¡Unos fenómenos!

(Ayer, en La Nueva España) UNOS FENÓMENOS Para los más despistados o renuentes: el PP sí aprobó uno de los tres decretos-ley que se debatieron el 22 de enero, el relativo a la jubilación parcial, no aprobó ninguno de los otros dos que se presentaban, el del impuesto a las energéticas y el decreto mangaráu, comúnmente llamado omnibus, que contenía 80 propuestas, nada menos. Lo hizo por estar en contra de algunas de las medidas contenidas en el mangaráu, no de todas. Entre las propuestas incluidas en el decreto de decretos se hallan tres que han causado un gran escándalo por su (momentáneo) fracaso, la subida de las pensiones, las bonificaciones en el transporte público, ayudas a Valencia por la Dana, especialmente la de las pensiones. Con ellas han decaído otras, digamos, menos populares pero necesarias: las ayudas al coche eléctrico y las instalaciones de recarga para ellos, algunas artimañas contables cuya falta pone en más peligro a empresas como Duro Felguera y otras ingenierías asturianas, etc. Ahora bien, que eso fuese así, que el decreto-ley no se aprobase y que se produjesen los daños y el escándalo ha sido diseñado y programado desde el primer momento por el Gobierno. Sabía de sobra que el PP no iba a aprobar un paquete de esas características y que ya había anunciado que, por separado, votaría muchas de ellas. De hecho, el mismo día del rechazo al mangaráu el PP presentaba en el Congreso una proposición de ley que recogía la subida de las pensiones en un 2,8% -idéntica a la propuesta por el Ejecutivo- e incluía la del Ingreso Mínimo Vital. Como cualquiera que quisiese saber sabía, al final se acabará produciendo la subida de las pensiones y se solventarán otras de las propuestas del decreto-ley decaído. Pero, mientras, el PSOE sacó y sacará provecho de su táctica: tras la votación se lanzaron todos sus cabezaleros y medios afines a tronar contra el PP, acusándolo de no tener corazón y estar contra los humildes. La algarabía seguirá durante una temporada, para que cale bien esa “traición” del PP a los ciudadanos. Y en reforzamiento de esa propaganda ya se han puesto en marcha otros destacados palafreneros, los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, que han convocado manifestaciones contra el PP. Veremos si tras el acuerdo del que ahora hablaremos siguen en ello. En todo caso, queda el ruido. (Ya sé que no viene a cuento, ni lo digo con mala intención, únicamente como dato: para este año las subvenciones a los sindicatos suben a 24 millones, 17 más de lo que cobraban en 2022 y 2023. Por otra parte, se les han otorgado 100 millones de euros de los fondos europeos para la reforma de 42 sedes. Y perdonen la digresión). Si se han dado cuenta, no he hablado hasta ahora de que también Junts, amado socio del Gobierno, algunos de cuyos miembros han sido liberados de cargos penales por una amnistía que don Pedro Sánchez prometió no efectuar nunca y declaró en su día como inconstitucional, votó en contra del omnibus. Bueno, lo hago en este momento, pero ya saben ustedes que los socialistas casi nunca lo recuerdan y que, de hacerlo, lo hacen con la boca pequeña. Cumplido su objetivo inicial, el PSOE reformula ahora su táctica para evitar que un largo período sin pensiones se pudiese volver contra él. Y así, a fin de conseguir que Junts modificase su voto, se reunieron con sus mandamases, acaso con el mismo Puigdemont, al modo becqueriano, “absorto y de rodillas, como se adora a Dios ante su altar”. Han llegado, pues, a un acuerdo y ahora el PSOE podrá presentarse como abierto al diálogo y a solucionar los problemas de los ciudadanos que no quiere solucionar el PP. Eso sí, lo hará presentando un nuevo decretín-ley, como se le había pedido, que contendrá únicamente las medidas que desde el primer momento estaban dispuestos a votar PP y Junts. Y si el PP mantiene su postura y vota a favor, dirán que lo han obligado a rectificar. En otro orden de cosas, llama mi atención la ingenuidad con que los medios de la derecha creen que la gente se estaba dando cuenta de la argucia del PSOE al presentar ese decreto-ley para que no se aprobase y así culpar al PP. Creo que desconocen la realidad o quieren desconocerla, y que ignoran que en estas cuestiones el interés personal, la insistencia constante de los medios afines al Gobierno y el boca a boca impiden ver más allá de lo palpable, el rechazo a la subida de las pensiones y las subvenciones al transporte. En la votación del día 22, la portavoz de Junts, el amado y favorecido socio del gobierno, parte de la proclamada “mayoría progresista”, llamó al PSOE, precisamente por la forma de presentar en una las 80 cuestiones, “negligentes, trileros, gandules, piratas, prepotentes, manipuladores”. Creo que se equivoca, no son trileros ni piratas. Su actuación, su sabiduría, la ejecución de sus proyectos, se deben comparar más bien con las artes del timador: es sabido que en el timo el timador no hace sino aprovechar la ambición, los sueños o las fantasías del timado. Sin olvidar lo que Churchill decía de que la democracia era el peor de todos los sistemas políticos, excluyendo todos los demás (lo que suscribo), no hay que pasar por alto aquella su otra frase: “el mejor argumento contra la democracia son cinco minutos de conversación con un votante medio”. Y es que estos rapazos del PSOE conocen perfectamente el paño social con el que deben tejer sus trajes y sus ropajes, los discursos y los prejuicios con que deben montar su Retablo de las Maravillas. ¡Son unos fenómenos!

No hay comentarios: