Xuan Xosé Sánchez Vicente: asturianista, profesor, político, escritor, poeta y ensayista. Articulista en la prensa asturiana, y tertuliano en los coloquios más democráticos. Biógrafo no autorizado de Abrilgüeyu
El nacimientu del Reinu (felicitación d'añu)
Como felicitación d'añu, póngovos equí una parte del conciertu que Joaquín Pixán dio en Cuadonga, con motivu del 1300 aniversariu la batalla.
La cantata ye un testu míu, El nacimientu del Reinu. Recito unos versos.
https://www.youtube.com/watch?v=VwlDeovtwmk&list=PLWViuhzkwj51njd8qlsZxYmSEqnxZeWvU&index=9
Estamos en guerra
(Ayer, en La Nueva España)
ESTAMOS EN GUERRA
Aunque no lo veamos o hagamos como que no lo vemos. En la frontera oriental de Europa, en la frontera occidental de los países no regidos por la ley y gobernados en democracia.
Rusia ocupó Crimea en 2014 y no tuvo respuesta. En febrero de 2022 invadió Ucrania con la perspectiva de conquistar el territorio en pocos días y poner un gobierno prorruso, como al que hasta hacía poco había existido. Hasta el momento, tras casi dos años de guerra, el conflicto está más o menos estabilizado, con el frente en el territorio ucraniano invadido. Es evidente, además, que sin el respaldo económico y militar de EE UU y la UE Ucrania no podría resistir. Por otro lado, el conflicto ha causado el desplazamiento interno de 7,1 millones de personas y la emigración de 7,2, al margen de los miles de muertos, la miseria y la destrucción.
Ante el estancamiento de la situación, se han alzado algunas voces que entienden que lo razonable sería una negociación en que Ucrania cediese algún territorio. Parece una pretensión inútil no solo porque, por el momento, parece inaceptable para Ucrania, sino porque también lo es para Putin. Quienes no quieran verlo ahí tienen las declaraciones de Putin: el día 13 de diciembre aparecía en televisión para afirmar: “Habrá paz cuando cumplamos nuestros objetivos en Ucrania: desnazificación, desmilitarización y estatus neutral”; es decir, en el momento en que, conquistada Ucrania, puedan poner allí un gobierno títere, sitúen fuerzas de ocupación e incorporen definitivamente partes de la actual Ucrania a Rusia. Y ello no es más que un paso en un proyecto de expansión territorial o, por lo menos, de establecer una zona de influencia o dominio que venga a coincidir con las posiciones territoriales de la URSS antes de su colapso, en los años noventa. Desde Rusia, por ejemplo, se ha amenazado recientemente a Polonia, a la que se ha advertido que “podría perder su condición de estado si continúa con su actual rumbo”, y lo mismo se ha hecho con otros países fronterizos o próximos. No hace falta que les señale a ustedes cuánto se parece este proyecto político ruso al “lebensraum” hitleriano, a la teorización del “espacio vital” de un estado para justificar su expansión a costa de sus vecinos.
Esa indisimulada amenaza rusa provocó que varias naciones, entre ellas las históricamente neutrales Suecia y Finlandia, solicitasen su adhesión a la OTAN, como instrumento de defensa. Putin ya ha amenazado a Finlandia por ello, como si el primer paso hubiese sido dado por los finlandeses inmotivadamente.
Las posiciones de Rusia gozan de muchos putineros en Europa, especialmente, en España. En ello se conjugan un conjunto de factores ideológico-emocionales que se combinan en diversas proporciones: un comunismo y una admiración por la Rusia soviética más o menos confesos o conscientes, el odio o malestar con la cultura democrática occidental y con la sociedad libre y de libre mercado (pero sin estar dispuestos a perder ni una sola de sus ventajas), la satanización de EE UU como el responsable de todos los males del mundo... Desde esas premisas, vienen manifestando su oposición a la defensa de Ucrania (es decir, la petición de su entrega a Rusia, en la práctica) mediante dos discursos: uno, el de la paz y el de la negativa a ayudar a Ucrania porque ello retrasa la paz, como si no hubiesen sido los atacados los ucranianos, como si Putin desease un acuerdo distinto al de la derrota y la sumisión. El segundo de los argumentos es el de que Occidente (EE UU, la OTAN) habría incumplido la promesa (verbal) de no extenderse por los territorios que en su día Rusia había conquistado tras la II Guerra Mundial. Aun siendo así esto, lo incontrovertible es que la guerra y la invasión de territorios ajenos provienen de Rusia, y de nadie más.
Esa admiración de los putineros se realiza, sin duda, desde una estrella lejana de nuestra galaxia, desde la que, pobres, son incapaces de ver cómo los opositores a Putin se envenenan con polonio, como Litvinenko, sin duda avergonzados de sus denuncias sobre la dictadura, o desaparecen de las cárceles, tal, hace quince días, Navalni, sin que nadie sepa de su paradero. ¡Pobres! ¿O se trata, en realidad, de otra cosa?
Lo más peculiar de nuestros putineros es que algunos de ellos forman parte del Gobierno de España, en lo personal y en cuanto a organizaciones políticas, o son algunos de los que lo sustentan. Y aún resulta más escandaloso, si es verdad lo que numerosas fuentes, documentos y confesiones de parte manifiestan, que Junts y el bienamado Puigdemont acudieran a Rusia para conseguir apoyos, económicos, electrónicos y de otro tipo, para el golpe de Estado de 2017 y para, en su momento, el sustento ulterior de la proclamada república independiente.
Con estos bueyes aramos (y votamos).
P.S. Plasmo, abluco, al ver la sorpresa o escándalo con que algunos socialistas contemplan la persecución por parte de Junts y ERC a jueces y fiscales, por haber cumplido estos la legislación y haberla aplicado, acusaciones que, a veces, se realizan nominatim, como han hecho los socios-peana de Sánchez en el Congreso. Cliso, estelo, al ver el silencio aquiescente de la presidenta del Congreso ante ello, o al ministro de Justicia afirmando que “defenderá a los jueces de cualquier tipo de descalificaciones o intento de injerencia”. ¡Pero si fue lo que firmaron en sus pactos con Junts! ¡Pero si admitieron a trámite en el Congreso comisiones para tal fin!
El 28/11/2023 planteaba yo aquí, en LA NUEVA ESPAÑA, una serie de preguntas a los votantes y militantes del PSOE. Esta era la última: “¿Les parece bien o mal que se haya pactado abrir comisiones de investigación en el Parlamento para juzgar a los jueces que han aplicado la ley durante estos años, la ley, por cierto, aprobada en el Parlamento por la mayoría, el PSOE entre ellos?
”¿Creen ustedes que, a partir de ese acuerdo, habrá jueces que se lo pensarán dos veces antes de encausar a políticos que se sospeche que han cometido delitos?”.
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Otra crítica a Como yéramos
Otra crítica d'una lectora a Como yéramos, la mio caber obra narrativa (narraciones curties).
Do-y les gracies, cómo non, nun solo poles sos pallabres, sinón pol actu d'escribilo y comunicase.
Como yéramos
Es un conjunto de relatos que nos recuerda cómo se vivía desde los primeros años del siglo pasado hasta casi la década de los ochenta. Una vida de trabajo, privaciones, esfuerzo por mejorar sin lograrlo muchas veces y ese deseo universal de ofrecerles a los hijos la posibilidad de llevar una vida mejor.
Son historias de gentes que comparten los mismos valores: el amor, el trabajo, la amistad, la superación y que, inevitablemente, me recuerdan a personas de mi familia, amigos, de mi entorno. Unas encierran mucha ternura, algunas ingenio (Meruca) y contrastan con la brutalidad, con la crueldad (Hermanos) de otras.
Es una obra magníficamente escrita. Las descripciones son perfectas, el vocabulario muy rico, y siempre aparece la palabra exacta, ni falta ni sobra. Un dominio perfecto del tiempo y el ritmo ágil mantienen la atención en guardia hasta el final de cada .
El autor logra, además, no sólo transmitir sentimientos, sino que nos veamos empáticamente reflejados en alguno de los protagonistas o en alguna de las situaciones, logra que el lector se introduzca en esa atmósfera que describe.
Se trata, pues, de una obra muy recomendable porque nos hace recordar, reflexionar, comparar y, además, " engancha" y entretiene.
Tan recomendable que he vuelto a leerla en un par de meses.
L'espíritu sopla onde quier
"L'espíritu (la vida) sopla onde quier"
Escaleres d'accesu a les pistes deportives de Les Mestes (Xixón), 16/12/2923
(Claro que tamién podía dicise: "L'Ayuntamientu llimpia onde quier").
Reflexón resignada sobre la democracia
(Ayer, en LNE)
REFLEXÓN RESIGNADA SOBRE LA DEMOCRACIA
O “traxicómica”, si-yos gusta más. Ocurrió esta selmana. Dalgunos d’ustedes saben que la recoyida l’oriciu ta vedada dende fai casi siete años. Por parte’l conseyeru’l ramu hubo dalgún anunciu confusu de que diba llevantase la veda, pero, polo que paecía, solo pa profesionales (que son los que s’ocupen de que vayan disminuyendo tolos recursos).
Un montón de xente y dos asociaciones de pesquinos dedicámonos a recoyer firmes pa que la veda se llevantase tamién pal ciudadanu que nun vive de vender la pesca, ente otres coses porque los recursos de la mar son bienes mostrencos, non bienes privativos. Tampoco el Xénesis (I-28), cuando Dios manda enseñorase de los recursos de la mar, diz qu’esos recursos sean únicamente pa los profesionales. El 7 de payares presentamos cerca de setecientes firmes pidiendo que, cuando se llevante la veda, los ciudadanos comunes podamos, como siempre, atropar arcinos.
Y agora la escena d’esta selmana: una tienda onde se recoyeron, ente pescadores, firmes pa esi fin. Un pescador comenta a la propietaria: “Yá se va llevantar la veda del oriciu, tráxolo la prensa”. La propietaria niega que eso sea verdá, que, efectivamente, nun lo ye. “¿Vas decímelo a mi? Y encima nun vamos poder coyer oricios nosotros”. La rapaza comenta qu’eso ta por ver, que, precisamente, ella recoyó firmes y que les recoyó Xuan Xosé, que ta en contactu col establecimientu, y que presentó les firmes, y nun se sabe nada entovía. El veceru comenta: “Sí, sí, Xuan Xosé, esi lo que recoyó les firmes ye pa que nun podamos pescar; y diría que sí, pero sé yo que lu untaron per detrás pa que diga que nun podemos coyer oricios”.
Acasu, al marxen de la novela d’esti ciudadanu, podíen ustedes entrugase cuálu ye’l mio poder pa que convenza al conseyeru’l ramu (o que me tenga que pedir permisu a mi pa una autorización o una prohibición) y, además, pa que me tenga “qu’untar per detrás” (espero que con perres).
Y viénenme a les mientes otros casos asemeyaos de percepción tracamundiada de la realidá. A mediaos de los setenta, salí nel “Panorama regional” de la RTVE manifestándome a favor del asturianu. Díes dempués atopo nel merenderu El Puentín de La Guía, en Xixón, a un bedel del istitutu Xovellanos, onde yo diera clase. Gallego, buena persona, educáu. Avéraseme y dizme: “Vilu l’otru día na tele, y, sabe una cosa, yo, como usté, toi en contra del asturianu”. Nun yera una broma, nin pretendía ser una afrenta, sinón l’entusiasmu de compartir una visión del mundu. Nun dixe nada.
Una tercera, y tengo un sacu d’elles. El PSOE y doña María Luisa tán nel procesu d’ampliar el Parque de Covadonga a Parque los Picos. Oponémonos, fundamentalmente porque engloba poblaciones y va supone-yos munches torgues, sobre too, a los ganaderos. Fiesta del Pastor, allá subimos acompañaos d’Esteban Intriago de Diego, amigu y conceyal del PAS n’Amieva. Mitinea al micrófonu una pastora y, pa la nuestra sorpresa, ataca al Partíu, que, según ella, ta en contra los pastores.
¿Qué hai detrás de toa esa xente? Pues coses varies, a vegaes acorrompinaes: maníes personales, prexuicios, sectarismu -adscripición a una ilesia o partíu-, incapacidá de lleer o sentir, lleendo o sintiendo aquello que quieren ver o oyer y non lo que de verdá aporta a los sos sentíos, o, cenciellamente, formar parte d’aquella verdá que l’Eclesiastés (I-15) enunció enantes qu’Albert Einstein cuando esti, falando de les entidaes infinites, manifestaba la so inseguranza sobre la infinitú del universu: “Stultorum infinitus est numerus”.
Y siempre digo yo: toos voten. Y, munchos, hasta onde sé lleguen a diputaos y, dalgunos, a ministros.
¿Pero qué quieren que-yos diga?, en cualquier casu yo toi con Winston Churchill: “La democracia ye’l peor sistema de gobiernu, separtando toles demás formes de gobiernu que se probaren en dacuando”.
(Bueno, pero resignación nun quier dicir sometimientu nin silenciu: Pa esa ignominia bufa de los “verificadores” ente’l PSOE y los sos arrendadores de votu, ¿de qué partida concreta van salir les perres? Porque esos verificadores, sábenlo vustedes de sobra, cobren un montón de perres, un pastón).
La invariable aldeanista
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
LA INVARIANTE ALDEANISTA
La que se manifiesta a través de la mal llamada “Variante de Pajares”, de su nombre. Es absolutamente increíble que un pueblo cuyo nombre es Payares, como han dicho siempre quienes lo poblaron, y según podemos constatar en refranes y cantares (“La que ficiste en Payares pagarásla en Campumanes”, “Pasé’l puertu de Payares…”) se haya deturpado contraoficialmente en Pajares.
¿De dónde sale “Pajares”? De donde todas las deturpaciones: de la presión imperialista del castellano oficiada fundamentalmente por los ingenieros de obras públicas, que siempre han tenido como un baldón para la patria y la profesión cualquier rasgo asturiano (la doble “ll”, la “u” final…).
Algunos, ignorantes o falaces, podrían argumentar que el asturiano no es oficial, pero los nombres de los pueblos no tienen nada que ver con la oficialidad: son los que son (como Madrid es Madrid), y punto.
La cosa es más grave, porque el nombre oficial (subrayo, oficial) del pueblo es ese, “Payares”, lo mismo que el del deturpado “Peón”, como recordé aquí recientemente, es “Pión”. Y no dice poco de nosotros ese ponerse la legalidad por montera, por no decir pasársela por…
Pero el factor más importante en esas falsificaciones, es el asco, si no el desprecio, que sentimos hacia nuestras señas de identidad lingüísticas, que no es sino un vector menudo del poco aprecio que nos tenemos a nosotros mismos. Es un aldeanismo que no sólo se avergüenza hacia adentro: siente vergüenza de mostrar esas señas de identidad, temiendo que nos tengan en menos, como si, por decir Payares, fuesen a venir menos visitantes o se perdiesen los trenes, cuando, incluso, al contrario, podría tener un punto de atractivo exótico.
Hemos pasado de la vergüenza hacia su lengua del ciudadano al que los maestros reñían a la interiorización generalizada de ese complejo de inferioridad: la invariante aldeanista de los urbanitas.
Y así nos va: ni nos vemos ni nos ven.
Pidal, el Cainejo y el Urriellu
Pidal y el Cainejo.
Cuenten los de la zona:
Pidal, mirando pal Uriellu: ¿Podrá subise ahí, Cainejo?
Cainejo: Podráse, ¿pero pa qué?
Pues eso.
Cuervu marín y cisne
El prietu, costóme pero pillélu (puertu interior, Xixón).
El segundu tuvo quietu paráu. Agradezse (Los Campinos, Xixón).
(13/12/2023)
Agonía
(Ayer, en La Nueva España)
AGONÍA
El marco de nuestra realidad es invariable y, hasta ahora, viene acelerándose: el de una mazanina que va agurriando a medida que avanza el calendario: escaso crecimiento del PIB, problemas demográficos, emigración de los más formados, peso creciente de las rentas pasivas… Y no ayuda en nada a las expectativas colectivas el anuncio de inversiones que no llegan, como la de coches chinos BYD, o las que se buscan y rechazan, tal la de Preco (veremos, por cierto, de qué manera acaba la de baterías de Tesla). Tampoco nos favorecen las expectativas en exceso optimistas, como las del hidrógeno verde, una fuente de energía excesivamente cara para que sea utilizable de momento, y que hace que determinadas inversiones, como alguna de Arcelor, estén en suspenso.
Ello, sin embargo, no debe oscurecer que existen empresas y emprendedores que innovan, crecen y exportan y, por ello, crean riqueza y empleo, empresas muy importantes. Este viernes pasado, por ejemplo, FADE ha reconocido y galardonado a alguna de esas empresas y emprendedores, en concreto, a Ascensores Tresa y a don Daniel Alonso Rodríguez, presidente de honor del Grupo Daniel Alonso, S. L. por su trayectoria y éxito. En estos días, por cierto, también se han realizado reconocimientos varios hacia la persona de don Francisco Rodríguez el fundador de Reny Picot e impulsor de ILAS.
(Me permitirán que recuerde que don Daniel Alonso y su compañía fueron uno de los primeros Premiu Meyor Empresa que el Partíu Asturianista concedió. Asimismo, que mantenemos una buena relación personal con los descendientes de Tresa y lamentamos la reciente muerte de su fundador, don Gonzalo. Déjenme, a propósito, transmitirles unas palabras que don José Cardín me reiteró en el velatorio del patrono de Tresa: “Cuando me disteis el premio, el primero que recibíamos en toda nuestra trayectoria, pensé que, a partir de ese momento, iban a empezar a mirarnos de otra manera en Asturias”).
La puesta, por fin, en marcha del AVE levanta un montón de expectativas e ilusiones, como un motor económico importante, capaz de cambiar radicalmente nuestra economía. En mi opinión, convendría relativizar esas ilusiones. Fundamentalmente, porque faltan aún complementos imprescindibles en relación con el servicio: la Zalia, las conexiones marítimas de los puertos de Avilés y Xixón, la captación de tráficos en la Meseta, una red adecuada de comunicaciones con Galicia y Francia…
Pero, sobre todo, nuestros problemas de crecimiento, riqueza y empleo son endógenos. Estos días, he estado releyendo un libro de Juan de Lillo, Rafael Fernández, testigo de Asturias (libro, por cierto, que tengo casi milagrosamente, pues el PSOE se encargó de comprar casi todos los ejemplares para retirarlos de la circulación). En él señala el que fue presidente de la preautonomía que el gran problema de Asturies es la falta de capitales propios, algo que es una obviedad y que ya señalaba el mismo Xovellanos. No cabe, pues, más que buscarlos fuera. Pero a ello se añaden otros factores muy importantes. El primero de ellos, las dilaciones burocráticas de la Administración, dilaciones reconocidas por los mismos gobernantes y que encarecen o impiden las inversiones. No menor obstáculo es el escaso clima social favorable hacia la empresa y los empresarios, clima que es, en ocasiones, de hostilidad si la empresa se hace muy visible por los servicios o productos que ofrece. Todo eso, es evidente, no favorece la aparición o crecimiento de las empresas, si no es que lo impide. Si a ello añadimos desigualdades fiscales, la cosa se agrava. Y políticas de mayor entusiasmo que realismo, igualmente.
En fin, procuremos ver las cosas como son, pero sobre todo, esforcémonos en remover “los obstáculos tradicionales que se oponen al progreso”, que ya no son aquellos a que se referían progresistas y liberales del pasado, sino los que están incrustados en la Administración, en muchos discursos políticos y, en nuestro caso, el asturiano, en nuestra mentalidad, tan conservadora muchas veces, tan vuelta hacia el pasado o tan volcada hacia los ensueños o los imposibles y a esperarlo todo de los milagros que vengan de afuera, como si el mundo tuviese con nosotros una deuda permanente.
P.S. Sabios como son nuestros lectores, no hace falta aclararles que la acepción aquí de “agonía” es la quinta del diccionario de la RAE, y constituye, de paso, un pequeño homenaje a don Miguel de Unamuno y Jugo.
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El vivo retrato
(Ayer, en La Nueva España)
EL VIVO RETRATO
Arrojar la cara importa, que el espejo no hay por qué
Actualicémonos. Olvídense de que somos una población cada vez más envejecida, con menos nacimientos progresivamente, donde las pensiones suponen el 40% de nuestras rentas. El dato peor, el del destino de las nuevas generaciones: “El 56% de los universitarios asturianos quiere quedarse, pero la mayoría no ve alicientes para ello. Ocho de cada diez se irían”.
Ya ven, seguimos siendo tierra de emigración, pero cada vez con menos actividad y riqueza. Como una mazanina agurriada, allá por el mes de marzo, cuando apenas tiene jugos.
Y las promesas vuelan. Hace pocos meses, Moncloa –sí, Moncloa– anunciaba que Asturies “era candidata a una inversión muy grande”, la del coche eléctrico de los chinos, que ha corrido para Hungría. Y el secretario general de Industria y Pyme, un asturiano, anunciaba que “en los próximos meses habrá más operaciones empresariales” (¿la planta de Preco, en El Musel?), y don Adrián que Asturies será “el polo logístico del Cantábrico”.
No quiero recordarles aquí cosas que tardan siglos, como la Zalia. Es cierto que hay sectores que marchan bien, el naval, el de armamento, el de los generadores y otras industrias (regular, el monstruo, Arcelor), el de la alimentación… Pero el conjunto, como se ve, no da para detener nuestra sangría ni para poner en vanguardia de salarios y puestos nuestra economía.
Eso sí, nos apuntamos a todo lo que sea retardatario o a lo que, pasando por progresista, impide el crecimiento o encarece la producción o los servicios. Pregunten a los ganaderos por sus beneficios (hermano lobo, aparte), miren a ver los costos de la basura por tomar decisiones equivocadas o no querer tomarlas, pregunten a un inversor cuánto le cuesta poner en marcha un negocio; no queremos jaulas, ni granjas, ni invernaderos, pero sí una cesta de la compra barata.
Por cierto, ¿alguien ha mirado el daño que esto supone a las rentas bajas, de quien dicen preocuparse?
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PREGUNTAS PARA LOS MILITANTES Y VOTANTES DEL PSOE
(Ayer, en La Nueva España)
PREGUNTAS PARA LOS MILITANTES Y VOTANTES DEL PSOE
Permítanme hacerlas. Los invito a contestarlas. Para ustedes mismos, para sus adentros. Respóndanlas con “bien”, “mal” o “regular”, simplemente. A la última, “sí” o “no”.
Las preguntas no solo tienen que ver, estrictamente, con la parte dispositiva de la amnistía, sino también con su preámbulo y con los pactos entre el PSOE, Junts y ERC. Supongo que habrán leído ustedes con atención dichos textos. Estas son:
¿Qué les parece que haya unos verificadores internacionales (en Suiza, por ejemplo) que constaten si se cumplen los acuerdos entre el Estado español y los representantes de la nación sin Estado que es Cataluña? (Desde el momento en que el PSOE es el Gobierno de España, ya no es el partido, ni siquiera el Gobierno, el sometido a escrutinio, sino el Estado).
¿Cómo ven ustedes que se hayan sustraído de juicio los actos que presumiblemente podían ser constitutivos de delito de terrorismo, si es que no han sido juzgados y sentenciados aún? (Ninguno lo ha sido).
¿Que lo hayan sido, asimismo, los de malversación?
¿De qué modo enjuician que el artículo 2. F de la ley de amnistía, al señalar los delitos no amnistiables, venga a modificar el 22.4 del Código Penal (“agravantes de la responsabilidad criminal”), suprimiendo los delitos de “discriminación referente a la ideología” o “nación a que se pertenezca” que este contempla?
¿Cómo juzgan que hayan sido perdonados sin juicio quienes han quemado, saqueado, violentado, atacado a las fuerzas del orden… mientras 70 policías se encuentran encausados por haberlo defendido?
¿Qué les parece que se premie a quien más ha gastado, asumiendo parte de su deuda y traspasándola al resto de los ciudadanos? (Aunque se reduzca la deuda a otras comunidades, no será en la misma cantidad, aunque sea en la misma proporción; pero, en todo caso, ese dinero no desaparecerá, recaerá sobre las espaldas de todos).
¿Y cómo que se dé a Cataluña un dinero extraordinario en inversiones y mantenimiento de cercanías, una vez traspasadas, aparte de otros gajes para policía, prisiones, becas, nuevas sedes judiciales, mayor financiación y otras minucias?
¿Ven bien, mal o regular que se haya pactado un referéndum de independencia, es decir, de autodeterminación?
Y, ya que en ello estamos, ¿cómo juzgan que, con más discreción, se hayan acordado también para Euskadi, aunque con menos algarabías, transferencias económicas, la de la Seguridad Social, inversiones en ferrocarriles, parte de algún impuesto y un referéndum de independencia?
¿Les parece bien o mal que se haya pactado abrir comisiones de investigación en el Parlamento para juzgar a los jueces que han aplicado la ley durante estos años, la ley, por cierto, aprobada en el Parlamento por la mayoría, el PSOE entre ellos?
¿Creen ustedes que, a partir de ese acuerdo, habrá jueces que se lo pensarán dos veces antes de encausar a políticos que se sospeche han cometido delitos?
Podría haber más preguntas. Me parecen suficientes, de momento.
Sonrisas y deudas
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
SONRISAS Y DEUDAS
Sobre la bajada de pantalones con justificaciones entre cursis (Illa: “Es la mayor muestra de afecto de España a Cataluña”) y patrióticas (Sánchez: “Es por España”, frase que, por cierto, me recuerda no sé qué) no quiero hoy comentar más que una cosa: la quita del 20% (de momento) que el Gobierno de Sánchez va a realizar sobre la deuda de Cataluña.
Al respective, don Adrián Barbón se ha manifestado en términos rotundos, proclamando que Asturies no va a ser menos y que defenderá nuestros derechos, es decir, una condonación equiparable de nuestra deuda: “Estaré muy vigilante con ello”, “O todos o ninguno”, “No templaré gaitas”, “No perjudicará a Asturias”.
Bueno, las declaraciones de don Adrián y su fiereza en defender los intereses asturianos frente a su partido y Gobierno habrá que tomarlas cum grano salis, con una sonrisina. Por lo demás, don Adrián y conmilitones, escuchen: quien hace la quita, la condonación, no es el Gobierno, somos todos y cada uno de nosotros, que la(s) pagaremos: a más quita(s), más pufos.
Otra de las sonrisas nos la excita una arreglaciudades, la irectora General de Agenda Urbana: “Debemos apostar por los desplazamientos a pie o en bici”. Pues nada, pásese por las urbes de Asturies y cuente los bastones, las sillas, los carritos y mire para la edad de la mayoría de los circulantes. Regáleles una bici, ande.
No provocan menos la jocundidad las declaraciones económico-impositivas de IU y PSOE en el Ayuntamiento de Xixón. Estos plantean subir ya un 4% el precio del agua y abrirse a un IBI "para ricos" progresivo. Aquellos, por reformar el IBI con subidas de tipo y diferenciación entre rústico y urbano. Perdón, ¿pero ustedes no estuvieron gobernando hasta hace cinco meses? ¿Antes no y ahora sí?
¿Y esos dieciséis científicos que se oponen a matar lobos “porque no reduce los daños”?
Gracias por las sonrisas. ¿O serán carcajadas?
Incineración, sí.
(Ayer, en La Nueva España)
INCINERACIÓN, SÍ
O, con más precisión, incineradora. Pero déjenme antes citarles unas palabras del alcalde de Siero ante la subida de los precios de la recogida de basura: “Se paga el error de no hacer una incineradora” (10/11/2023).
Permítanme ahora ir hacia atrás. El 24/07/2009 publicaba yo en La Nueva España un artículo titulado “El que venga detrás, que… arree”. En él recordaba que, cuando se produjo el nuevo Gobierno PSOE-IU, en el año 2007, pronostiqué, entre otras profecías cumplidas, que “en algunas cuestiones, como la eliminación de basuras, nos saldrá muy caro”. Y así es, como saben, pues el proyecto de incineradora del PSOE se suspendió en virtud de los acuerdos entre ambos partidos. Era el triunfo de la política metafísica, de la patada a seguir y del “el que venga detrás, que se…”.
En estos momentos nos enfrentamos a un doble problema: uno, los costos de gestión de los residuos se han disparado y van a subir mucho más (es decir, usted y yo pagaremos más, directa o indirectamente); dos, el vertedero de Asturies, el de Cogersa -en el que ya se han invertido millones y millones-, está llegando al límite, esto es, pese a sus sucesivas ampliaciones, en muy pocos años no llevará más: habrá que buscar otro sitio. Como lo de la incineración es pecado mortal (ahora parece que también para el PSOE), una solución para lo que ya en la actualidad no se puede deglutir es buscar qué empresas pueden incinerar el actual sobrante no transformable sin que parezca que se incinera.
Antes de seguir, y para no abrumarlos con datos, los remito a ustedes a dos amplios informes publicados en La Nueva España recientemente: https://www.lne.es/asturias/2023/10/30/factura-basura-asturias-subira-30-93996701.html#:~:text=La%20factura%20de%20la%20basura%20en%20Asturias%20aumentar%C3%A1%20en%2030,ciudadanos%20a%20partir%20de%202025; https://www.lne.es/asturias/2023/10/29/cronica-politica-debate-cogersa-esperar-93945289.html
Miremos al exterior. Existen incineradoras en siete comunidades autónomas en España, once en total, y en Europa las hay en prácticamente en todos los países y ciudades: Londres, Berlín, París, Milán… Esto es, en todo el mundo, al parecer, subdesarrollado. Aquí no puede haberla, porque, por lo visto, solo en Asturies las dioxinas y los furanos vienen por la noche y, junto con la Guaxa y el Coco, se llevan a los ciudadanos que incineran a lo loco.
Y vayamos al fin del vertedero de Serín. ¿Dónde se ubicará el próximo centro de reciclaje en la Asturies central, o en cualquier otra parte del territorio? ¿Cuáles serán los costos del transporte? ¿Y quién lo admitirá? ¿Se acuerdan ustedes cuando en los años 70 los camiones de cierta ciudad asturiana salían de noche, como salteadores, y vagaban por toda Asturies para poder depositar, si había suerte, la basura del día? ¿O lo que pasó en Vigo o La Coruña por aquellas fechas?
Les daré otra opinión, al margen de la mía. La de Rodríguez Fano, viceconsejero en su día de Medio Ambiente (por el PSOE): “La solución es la incineración, como se hace en otras comunidades, por ejemplo, Cantabria, Galicia y el País Vasco, y en otros países”.
Un tema colateral: ante la subida inminente y abultadísima de los costos por reciclar, los ayuntamientos protestan. Los d’Uviéu y Xixón quieren que sea la autonomía (el Gobierno asturiano) quien asuma el coste. Me da la risa y me indigna este tipo de “exigencias”. ¡Como si por asumir las cargas esa Administración no fuésemos usted y yo quienes pagásemos, bien mediante más impuestos, bien con peores servicios (sanitarios, por ejemplo)! Claro que, así, las corporaciones locales disimularían con el engaño.
La política que se ha seguido en esta materia (y la que parece se va a seguir) por las fuerzas de izquierda asturiana (y habría que ver si las derechas, de gobernar, no harían lo mismo), la política del avestruz, me parece tanto una estafa como un engaño. Porque su actividad no consiste en solucionar los problemas de los ciudadanos ni en afrontar los retos de futuro, sino en hacer ver como que esos problemas no existen o en contar las cosas de forma contraria a lo que son. ¿Objetivos? Llegar sin sobresaltos al cobro en las urnas del próximo rédito del capital invertido; ser premiados en las listas por los gerentes de la empresa (que es siempre Madrid).
¡Y el que venga detrás, que… arree!
Por y en los dídimos
(Ayer, en La Nueva España)
POR Y EN LOS DÍDIMOS
¿Cuál ha sido la única novedad del debate de investidura? Pues la patente y grosera evidencia de que ERC (el “¿Ve usted aquí a Rivera o Arrimadas? No se la juegue”, de Rufián) y Junts (“Si no hay avances no le apoyaremos ninguna ley. Se lo digo ahora, porque todavía está a tiempo de desistir”, de Miriam Nogueras) tienen cogido a don Pedro y al PSOE por los dídimos.
Lo demás no ha sido más que la constatación de lo que ya hemos ido sabiendo a lo largo de estos tres meses largos (¡y se mentiquejaban de la pérdida de tiempo de la investidura fallida de Feijóo!). Lo fundamental: la satisfacción del negocio de Sánchez y el PSOE a cambio de la satisfacción a plazos de los negocios de Junts y Esquerra: la amnistía y el indulto, al contado; un montón de dinero para Cataluña y un referéndum de independencia o semiindependencia para pronto. Porque no se confundan ustedes: los partidos son, ante todo, empresas que buscan la máxima expansión y el máximo poder para beneficio de sus dirigentes y, secundariamente, de sus feligreses, con bienes tangibles a veces, con satisfacciones morales o discursivas (eso que llaman “ideología”) principalmente.
Naturalmente, ello es, a veces, demasiado crudo y hay que vestirlo: por España (sin “¡coño!”, es cierto), para construir un muro frente a la derecha, para conseguir la convivencia en Cataluña y de esta con España, y otros ítems menores (feminismo, ecologismo, resiliencia, cambio climático, bicicletismo…), tal ha sido el argumentario de don Pedro.
No hace falta apuntarles a ustedes que esa idea de que la suma de indultos más amnistía va a pacificar Cataluña y resolver las tensiones y un problema histórico es un cuento chino, que solo puede engañar a los muy fieles, muy crédulos o ciegos voluntarios. En primer lugar, da una patada en salva sea la parte a todos los catalanes no independentistas; en segundo lugar, ha dejado durante el debate con las posaderas descubiertas al propio don Pedro: le han repetido por activa y por pasiva que quieren un referéndum de independencia, que es lo que han pactado. Es difícil ver cómo puede producirse así el “reencuentro” que Sánchez pregona, ni el camino hacia “una España unida”. Por cierto, ayer Bildu ya ha demandado también su referéndum de independencia, así como lo ha hecho con más discreción el PNV (que eso es el reconocimiento de la “nación vasca”). Es un suma y sigue.
La gravedad de la amnistía no es el mismo hecho del perdón y borrado en sí, que no es asunto menor, sino el marco en que se ha justificado: existen desde siempre dos naciones, una sin estado, Cataluña, otra con él, España. España ha oprimido desde siempre a Cataluña, y una vez más cuando en la década del 2010 ha tratado de ejercitar su derecho democrático a la independencia. Por hacerlo, han sido perseguidos, enjuiciados, encarcelados, multados (“contra derecho”, pues) muchos catalanes. Lo cual debe ser corregido, tanto hacia el pasado (indulto, amnistía) como hacia el futuro: negociarán las dos naciones con mediadores internacionales.
Naturalmente, ni don Pedro ni el PSOE son responsables de ello (el PSOE no votó las leyes que castigaron los delitos, ni Pedro Sánchez aprobó la intervención a través del 155, ni dijo nunca que aquello eran delitos que había que castigar, ni...): la culpa fue solo de la falta de diálogo del PP, como afirmó este miércoles el hoy presidente.
Y para cerrar el círculo, el acuerdo para amenazar o perseguir a los jueces que hayan dado demasiado la lata o piensen darla en el futuro. Que eso del lawfare está en los pactos y voluntad previos al texto de la amnistía, y no tiene nada que ver con dicho texto, como pretenden argumentar los interesados o los ciegos para decir que no va a existir tal desafuero.
Y esos son los datos y el panorama. Ya sé que los feligreses no querrán verlo o que pensarán que cualquier cosa antes de que gobierne la derecha o de que nunca llovió que no abocanara, o aquello de La Celestina (según estén más cerca o lejos del reparto): “A tuerto o a derecho, mi casa hasta el techo”.
He escrito “por”, falta el “en”. La actitud de todas estas semanas de las huestes abascalinas, su salida del hemiciclo, sus discursos con el pretexto de que defienden la unidad de España o se oponen a los pactos del PSOE como una dictadura, sus amenazas al PP, no son más que, como en el caso del PSOE y demás firmantes de los acuerdos, actos que tienen como objetivo fundamental “su negocio”, crecer a costa del PP, hasta llegar, si pueden, a superarlo, acusándolo de tibio.
Pero no es solo que golpeen, así, en los dídimos del PP, golpean en la posibilidad de que la conjunción izquierdo-nacionalista tenga alguna vez alternancia. Golpean en todos y cada uno de los ciudadanos de derechas, destierran la posibilidad de que los no adscritos o los no muy enganchados en la iglesia socialista puedan algún día cambiar de voto.
Porque la última responsabilidad no está en los políticos, o no únicamente: ellos hacen, fundamentalmente, lo que creen que les demandan y van a premiar los ciudadanos.
Mutatis mutandis: “No es al tirano al que hay que injuriar -decía Christian Morgenstern-, sino al siervo que sirve al dictador”.
Una sorpresa real
(Ayer, en La Nueva España)
UNA SORPRESA REAL
Sigo por la TPA la entrega del premio al “Pueblo ejemplar” de este año. En la pantalla pone “Pion”. Efectúa la lectura don Felipe. Lee “Arroes, Pion…” y, de repente, hace una pausa y una corrección: “Peón y Candanal”. ¿Qué es lo que ha pasado? El Rey está leyendo correctamente lo que la Fundación ha escrito y lo que refleja la página oficial de la Casa Real, Pion, pero ha debido de oír en su entorno reiteradamente “Peón” y cree que hay una errata: don Felipe no es tan asturiano como para corregir por prejuicio propio.
Me viene una anécdota de los setenta. Excursión de Hunosa, gente de Les Cuenques. Y, de pronto, en la autovía, un panel: “A Coruña, Vigo”. Comentario censorio: “¡A Coruña! ¿Cómo no se van a perder?”. ¿Habrá algo más asturiano que esa incomprensión hacia lo diverso, que esa intolerancia hacia lo que no sea la rutina aprendida, que esa rendición al castellano?
Y, después, nuestra diferencia con, por ejemplo, Cantabria. Allí, en las cartas de los restaurantes llevan poniendo desde siempre, sin ningún complejo, el nombre autóctono de sus peces y mariscos; aquí, lo ocultamos: “nécoras”, no vaya a perderse el turista o enfadarse el llariegu, y recientemente, si acaso, ponemos “nécoras” entre paréntesis, al lado de “andaricas”. El proceso mental es el mismo que el que se desata ante “A Coruña”, desconociendo, además, que ese punto de pintoresquismo puede ser un atractivo más de la carta.
Recuerdo, mientras sigue la retransmisión, a doña Lydia Espina, la consejera de Educación, de un partido, el PSOE, que dice apostar por el asturiano, que dirige un ministerio en cuya oferta para todos los cursos está nuestra lengua. Entrevistada en sus primeros momentos: “Les neñes, perdón, las niñas”. ¡Perdón! Por hablar en vulgar, supongo. ¡Manda…!
Miro ahora el discurso escrito de don Alejandro Vega, el alcalde de Villaviciosa, y alterna “Peón” y “Pion”. “Peón” es ilegal desde 2005. El único nombre real, es decir, legal, de esa parroquia es Pion. Así lo ha estatuido el propio Ayuntamiento.
Es notable la insistencia de tantas personas en saltarse la legalidad en cuestiones de toponimia, de legislar por cuenta propia en esa materia. ¿Qué subyace en esa actitud? Pues un complejo de factores: el tener por menos lo propio frente a lo de Madrid; el avergonzarse de lo que son muchos de los rasgos peculiares de nuestra cultura, en una especie de autoodio; un profundo conservadurismo, que se pregona a veces como progresismo, y que oculta un cierto complejo de inferioridad frente a lo de fuera. En lo relativo al ámbito toponímico, eso se une a un solipsismo que, en contra de filólogos, la gente de la calle entrevistada y lo que, en último término, aprueban los ayuntamientos, exclama: “¿Me van a decir a mí cómo es de verdad?”.
En materia de toponimia no son “de verdad” más que los nombres tradicionales, los que desde Roma, o desde antes, para acá han ido imponiendo los habitantes del lugar. Después pueden haber venido castellanizaciones, debido a todas esas razones antes expuestas y a la presión del Estado y la escuela, o, simplemente, de los responsables de carreteras.
En el caso de “Peón”, que es una falsificación también, podría pensarse que hay detrás un “peón” (¿del Infanzón cercano, acaso?), que por vulgarismo se ha convertido en “Pion” y que, ahora, por una especie de “presión nacionalista”, se ha vulgarizado e impuesto como oficial. Pero su origen no tiene nada que ver con ningún “peón”: deriva del nombre de un propietario de los primeros siglos, Pelio o Paedio.
No apelaré a mi conciencia lingüística personal de “pionesu” por una rama familiar. No. Dos testimonios: Gaceta de Madrid (el equivalente a nuestro BOE), número 176, 25/06/1865. Lista de algunas escuelas de Asturies: Escuela de Pion, Villaviciosa. Boletín Oficial de la Provincia de Oviedo, número 204, 10/09/1901. Listado de cabezas de familia del Partido de Villaviciosa: D. José Sánchez Rendueles, de Pion.
Podría citarles a Cuchichi, afirmando que una de sus canciones favoritas era Adiós, llugarín de Pion, pero temo que pueda servir de apoyo a los negadores de la evidencia: la fe no necesita más que un pequeño soplo para convertirse en huracán.
No crean ustedes que esta negatividad nuestra hacia lo propio, este sometimiento y veneración a lo que viene de afuera, está únicamente relacionado con la lengua y la toponimia. Es parte de un complejo de valores y de falta de autoestima que nos hace no hacer nada por ser algo en el conjunto de España, que causa que ni nos veamos ni nos vean. Y, en el fondo, es que nos queremos poco.
¿O piensan ustedes que nuestra realidad, nuestra proyección, nuestro peso político, son otros?
¿Continuará nuestra sociedad en esa doble negación de la realidad y de la legalidad? Que eso cambiase sería para mí una verdadera real sorpresa.
Lawfare y llei d'amnistía
¿Y esa demagoxa diciendo que nun hai Lawfare na Llei d'amnistía? Haila nel pactu PSOE-JUNTS, y ehí nun se diz que la va haber na Llei, sinón na práctica del Congresu los diputaos.
Hasta cola evidencia quieren facenos pasar por fatos.
El lapsus de Bolaños
El lapsus de Bolaños explicando la ley de amnistía: «Es impecable desde el punto de vista inconstitucional»
Concursos de narraciones fantástiques: La llei d'amnistía
Acabo de lleer el Proyectu de Llei d'amnistía. Ensin entrar nos conteníos: ¡vaya novela la esposición de motivos!
Igual aspiren al novel de narraciones fantástiques. ¡Ah, non!, qu'andarán en competencia col escursu del pactu PSOE-JUNTS.
Mucha cara y muy caro
(Ayer, en La nueva España)
MUCHA CARA Y MUY CARO
La de Pedro Sánchez y sus palafreneros para seguir en el negocio. Déjenme solo analizar un aspecto del infecto: “Las conclusiones de las comisiones de investigación que se constituirán en la próxima legislatura se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía en la medida que pudieran derivarse situaciones comprendidas en el concepto lawfare o judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso, puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas”.
Lawfare: ‘Guerra, persecución, mediante la justicia’, literalmente; esto es, utilización de la justicia para perseguir a alguien. De modo que, en el infecto, Sánchez Pérez-Castejón y la tropa plus Junts sostienen: que en los juicios y delitos sancionados por la Ley (aprobada, por el Congreso y, por tanto, por el PSOE) y perseguidos por los jueces pudo haber actuaciones ilegales o ilegítimas de los mismos, y, que, por tanto, podrán ser castigados por ello (según la visión del texto que se debe a Junts y que suscriben los socialistas, todas lo fueron). ¿Y quién puede decidir eso? Pues el PSOE, según quiera o se lo exija Junts, más los votos que sean necesarios para ello. Más claro: los jueces pueden ser perseguidos por cumplir con su deber (y haber sido aplaudidos por ello por Sánchez y sus palafreneros, hasta este pacto).
Diré poco. He aquí lo que afirman todas las asociaciones de jueces, todas, progresistas o conservadoras: «Estas expresiones, en cuanto traslucen alguna desconfianza en el funcionamiento del Poder Judicial, no son aceptables. El Poder Judicial en España es independiente, no actúa sometido a presiones políticas y dispone de un sistema de garantías jurisdiccionales que aparta el riesgo que se apunta». Las asociaciones de fiscales, lo mismo; colegios de abogados, también; letrados de la Administración; inspectores de Trabajo... ¡Ríanse ustedes de lo que significa la palabra “unanimidad”!
Y si quieren opiniones de la casa, los remito a esta de don José Ramón Chaves que califica el acuerdo de “la madre de todas las barbaridades jurídicas” (https://www.lne.es/opinion/2023/11/10/pacto-infumable-94436014.html) o este anterior de don Luis Roda, “Espárragos chinos y compra de la investidura” (https://www.lne.es/gijon/opinion/2023/11/07/esparragos-chinos-compra-investidura-94296435.html).
Bueno, fíjense si más gorda nun entra en prau que el PSOE ha corrido a decir que hemos leído mal el texto, que no dice lo que dice. ¡Que cómo ellos van a querer decir lo que han firmado!
Eso la cara, ¿pero se han fijado ustedes en lo caro que nos –o sea, a ustedes también– va a salir la fiesta del señor Sánchez y sus conmilitones? Sumen, sumen: condonaciones, gestión de la Seguridad Social, cien por cien de los tributos, inversiones en cercanías y nuevos juzgados (para la nueva justicia catalana)... Y añadan lo del PNV, el BNG, Coalición Canaria, Bildu. De momento, que estamos solo en el primer acto.
Y ya veremos el destrozo. Aquí y allí, en el conjunto de España y en Cataluña.
Menos mal que está el señor Barbón para no tolerar ninguna desigualdad.
Los coches chinos y el petromochu
"Asturias es candidata a una inversión "muy grande" en el coche eléctrico, según Moncloa.
Barbón asegura que la comunidad será "el polo logístico del Cantábrico", y Francisco Blanco que "en los próximos meses" habrá más operaciones empresariales".
¿Nun-yos suena? Época de Vigil y Víctor Zapico.
Pa propaganda, únicos.
Escándolosu documentu Sánchez-Junts
L'alcuerdu Junts-PSOE (esto ye Sánchez-Junts) ye un escándalu tal qu'apela directamente a los militantes y votantes del PSOE.
A propósitu, ¿y qué diz agora'l valiente Barbón de "la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Cataluña"?
¡Más igualdá, imposible!
Ayer, entregando firmes contra la privatización del pedreru
AL CONSEJERO DE MEDIO RURAL Y POLÍTICA AGRARIA
AL DIRECTOR GENERAL DE PESCA
AXUNTAMOS 678 FIRMES COL SIGUIENTE TESTU Y PROPÓSITU
ADJUNTAMOS 678 FIRMAS CON EL SIGUIENTE TEXTO Y PROPÓSITO
ANTE LA VOLUNTAD DEL GOBIERNO ASTURIANO DE PRIVATIZAR LA RECOGIDA DE ORICIOS EN LA ZONA INTERMAREAL PARA EL COMÚN DE LOS CIUDADANOS, EXIGIMOS QUE, COMO ANTES, VUELVA A SER LIBRE, CON LAS OPORTUNAS LIMITACIONES DE ÉPOCAS Y ARTES.
En Xixón, 07/11/2023
Por la Asociación de Pescadores Deportivos de Gijón Grupo de Pesca Ensidesa y por Volver al Pedreru
Juan José Corte Xuan Xosé Sánchez Vicente
¡Qué emoción! ¡Qué sofistería!
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
¡QUÉ EMOCIÓN! ¡QUÉ SOFISTERÍA!
Primero, la emoción. Después que don Pedro convocase el sábado 28 el sanedrín de sus fieles para darles la gastada nueva de que iba a pactar con Sumar y con quien le diese la gana o pudiese, en las condiciones que le diese la gana o pudiese: domingo 29, mitin de Salvador Illa : “La amnistía es la mayor muestra de afecto de España a Cataluña”. ¡Qué cursilería! Y dos sinécdoques.
Volvamos atrás, al momento en que todos menos uno se levantan a aclamar al líder. ¿Quién? García-Page, que sostiene que la amnistía es un error. ¿Y qué dicen de él sus compañeros? “No necesitamos quijotes”. “Traidor”, incluso, lo han llamado. O que quien necesita una amnistía es él por lo que ha dicho.
Minutos antes. Las palabras de don Pedro: “En el interés de España defiendo hoy la amnistía por los hechos acaecidos el 1 de octubre”. “Cataluña está lista para el reencuentro total”. He ahí una figura retórica llamada sinécdoque, llamar el todo a lo que no es más que una parte. ¿O es que todos los excargos del PSOE que están en contra no son España? ¿O es que los miles de catalanes víctimas del independentismo y temerosos de que vaya a más no son Cataluña?
Otra, de sofistería: “No queda más remedio que hacer de la necesidad virtud”, dijo don Pedro. La frase significa “aguantarse con lo (poco) que hay”, pero él quiere decir otra cosa: “Convertir en virtuoso lo que nos obliga a hacer la necesidad”: tragar con lo que sea para gobernar y decir que es por el bien de todos.
Para al final del discurso, reconocer la realidad: sin ese trágala (la necesidad) “no es posible mi gobierno” (la virtud), progresista, por supuesto, y feminista y...
¿Sería una impertinencia decir que, de entre la militancia, quienes están en el negocio muestran más entusiasmo que quienes no lo están?
Una sutil diferencia
(Ayer, en La Nueva España)
UNA SUTIL DIFERENCIA
La historia de la nación judía tiene dos características fundamentales a lo largo de los siglos: sus sucesivas expulsiones de su tierra, su conciencia de comunidad, pese a la dispersión o el tiempo fuera de su patria. Ese mantenimiento de la identidad ha llevado siempre a que fuesen vistos con hostilidad, como un cuerpo extraño en los países a los que se trasladaron o fueron trasladados. A esa hostilidad se ha sumado, en el mundo cristiano, su “culpabilidad” por ser los causantes de la muerte de Cristo. Del mismo modo, la dedicación de una parte de ellos a las finanzas ha provocado una permanente enemistad contra ellos y acusaciones de todo tipo. Muestras de esa animadversión pueden verse en la literatura, en Shylok, por ejemplo, el usurero de “El mercader de Venecia”, o en los prestamistas Raquel y Vidas, a los que el Cid da el tocomocho.
Consecuencia de esa hostilidad y odio, los judíos sufrieron a lo largo de la historia persecuciones y matanzas. El Holocausto fue la más terrible y sistemática de todas (acabada la guerra, Göring, ya en prisión, al enterarse de que sobrevivían algunos judíos en Hungría: “Pensé que los habíamos liquidado a todos. El responsable debía de ser un inútil”).
Fruto de esas circunstancias y de su conciencia de grupo, cuando Gran Bretaña abandona Palestina, donde ya había un cierto número de judíos, la ONU decide crear allí dos estados, en 1948, uno árabe, otro judío. Proclamado este, de forma inmediata tropas egipcias, iraquíes, libanesas, sirias y transjordanas comenzaron la invasión del recién proclamado estado. Fracasaron, e Israel aprovechó para ganar territorio y miles de judíos fueron llegando para habitar en el nuevo país y colonizar los territorios.
Las hostilidades y las guerras se sucedieron. Siempre con la finalidad de hacer desaparecer el Estado de Israel, siempre ganadas por este, ampliando sus territorios y colonizándolos, aunque con la retirada de parte de ellos tras algún tiempo.
La gran novedad se produce con los acuerdos de Madrid (1991) y Oslo (1993), que parecieron abrir una época de paz (recordemos que en 1994 Yaser Arafat e Isaac Rabin recibieron el premio “Príncipe de Asturias” a la Cooperación Internacional). En ellos, los palestinos aceptaban la existencia de Israel y se abría un período de negociaciones que parecía que debería concluir con un Estado palestino y ciertas concesiones y reversiones por parte judía. Sin embargo, las expectativas no se cumplieron y, además, los asentamientos judíos siguieron ocupando nuevas tierras. Por si fuera poco, el Gobierno israelí financió y alentó a Hamás, como contrapeso a la OLP.
Y llegamos a la situación actual. Hamás entra en Israel, mata a 1.200 personas y secuestra a 200. Hamás es, al tiempo, en Gaza, gobierno y organización secreta terrorista, cuyo objetivo es la destrucción de Israel. La cuestión, tras la incursión, es la de cómo combate Israel a Hamás. La opinión internacional parece no ver con buenos ojos la incursión en Gaza del Ejército judío. Ahora bien, ¿cómo es posible desarmar o vencer a un enemigo permanente –Hamás sigue disparando ahora mismo cohetería a territorio israelí– si no se entra en su territorio, máxime cuando ese ejército es semiclandestino y se confunde con la población? Háganse la pregunta y respóndansela.
Una segunda cuestión es la relativa al apoyo a los palestinos, a Hamás y a Hezbolá. Lo hacen con cierta discreción algunos países árabes; con dinero y sostén ideológico, Irán, ese país especialmente feliz para homosexuales y mujeres desde que se derrocó al sha. Pero algo debería hacernos reflexionar el hecho de que ni Jordania ni Egipto quieren recibir palestinos: ahí tienen la frontera de Rafah cerrada a cal y canto.
La historia y las circunstancias actuales, las guerras continuadas, los muertos, la miseria de tantos palestinos, la amenaza constante sobre Israel, provoca que muchos ciudadanos vuelquen sus afectos sobre unos u otros, defiendan las posiciones de palestinos o hebreos. A mí me gustaría apuntar una sutil diferencia entre la actuación de guerra o guerrilla de unos y otros, a los crímenes de unos y otros, a los muertos de una u otra parte. Sólo unos matan cara a cara a familias y niños indefensos –cara a cara, repito o a 260 jóvenes desarmados que están bailando en un festival por la paz, sólo unos degüellan a sus enemigos, es únicamente una parte la que arrastra y exhibe desnudos los cadáveres de las víctimas, sólo una la que utiliza a los rehenes como arma negociadora (sin hacer caso a Arnaldo Otegi, ¡oh memoria de Miguel Ángel Blanco y tantos otros!, y su piadoso reciente enunciado: “no somos partidarios de usar rehenes para hacer canjes”: después de puta maldita, hábito de santa Rita, como dice el refrán) y los ajusticia en venganza por un bombardeo o amenaza con ajusticiarlos si la guerra sigue.
Sé que, entre tanta violencia, dolor, muerte e injusticia es una sutil diferencia, sutilísima acaso: la que nos separa de la barbarie, nada más.
Y esa sutil diferencia me permite también diferenciar a quien no la ve o no quiere verla.
¿A Zapatero o a Aznar? La anomalía española
(Ayer, en La Nueva España)
¿A ZAPATERO O A AZNAR? LA ANOMALÍA ESPAÑOLA
Doña Leonor ha jurado ante las Cortes la Constitución, algo que, como se ha señalado, no hace ninguna otra monarquía en el mundo. Esa jura es, simplemente, un acto de normalidad democrática y constitucional: confirma el cumplimiento de las normas, refuerza la continuidad de la institución monárquica.
Pero, al mismo tiempo, subraya la anomalía española: parte de las fuerzas que están amparadas en el Congreso por la misma Constitución en que se inserta la Corona deciden no asistir al acto emitiendo un comunicado bastante, digamos, faltón, y carente de la más elemental cortesía. Son las mismas fuerzas, todas, menos una, que hace poco decidieron no asistir a la ronda de consultas para elegir candidato a la Presidencia del Gobierno. ¡Lo mismo parte del Gobierno!
Si ello no es normal, y grave, ya me dirán ustedes. Se puede estar en contra de la monarquía, o de España como estado unitario, que es en el fondo la cuestión, pero mientras uno no se haya echado al monte y goce de los privilegios y los dineros que permite el entramado constitucional, saltar el juego institucional es un acto, sobre acaso infantil y sin duda descortés, amenazador. Que esos sean los socios -legales y emocionales- del Gobierno y parte del mismo díganme ustedes a dónde nos aboca.
Tengo amigos republicanos, y sé que hay una parte de la opinión pública que lo es, la mayoría por un prejuicio discursivo. Yo no lo soy. Si uno mira a las restantes monarquías europeas (Bélgica, Dinamarca, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia), la impresión es que no les ha ido mal con el sistema. Pero si además uno contempla sin anteojeras lo que han sido nuestras dos experiencias republicanas, la primera y la segunda, constata que ambas han sido un absoluto caos y un desastre. A la segunda, que para algunos ha sido el paraíso celestial, sólo ha venido a disimularle su verdadero ser el golpe de Franco y su dictadura, pero, en realidad, menos los ilusos que firmaron manifiestos para traerla y que tuvieron que salir por pies y los pocos que creían de verdad en ella, todos, a izquierda y derecha, trabajaron por destruirla.
De modo que, sobre las repúblicas, bien podría uno decir aquello de Estanislao Figueras al montar en el tren a París: “Estoy hasta los cojones de todos nosotros”.
Y una reflexión para los republicanos de discurso y buena fe: ¿Qué tal Aznar de Presidente de la República, si es usted de izquierdas? ¿Qué tal Zapatero, si lo es de derechas?
Salud, y cumplimiento constitucional.
Disparái sobre'l ciudadanu
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
DISPARÁI SOBRE’L CIUDADANU
La Unión Europea prepara una nueva normativa sobre bienestar animal. La idea central es que los animales, pollos, conejos, gochos, principalmente, estén más folgaos, ampliando el espacio destinado a su cría. Los granjeros ya han dado la voz de alarma y los medios se han hecho eco de ello con un titular generalizado: “El precio del pollo se puede triplicar para el año que viene”. Alguno ha sido más creativo y preciso: “El pollo se pondrá al precio de la ternera”.
He preconizado aquí la importancia de nuestra incorporación a la Unión, y en los últimos tiempos hemos tenido importantísimas pruebas de ello: vacunas, fondos de recuperación, estabilidad monetaria… Pero desde el primer día, asimismo, he señalado que no pocas de las decisiones que se toman responden a puros prejuicios ideológicos, a discursos de grupos de presión, y no tienen en cuenta los efectos reales sobre la población.
Muchas de esas decisiones, especialmente en la agricultura, obvian la realidad del sector o su diversidad territorial o económica. Y causan más perjuicio que el teórico “beneficio” que pretenden aportar
Pero hay una cuestión aún más importante, de carácter más radical: el cuidado fundamental de la política son las personas, no los animales. Y ya está la vida bastante encarecida, con una inflación persistente en toda Europa, que va a seguir un tiempo, como para hacer más pobres a los ciudadanos y ponerlos en más dificultades.
No crean que sólo los cráneos privilegiados de allí persiguen a los ciudadanos. Aquí lo hacen los ayuntamientos con las obras municipales, a veces innecesarias. Xixón, un carril bus, un año de obras en una avenida. Trece negocios han tenido que cerrar, la recaudación ha caído en todos más de la mitad, los clientes han disminuido, pues aproximarse en medio de la obra, las máquinas y el polvo es una verdadera molestia.
¡Pero qué sonrientes los ediles el día de la inauguración!
Como una mazanina agurriada
(Ayer, en La Nueva España)
COMO UNA MAZANINA AGURRIADA
Al margen de gestionar los servicios con más o menos eficacia, ¿a qué se dedican nuestros diputados y los partidos en que se encuadran? ¿En qué ocupan el tiempo, dejando a un lado las horas y esfuerzos, no escasas las unas ni pequeños los otros, que emplean en arremeter contra los rivales?
Déjenme visualizar una panorámica de nuestra evolución temporal y de nuestra situación. En titulares: “Asturias perdió en los últimos veinte años a la mitad de los jóvenes de 20 a 39 años. El Principado encabeza la caída a nivel nacional”. “Avilés y Gijón son las ciudades de España con menor tasa de actividad tras Ferrol”. (No hace falta recordar que ambas ciudades son el corazón de los dos concejos más industrializados de Asturies, las dos, además, con el plus de la actividad portuaria).
Sigamos: “El Principado, la comunidad que menos empleo creó en los últimos diez años. La ocupación mejoró el 10,44% en Asturias, casi un tercio de la media española”. La respuesta al esfuerzo inversor: “Asturias flaquea en transformar la inversión pública en impulso económico. Los estudios señalan que la actividad privada no acompaña al esfuerzo en infraestructuras, que tienen rendimiento decreciente en el PIB. Por cada millón en obra pública, la inversión privada en Asturias es menor que en España. La comunidad es la décima en competitividad pese a ser la cuarta con más equipamientos”. “La producción industrial asturiana sigue en caída pese a reabrir el horno de Arcelor. El desplome en generación eléctrica, tras el repunte del carbón en 2022, y los recortes en plantas químicas y de alimentación explican el retroceso”. “Desaparecen mil autónomos al año. En los próximos cinco años se jubilarán 30.000”.
Un apunte más, las palabras de Juan Ignacio Muñiz, experto universitario: "No recomendaría a los grandes patrimonios establecerse en Asturias". La razón es la tributación. Ya sé que esa cuestión, la tributación de patrimonio y herencias, es un tema controvertido desde el punto de vista ideológico y práctico, pero, en todo caso, no me dirán que ese panorama no ayuda a la inversión.
De modo que, entre uno y otro, entre la evolución demográfica negativa, la emigración de las cohortes más preparadas y en edad de trabajar, la limitada creación de empresas y su parco crecimiento, el decrecimiento en algunos sectores y, especialmente, nuestra paulatina separación del progreso de otras partes de España, vamos quedando como eses mazanes que, cerca ya de la primavera, si aún no inservibles, van quedando agurriadines y con menos jugo y carne en su interior.
Y frente a eso, ¿a qué se dedican nuestros partidos políticos? Pues al margen de lo que les ordenen desde Madrid, o a los grandes temas del momento, como la inolvidable amnistía, a temas que, como el plumero de la Pampa, no tienen solución y no cabe sobre ellos más que palabrería, como el “reto demográfico” o el despoblamiento de las zonas rurales (el natural, que existe un plus no pequeño empujado por las políticas de los gobiernos central, autonómico y de la UE, pero sobre lo que es efecto de sus causas no piensan hacer nada).
Y ahora van a sacar otro artefacto para discursitos, el Estatuto de la Mujer Rural, que busca “promover la igualdad de la mujer en el mundo rural”, que lo mismo pretende acabar con "las brechas de género y económicas a las que se enfrentan las mujeres” que “con la violencia machista". Y es que “sin mujeres no hay mundo rural”, afirmó una capitoste del Ministerio de Agricultura en el acto en que se anunció el artefacto. Las palabras de nuestro “ministro” del ramo, el señor Líndez, no fueron menos luminosas.
Les recomiendo su lectura en la edición en papel de LA NUEVA ESPAÑA del lunes 16 o, en su defecto, en la edición digital: https://www.lne.es/asturias/2023/10/16/normativa-regional-promovera-igualdad-mujer-93377661.html
Por cierto, afirma don José Miguel Bermúdez en en este periódico algo que yo he reiterado muchas veces: “Asturias en ocasiones se resiste a los cambios de forma tozuda”. Es una de las características más destacadas del “genio nacional”, nuestro conservadurismo.
Esa resistencia al cambio me recuerda aquella frase de Cambó: “Hai dos formas de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable”.
¡Hombre!, al desastre no llegaremos, pero así tampoco vamos a ninguna parte.
Como una mazanina agurriada
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
LA MALA SUERTE Y LA MALA LEY
Sigo la historia de Maisa da Rocha. Con horror, con empatía.
6 de octubre. Una niña de quin años pretende jugar en un parque ovetense con un rapacín. La abuela del rapacín, alterada, denuncia que lo quiso secuestrar. Domingo 8: por las señas que da la abuela, a quien detienen es a Maisa la Rocha. La abuela la identifica “sin ningún género de dudas”. Ella jura y perjura que no estuvo allí. Es igual: detención, juzgado y cárcel.
Martes 10. Aparece con su madre la joven que había estado con el niño, con quien solo quería jugar. Testimonia que era ella la que había tenido el contacto. Miércoles 11. A Maisa da Rocha la ponen en libertad.
¿En libertad?: "Pasé mucho miedo en la cárcel, perdí el trabajo, me señalan por la calle como una delincuente y en el colegio se meten con mi hermana de 11 años. Mi foto ha corrido por los grupos de whatsapp para advertir a las madres de que tuviesen cuidado conmigo, y aquí nadie pide ni disculpas".
¿Y qué hubiese ocurrido de no ser una valiente la joven de quince años, que se decidió a contarle su historia a su madre? ¿Y qué de haber preferido la madre “no meterse en líos”? Piénsenlo.
