Estamos ante uno de los mayores escándalos de la vida colectiva: los profesionales (autónomos, médicos no asalariados, abogados, arquitectos, comerciantes, etc.) declaran la mitad de ingresos que los asalariados. O, en otros términos, la mayoría de los ricos son pobres de solemnidad.

Es este uno de los mayores escándalos de nuestra sociedad. Y una de las mayores injusticias.
Caben varias reflexiones, pero permítanme solo una: cuando los partidos y los gobiernos hablan de subir los impuestos a los ricos, lo que dicen en realidad -y lo saben- es que van a subir los impuestos a los desgraciados de los asalariados.
¿Los ricos? ¡Si son todos pobres!
Pinchen, vean, cabréense y hagan algo con su voto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario