a mí un fuerte y continuado ruido hacia la una y algo de la mañana. Nos asomamos a la ventana y vimos, en la oscuridad, una fuerte foco sobre la misma playa de La Griega y sentimos el rotor de un helicóptero (por el ruido y potencia de los rotores, supongo que sería el Helimer), casi como si estuviese al lado: la noche serena, de luna clara, su vuelo por debajo de La Villeda, que hacía de caja de resonancia, el nordeste aún ligero, no tan fuerte como el sábado, que recordaba el refrán destinado a los de Llastres ("Cuando sientas la mar de La Griega -nordeste-, saca la colada fuera -nun va llover-), multiplicaba su eco. Pensamos, tal vez, en un surfista o en un calamareru o en un pescador; acaso en un accidente de un pesquín nocturno en el pedréu. A las cuatro y media de la mañana se retiró el helicóptero.
Por la mañana supimos de la concreta desgracia: Mónica Fidalgo Martínez había desaparecido cuando, hacia las doce de la noche, se bañaba con su novio en la playa.
A lo largo de todo el sábado y hoy domingo no han cesado las patrullas de los helicópteros, las inspecciones de los barcos de salvamento y de la "lanchona" de la guardia civil, la policía municipal por tierra, el paseo de cientos de voluntarios por los pedreos de la zona, tanto ayer como hoy.
A la hora de abandonar Llastres, a las seis de la tarde seguía el rastreo.
Ni mi mujer ni yo hemos podido apartarnos en todo este tiempo del pensamiento de Mónica, del dolor y el pasmo de su compañero, y, sobre todo, del dolor, el desconcierto, el desconsuelo y la angustia de sus padres y familiares. Tampoco, del empeño y generosidad de todos los rescatadores, especialmente de los voluntarios.
Don Emilio: España no existe
Emilio Calatayud: «En España no hay término medio, y así nos va con los chavales»
El magistrado de menores de Granada denuncia la «pérdida de autoridad; los padres no pueden ser unos colegas»
Don Emilio, diga usted la verdad, que es más dura: España no existe, lo que existe son los españoles, que son los que toman las decisiones, quienes son cobardes o sensatos, quienes obran bien o mal, quienes se dejan seducir por sus propias logomaquias o quienes quieren ver el mundo como es.
«Los epañoles no tienen (o no tenemos) término medio, y así les va (o nos va) con los chavales». Así, mejor.
Vaques miriando
Anque non satamente miriando, que nun yera meyudía, sinón les seis. ¡Qué sé yo, taríen del sábadu! En Morís, Güerres, el 11-08-13.
Misterios de los clásicos resueltos(III): rebodiega
REBODEGAR O REBODIEGAR
La palabra apaez en Dido y Enees. Cuéntase de Dido que,
dempués que se casara co Siquéu, Pigmaleón, l’hermanu d’ella, matólu
«Quedando la cuitada ansí
aflixida / que con tal desesperu non sosiega / y desque vilba ye, non
rebodiega».
Esa palabra, rebodiega, nun paez tener otru rexistru qu’esti, el de Marirreguera
en Dido y Enees, nin escritu n’otros
testos nin oral. Agora bien tenemos, ensin embargu, un montón de definiciones
de la mesma: Volver a casar [DA] (el
DGLLA pon «volver a casa», pero ye un
tracamundiu[1]); refocilarse [AGO]; cortejar [AGO]; fornicar
[AGO]; contradecir [AGO]. Ye evidente
que tres de los significaos que da Oliveros (refocilarse, cortejar, fornicar) son intentos de dar una
«traducción» del «rebodiega» marirreguerianu, anque escápaseme cuála ye la
interpretación del testu de la triba virxiliana que quier dase con contradecir, salvo que lu podamos
interpretar nuna elipsis: «Nun contradiz la so condición de vilba». Per otru
llau, pensar que Marirreguera pudiese decir que Dido, dende que quedó viuda, ya
nun va a la cama con ningún paisanu (lo que vendríen decir los refocilar, fornicar y, en daqué interpretación, cortejar) ye, cenciellamente, inconcebible.
Agora bien, paez que la
interpretación correcta (la «traducción») del testu ye la que da’l Diccionariu de 1880, «volver a casar»,
esto ye «Quedando la probe tan aflixía, que col desesperu nun resposa, y tres
quedar vilba nun vuelve casar [la espresión, en presente históricu]».
Rebodiegar o rebodegar[2]
tien que ver, evidentemente, con rebodu[3],
qu’acueye dellos significaos en relación con actos posteriores a la boda, por
exemplu, el de la comida familiar que se celebraba en casa’l noviu al domingu
siguiente la boda. En relación con rebodu
podría tar rebodiega (que García
Arias, arrastráu pola ridícula corrección política, reconstruye como rebodiegu, a, o nel DGLA[4]),
que solo recueye Junquera Huergo, col significáu de «Recién casada que va
pidiendo el rebudu por las casas», onde, equí, rebudu o rebodu
significa’l «regalu que se fai a los novios dempués de casaos».
Entós, si rebodiega efectivamente esiste o esistía, el verbu, construidu
sobre esi sustantivu, sería rebodiegar,
«andar pidiendo’l regalu de boda la moza recién casada». Agora bien, ignoramos
si Marirreguera lu emplega nesi estrictu sentíu, y entós el «nun rebodiega»
tendría un sentíu tresllaticiu de tipu metonímicu («puesto que nun anda
pidiendo na tresboda nun hubo boda») o bien-y da un sentíu más ampliu, una
segunda acepción, que parte, ñidiamente, de la primera, «casar».
En tou casu, tenemos la dulda de
si la palabra esiste previamente al so emplegu por Marirreguera o si, sobre
tratase d’un hápax, ye una creación[5]
del autor del Romance de Santolaya.
Nesti casu, la dulda sobre si’l verbu ha ser rebodegar o rebodiegar,
carez de sentíu, ya que nun esistiera más qu’esa concreta forma de la tercera
persona singular del presente, rebodiega.
La so construcción, entós, tendría una mayor complexidá creativa nel aspecto
morfolóxicu (crearíase sobre rebodu
o, quiciabis, sober un posible rebodar,
del que nun tenemos ñiciu. En tou casu, tenemos que pensar que rebodiega, en casu de ser creada por
Marirreguera, vien o vendría condicionada pol sosiega del versu anterior que, xunto con rebodiega, formen los dos versos finales (de rima consonante
idéntica, polo tanto, anque valdría —de forma menos rotunda— rebodega) de la octava real.
[1]
Lletres asturianes, nº 2.
[2]
«Rebodiegar» diz Antonio García Oliveros; «rebodegar» reinterpreta García Arias
nel DGLA.
[3]
García Arias, Propuestes etimolóxiques
(2), ALLA, Uviéu, 2007.
[4]
Si la que va pidiendo’l «rebodu» peles cases ye la moza nada más, ye entós la rebodiega la que va pidiendo’l rebodu peles cases, asina que nun
esisten rebodiegos masculinos.
[5]
Creación, digo, non «invención». Persabío ye, además, que Reguera ye un autor
percreativu, camudano n’otra cosa relatos clásicos y «asturianizándolos»
ambiental y culturalmente. Pa ello, puede vese’l mio Les producciones
clasicistes d’Antón de Marirreguera, Trabe, Uviéu, 2004.
Un llibrín d'axedrez
"Llibrín" porque ye pequeñu y porque ye pa iniciar a los rapazos nel axedrez, pero, polo demás, ye un llibru interesante.
Plantea los elementos básicos de lo que ye l'axedrez (normes, pieces, movimientos...) y, al mismu tiempu, tien delles narraciones que permiten dir desendolcando conceptos del xuegu y hestories na rodiada d'él.
Prestosu y recomendable'l llibru, que ye edición del autor, al qu'hai qu'emponderar pol so enfotu axedrecísticu y por facelu na llingua patria.
CONGRESU DE CULTURA ASTURIANA MOZO
CONGRESU DE
CULTURA ASTURIANA MOZO
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LOS COORDINADORES, los encargaos de facer los contactos,
coordinar los grupos de trabayu y empobinar les encuestes van ser:
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NOTA: LA LLISTA DE
XERES Y COORDINADORES TA CASI PESLLADA PERO NUN LO TA DAFECHO. QUEDA UNA ESTAYA
POR CERRAR Y TAMOS ABIERTOS A SUXERENCIES
Invítolos a ver esti documental mudu de los años 20 del sieglu pasáu. Rescátennoslu Antón González y Mael Caldevilla Vega en facebook y taba fechu pa promocionar los productos d'El Gaiteru (Valle, Ballina y Fernández), de Villaviciosa.
Misterios de los clásicos resueltos (II): climen
Qué significa'l misteriosu climen del romance de Bernaldo de Quirós, El caballu? La palabra nun paez tener más rexistru, en principiu, que'l de Bernaldo de Quirós. Julio Somoza "traduzlu" como 'aspecto, facha', Junquera Huergo como 'genio, calidad, propiedad de alguna cosa' y 'clima'. 'Castra, clas [d'una cosa, d'un animal] diz l'Academia y exemplifica: D'esti climen ye'l caballu. 'Calidad, propiedad de una cosa`, afirma'l mio Diccionariu asturianu-castellanu.
Toes elles, menos la de 'clima` de Junquera Huergo (nesa acepción emplega tamién la palabra nel Andalucía y Asturias de 1881 Teodoro Cuesta), son acepciones que cuayen col testu de Bernaldo de Quirós, que ye esti:
resalviando a vuesasté, / que lo había dicer antes: / d’isti climen ye el caballu / (que san Antón me lu guarde).
Y, darréu, vien una descripción ('aspecto`, 'facha`, 'calidad`) del caballu. Nada que decir, polo tanto, de la significación que a climen se-y da. Agora bien, y teniendo en cuenta qu'esa, la de Quirós, ye la única ocurrencia del términu, la pregunta ye ¿cuála ye la etimoloxía, l'aniciu de la palabra?
Al mio talantar, la palabra ye un tracamundiu, un erru de trescripción polos xenerales enclín, enclina o inclín (del verbu enclinar o inclinar), que, ente otros significaos, tien los de 'temperamentu`, 'calter`, 'frasca`, y que el DRAE recueye como xeneral nel dominiu llingüísticu asturianu en Castiella y pal que da les acepciones de 'inclinación`, 'propensión`, 'índole`, 'carácter`, 'temperamento`. Ensin descartar que, acasu, podamos talantar una variante fonética encline o incline, que facilitaría'l tracamundiu pa trescribir "climen", pero nun fai falta.
Misterios de los clásicos resueltos (I): tapa arruda aquella llueca
«D’Antón de Marirreguera enxértense cincu poemes na Antoloxía que’l
villaviciosín Caveda asoleya nel 1839, el Pleitu
ente Uviéu y Mérida pola posesión les cenices de Santolalla, Dido y Enees, Hero y Lleandru, Píramu y
Tisbe, un Diálogu políticu y un entremés, el d’El Saludador[1]. Pues
bien, como ye persabío, dellos pocos pasaxes de los testos de Marirreguera tienen un sentíu difícil,
que nun seamos a interpretar con claridá.
«Ún d’estos testos ye la siguiente faza, los versos 9 a 16 de Didu y Enees, el primer, precisamente,
de los poemes de l’antoloxía de Caveda, el segundu de la reedición de Canella:
Ola, Tuxa,
¿Qué? ¿Riste? Pues bien oyes;
saca dos
filos, toma aquella rueca;
Xuanín,
enriestra allí cuatru panoyes;
Bartuelo,
tapa arruda aquella llueca,
mira si
tienen agua les fenoyes,
y allégame
acá l’agua, que se seca
un home
cabo’l fuebu (podéis creello):
aforrarás
d’erguite y dir por ello[2].
La parte de testu que diz «Bartuelo, tapa arruda aquella llueca» nun
tien, salvo tochura por parte nuestra, comprendoria. Nun ofrez tampoco indicios
pal so talantamientu el Diccionario Bable
de González Posada y Academia Asturiana de Letras[3], que,
dalgunes vegaes, presenta llectures
alternatives de los testos de Marirreguera, llectures que, en dacuando,
permiten entender párrafos oscuros[4].
Pero nel Diccionario Bable… nun
tenemos la voz «arruda» nin asemeyada (un hipotéticu «ruda»,
por exemplu), anque sí «llueca». Tampoco tenemos esa faza trescrita, talo como
tenemos los versos 14 y 15 (s.v. «apurrir»). Dotramiente, tampoco la edición de
los mesmos papeles de Posada recoyida por García Arias[5] ofrez
dalguna variante que nos pueda orientar.
Na edición de la Esvilla…
ofrecía yo una llectura («Bartuelo, tapa
a ruda aquella llueca») y una desplicación tentativa en nota al raigón: «Tapa a ruda aquella llueca: ‘pon ruda en
el cencerro` (para que no suene)». Evidentemente la desplicación contestual
yera bona, y creo que sigue siéndolo, pero la solución testual yera dafechamente
insatisfactoria y yá al proponela yera yo consciente d’ello. Con too y con eso,
creí preferible daquella dar una llectura que propusiere un sentíu aceptable
cultural y contestualmente, que non un testu ensin comprendoria.
Pero recordemos enantes el contestu: Dido y Enees preséntase nun marcu campesín, onde un narrador
enxertu nél, enantes d’entamar la narración —la hestoria de Dido y Enees, precisamente—,
encarga unes cuantes xeres del trabayu rural a dalgunos personaxes: a Tuxa, filar;
a Xuanín, enriestrar, y a Bartuelo (probablemente’l de mayor edá masculina,
poles xeres que-y encarga) mándalu mirar si tienen herba les fenoyes (les
nuvielles), que-y apurra l’agua, y la famosa orden na que tamos indagando’l so
significáu, «tapa arruda aquella llueca».
El sentíu contestual-cultural nun tien duldes: nuna sociedá onde
comparten vivienda nel mesmu pisu animales y paisanos (incluso, hasta mui tarde,
la xente de perres), una vaca faciendo tinglar de xemes en cuando’l lloqueru ye
un estorbu; probablemente más si tien de contase un cuentu, cuala ye la
situación narrativa na qu’arranca Dido y
Enees.
«Tapa» y «llueca» son entós, y ñidiamente, l’accción y l’oxetu
o destín de l’acción, que tien comu porgüeyu traer la tranquilidá al narrador pa
que pueda contar el so aruelu
o, cenciellamente, permiti-y la comunicación colos sos oyentes. Queda, entós,
por aclarar qué ye «arruda».
Ciertamente la propuesta de mio del 79 yera dafechamente insatisfactoria —anque
coherente cola acción y el contestu—, tanto no referente a la planta (¿por qué
tapar el lloqueru con ruda, un vexetal, que, anque non infrecuente nes cases, non
ye abondosu, y que, sobre tou, pertenez al güertu melecinal-máxicu?), como no
cincante a la construcción (esi imposible «a ruda» como implementación rexida
por «tapar»). Pero si esa nun yera la
respuesta ¿cuála ye?
Ye mui posible que dos testos del XVI, fecha prósima a na qu’escribe
Antonio González Reguera[6], nos
dean el bon sentíu del testu. El primeru ye de 1577. Nél, un testamentu d’una
muyer de Blimea, Doña Teresa González, dizse asina:
Dejo a Marquesa, mi fija, el
ganado que le mandé a casa, mando que lleve a Ruda y a Figuera con una jata y
más que tienen entre ambas e más cuatro novillas que tengo, e otra vaca llamada
Calvina y el buey Zamoro[7].
L’otru ye’l testamentu de Diego Argüelles de Meres, de 1593, que diz
asina:
un buey pinto mico (¿mocu?) de un cuerno, una vaca amarilla con una ternera celosa, otra vaca color
amarilla llamada Melona Celosa, otra vaca color bermeja los cuernos altos y
negros llamada Florida, otra vaca color amarilla con la cola amarilla llamada
Melona, una novilla llamada Melona de dos años, otra novilla de un año, un jato
de un año llamado Florido, otro jato llamado Rudo color bermejo[8].
De mou y manera que queda bien a les clares que «Rudu / Ruda» ye un
nome de moda n’aquellos años pa nomar xatos/ gües y nuvielles/vaques. Esti datu
permite da- y sentíu agora al nuestru testu:
tapa a Ruda aquella llueca
onde «Ruda» ye un nome propiu de vaca. Destamiente’l versu
algama comprendoria total, tanto dende’l puntu de vista llingüísticu (na
cadarma sintáctica la frase y nel ámbitu morfolóxicu-lésicu), comu contestual-cultural
(nos usos d’apelación al ganáu de la época y na convivencia ente persones y animales
en pocos metros cuadraos) y contestual-narrativu (na faza de les coses que
dende’l mundu facen verosímiles les xeres qu’encamienta’l narrador-personaxe).
[1]
Xosé Caveda y Nava, Poesías selectas en
dialecto asturiano, Uviéu, 1839. Cito pola edición facsímil de 1989,
asoleyada por Alvízoras Llibros, col númeru 6 de la so colleción Biblioteca Asturiana.
Persábese que de la edición de Caveda fexo Fermín Canella una reedición nel
1887, de la qu´esiste reproducción facsimilar fecha pola Academia de la Llingua
Asturiana nel 1987. De la edición de Canella fexo’l qu´esto escribe una
reedición, col títulu d´Esvilla de
poesíes na llingua asturiana, nel 1979, onde, xunto con determinaes
propuestes testuales normalizadores, facíase’l primer ensayu d’interpretación y
hestoria de la nuestra lliteratura.
[2]
Actualizo ortografía y puntuación.
[3]
Edición de Marino Busto. Instituto de Estudios Asturianos, Uviéu, 1986.
[4]
Asina, frente al «nunca amoria nel
tornéu / anque baten de riscante» del
versu 94 de la edición de Caveda y
Canella, Marino Busto ofrez «Nunca amoria
nel tornéu / aunque va tan de riscante» (IDEA, páx. 50).
[5]
Carlos González de Posada, Diccionario de
algunas voces del dialecto asturiano (1788) y otros papeles. Edición de
Xosé Lluis García Arias. Biblioteca de Filoloxía Asturiana, nº 4. Uviéu, 1989.
[6]
Según González Posada, ñaz en LLogrezana
(1605) y muerre hacia 1660.
[7]
Juan Gómez y G. de la Buelga, Los
hidalgos langreanos. Historia de la Casa de la Buelga y el concejo de Langreo
en los siglos XVI y XVII, páx. 56. Xixón, 1994.
[8]
Ibidem, páx. 74.
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