Y cómo no señalar que este mismo mes una joven que había denunciado a su padre de violaciones continuas en su infancia ha confesado que lo había inventado porque lo odiaba. La rapaza había anteriormente acusado a su hermano mayor, acusación desestimada en su día por los tribunales.
¿O qué decir del juicio de El Musel? Veinte personas. Ocho años perseguidos por la justicia. Con insistente acusación de la fiscalía a pesar de las evidencias del Tribunal de Cuentas. ¡Ocho años!
Cervantes, La ilustre fregona: “La Justicia, cuando de repente y de tropel se entra en una casa, sobresalta y atemoriza hasta las conciencias no culpadas”.
¡Qué gracia! ¡Con qué salero!
(Ayer, en La Nueva España)
¡QUÉ GRACIA! ¡CON QUÉ SALERO!
¿Quién? ¡Hombre!, ¿quién va a ser? El indultador, el amnistiador. Sale después de una reunión del Consejo Europeo en aquella ciudad del romance:
—Abenamar, Abenamar, moro de la morería […] / ¿qué castillos son aquellos? / ¡Altos son y relucían! / —El Alhambra era, señor, […] / los otros los Alixares, / labrados a maravilla.
Pues eso, en la ciudad de Granada. Tiene a su izquierda a Charles Michel, el presidente del Consejo Europeo, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la que, en señal de pésame por su potro, podría haber regalado aquel poema de Alberti que comienza: «Mi corza, buen, amigo, mi corza blanca. / Los lobos la mataron al pie del agua…».
El indultador, a las preguntas de los medios, aprovecha para pronunciar por primera vez la palabra evitada: «amnistía».
«[La medida] es una forma —dice— de tratar de superar las consecuencias judiciales de la situación que vivió España» en 2017, «una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia».
Estimados estudiosos de los significados, desentrañadores de las vísceras de las palabras del oráculo, aprovechad para indagar. Y, una vez indagado, ponedlo de piedra de toque a vuestros alumnos, a ver quién vale y quién no.
Porque… ¿qué dice ahí? Pues, en primer lugar, que hay un problema. ¿Y cuál es el problema? «Las consecuencias judiciales de la crisis de 2017». Es decir, la cuestión no está en lo que eufemísticamente llama «la situación que vivió España en 2017, una de las perores crisis territoriales», sino en las consecuencias de las consecuencias de esa crisis, la sanción a los delincuentes de acuerdo con la Ley y la Constitución. ¿Y aquel asalto a la democracia qué fue? La violencia que lo precedió en las calles, la malversación, ¿qué fueron? ¿Un golpe de Estado? ¿Un acto de sedición? Nada de todo eso: ocultemos las palabras para ocultar la verdad: fue «una crisis territorial», como una inundación o algo así.
¿Acabó aquí la cosa? ¡Qué va! Preguntado si el acuerdo amnistiador ya estaba cerrado, respondió: «No habrá acuerdo hasta que todo esté acordado». Magnífico, la sofistería se reviste ahora de tautología.
Esto es retórica de la buena, esto es sofistería excelsa, insuperable, magistral. A su lado cualquier otro truchimán de las palabras no emite otra cosa que gorjeos de aprendiz. Pero admitamos que ello es inevitable si se pretende conseguir tan nobles objetivos como los de superar las consecuencias judiciales de la crisis de 2017 y los no menos nobles de un Gobierno estable para cuatro años, presidido por él mismo; un Gobierno «que haga políticas de progreso y convivencia en el marco de la Constitución».
Si lo admitimos así, debemos llenarnos de conmiseración hacia él. Porque, como denuncian Illa, destacados miembros de la dirección del PSOE o el propio presidente, la derecha y la ultraderecha se oponen porque nunca tienen una solución para nada, viven permanentemente en la oposición y no quieren la convivencia en Cataluña, sino la tensión.
Estamos de acuerdo, denunciemos a toda esa tropa ultra que no hace más que estar en contra y oponerse a la amnistía. Con nombres propios: Juan Carlos Campo, magistrado y exministro; Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha; Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresidente de Extremadura; Tomás Gómez, ex secretario general del PSOE madrileño; Javier Lambán, expresidente de Aragón; Joaquín Almunia Amann, exministro; Jesús Eguiguren, negociador con ETA; Odón Elorza, exalcalde de Donosti; Francisco José Vázquez Vázquez, exalcalde de La Coruña y exembajador; Nicolás Redondo Terreros, ex secretario general del PSE; Cándido Méndez Rodríguez, ex secretario general de la UGT; un tal Alfonso Guerra González; un denominado Felipe González Márquez…
¡Y qué cosas, santo cielo, dicen algunos!: «La amnistía a Puigdemont es como violar a cuarenta millones de españoles».
¡Ah!, y un tal Pedro Romanones, digo, Sánchez, se me olvidaba: «El independentismo lo que pide es la amnistía, algo que, desde luego, este Gobierno no va a aceptar y que, desde luego, no entra dentro de la Constitución española». “No han tenido la amnistía y no van a tener un referéndum de autodeterminación».
¡Reaccionarios!
Una asociación meritoria
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
UNA ASOCIACIÓN MERITORIA, FANTASÍAS ECONÓMICAS
Poso la montera ante la dedicación de los Antiguos Alumnos de La Laboral. Tuvieron en su día una sonada y justa victoria al hacer rectificar en veinticuatro horas la «izquierdosidad» del Ayuntamiento de Xixón, obligándolos, mediante la presión popular, a iniciar el camino para declarar La Laboral como Patrimonio de la Humanidad.
Y día a día continúan su trabajo: poniendo en valor el edificio o sus partes, denunciando abandono, desidia o demoras en las obras. Ahora, su perseverancia, además de haber conseguido recuperar obras de arte perdidas o escondidas (la última aparición ha sido la de Delhy Tejero), ha logrado que el Principado esté ultimando el inventario de bienes del conjunto.
En otro orden de cosas, y sin salir de Xixón, hay que alabar a la nueva corporación porque ha dejado de tener como política principal la de perseguir a los coches, mentir sobre las causas de la contaminación en el Piles o el estado ruinoso de la plaza de toros. Ahora bien, en algunos otros aspectos parece flotar en la misma mentalidad mágica en que flotan tantas personas y colectivos. Así, en la demanda de que el llamado «solarón» se convierta en un parque y no se construya en él.
Esos terrenos pertenecen a los antiguos viales ferroviarios, y están destinados, en principio, a que, con las viviendas que en ellos se erijan, se sufrague parte del costo de la nueva estación ferroviaria. Evidentemente, si esos terrenos no producen beneficios los xixoneses y los asturianos, todos, habrán de pagar el costo vía impuestos. Naturalmente, sobre eso, ni una palabra.
Lo que parece preocupante también es la futura «operación Molinón» en relación con el mundial de fútbol. Unos cuantos cientos de millones sobre un estadio municipal y la fantasía de los ingresos que proporcionará el acontecimiento: un mundial en tres continentes, seis países y quince ciudades españolas pretendiendo ser sedes de algún partido.
¿De verdad?
N'Agropec
N'Agropec, colos nuestros amigos, Teresa, Manolo, Mónica. Ehí anden tamién, el mio nietu David, la mio fía, Llarina, y la mio muyer, Elena.
Riscar espeyáu na puerte casa
Riscar espeyáu na puerte casa.
La puerte mira al sur.
Lo qu'espeya nel cristal, na parte interior, ye'l sol pel este, col riscar.
Esos puntinos prietos son "canoes" qu'enden al calamar y al chipirón.
Nueve menos ocho minutos.
La nariz de Cleopatra y el potro de von der Leyen
(Ayer, en La Nueva España)
LA NARIZ DE CLEOPATRA Y EL POTRO DE VON DER LEYEN
Es conocida la expresión y su significado: Marco Antonio se habría enamorado de Cleopatra por la belleza de su nariz. De ahí se originaría una entrega que lo hizo perder en su enfrentamiento con Octavio, lo que, al final, llevó a la instauración en Roma de una nueva forma de poder que se extendería por gran parte de Europa. Pequeñas causas, pues, grandes consecuencias.
Como saben, el lobo es un animal terriblemente dañino, tanto para sus víctimas, de las que nadie parece tener la menor piedad, como para los propietarios y cuidadores de estas, por los perjuicios económicos y organizativos que causa.
Los últimos datos de aquí: 3.115 ataques al ganado en 2022, un 12% más que el año anterior, en una línea de continua progresión. Los daños que ha tenido que pagar el Gobiernu (es decir, usted, querido lector, de forma alícuota con el resto de los asturianos) han sido de un millonín de euros. Las manadas se han duplicado.
"El lobo está poniendo en riesgo la cabaña ganadera y la producción agrícola de calidad en determinadas zonas de Asturias", afirmó el consejero de Medio Rural.
En general, en Europa se ha tendido a amparar al animal. En España doña Teresa, el asturiano Hugo Morán y varias comunidades, entre otras, las que no tienen lobos, lo han declarado especie totalmente protegida, siguiendo la visión del mundo de San Francisco de Asís y los waltdisneidianos, para quienes los daños del lobo son prácticamente inexistentes y muchos de ellos inventados para cobrar.
¡Ay, amiguín!, pero he aquí que un lobo ha matado a “Dolly”, un potrín de Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, y esta, como el capitán Renault en Casablanca, ha descubierto que «aquí se juega», es decir, que el lobo mata desde a la princesa altiva hasta a la que pesca en ruin barca.
Y ha pedido informes para revisar las políticas waltdisneidianas.
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