Picoteos y picos

(Ayer, en La Nueva España) PICOTEOS Y PICOTEROS Una de las fórmulas más corrientes de la manifestación política es lo que podríamos llamar el «picoteo», golpear de forma breve y rápida con el pico: es la acción que se realiza en lo que antes denominaban «twitter». Nuestro Presidente, don Adrián, es uno de los más destacados picoteadores del Estado, no pasa día sin que picotee en alguna materia: la defensa entusiástica de don Pedro Sánchez, el apoyo a las causas donde «la mujer» pudiera verse menoscabada, las réplicas o ajustes de cuentas con variados personajes, desde políticos a prelados. En muchas ocasiones, al picoteo sucede el bis, esto es, el «repicoteo». Para ser justos, hay que señalar que algunas de las damas de la FSA, como doña Adriana o doña Gimena, son excelentes pi- y repicoteadoras. Claro que, para compensar, don Adrián y sus ministros no abren nunca el pico tras los Consejos de Gobierno. Ya saben ustedes lo que es un picoteru en asturiano, el que gusta de andar provocando a los demás y metiéndose con ellos, ya leniter, ya fortiter. Habitualmente los picoteadores son picoteros, pero no es estrictamente necesario disponer de un móvil para serlo: muchos asturianos o residentes lo son sin necesitar para ello de un lugar sagrado y una ocasión solemne. Como esa dama que, conminada junto con otros ciudadanos a retirarse de la playa por la Policía municipal, se enfrentó a estos en modo picoteru. Se queja ahora de la multa y de sus escasos recursos. En los últimos tiempos, nos vamos acostumbrando a suponer que la épica tiene un coste cero. ¡Pero para picoteo el del Gobierno en funciones! Prometen, nada menos, que bajar el paro al 8% en la próxima legislatura. Algo que ni siquiera se consiguió en fechas de la burbuja inmobiliaria. ¿Pensaban que les iba a hablar de otros «picos»? Pues sí, del Urriellu y del «picu asturiense. Pero se acaba el espacio.

No hay comentarios: