Xuan Xosé Sánchez Vicente: asturianista, profesor, político, escritor, poeta y ensayista. Articulista en la prensa asturiana, y tertuliano en los coloquios más democráticos. Biógrafo no autorizado de Abrilgüeyu
Vaselinizando
(Ayer, en La Nueva España)
VASELINIZANDO
Miércoles 20 de marzo del presente. Todos los medios recogen las solemnes palabras de don Adrián Barbón en la Xunta rechazando “de forma clara, nítida y rotunda” la propuesta de financiación de Cataluña porque “rompe con el acuerdo multilateral y la solidaridad entre españoles”.
Sábado 13 de abril del presente. Guillermo Peláez, consejero de Hacienda y portavoz del Gobiernu, al respecto de la propuesta del candidato socialista catalán Illa de un consorcio entre las agencias tributarias de Cataluña y del Estado para una recaudación “distinta”, manifiesta su comprensión y argumenta que esa propuesta ya está contemplada en el artículo 204 del Estatut. Efectivamente, en ese texto se apunta la posibilidad de un consorcio entre la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Agencia Tributaria de Cataluña. El texto prevé, asimismo, que ese consorcio pueda convertirse en la Administración Tributaria en Cataluña. El portavoz precisa que, en todo caso, la única condición aceptable de esa mixtura sería que fuese la Administración estatal la que gobernase íntegramente los fondos, cuestión fundamental, según él, para mantener el principio de solidaridad interterritorial.
Ahora bien, preguntémonos, ¿para qué querrían los capitostes catalanes una gobernación conjunta de la recaudación si no fuese para sacar partido de ello?
Contextualicemos: la reforma del modelo de financiación de Cataluña está incluida tanto en los acuerdos de investidura entre el PSOE y ERC como en los que se efectúan con Junts per Catalunya. Con Esquerra se pactó la constitución, durante el primer trimestre de 2024, de una comisión bilateral entre gobiernos para "llegar a un acuerdo y posibilitar avances" en la financiación. Esos avances en la financiación consistirían, fundamentalmente, en financiaciones extraordinarias, como las del plan de Cercanías (Rodalies); en el aumento de la financiación general de Cataluña, que se entiende como infradotada, y en la limitación de la aportación de Cataluña a la solidaridad común única o primordialmente en las materias de sanidad y educación.
Por si ustedes tienen alguna duda de cómo hemos llegado hasta aquí, les recuerdo: desde al menos el 2001 el PSOE ha venido impulsando lo que denominaron “federalismo asimétrico”, es decir, un trato diferenciado en lo político y económico para Cataluña. Socialistas de todo pelaje lo aplaudieron e impulsaron. Fruto de todo ello fue el Estatut de 2006, que posteriormente el Constitucional “peló” en parte. Solo una “perla” de las que el Constitucional peló de aquel Estatut que los socialistas impulsaron y jalearon: la solidaridad, limitada a sanidad y educación, de Cataluña se produciría “siempre y cuando [las demás comunidades] lleven a cabo un esfuerzo fiscal también similar”.
Naturalmente, todos los socialistas de todo género, condición o región, proclamaron que “nunca tolerarían” ninguna discriminación o desigualdad, y más tarde se dieron por satisfechos y alabaron el Estatut insolidario. Es más, protestaron cuando se recortó lo más escandalosamente infumable.
¿Y qué creen que harán las huestes de don Pedro Sánchez cuando, tras las elecciones catalanas, los de Junts y ERC les exijan el cumplimiento de los acuerdos firmados, si es que quieren seguir en la Moncloa? Pues como hicieron y harán: aprobar, justificar y negar. Porque eso es la fe: “no creer lo que vemos”, negarlo en virtud de nuestra fe, de nuestra adscripción a una Iglesia.
Y para eso sirven las palabras de don Guillermo Peláez, para ir preparándonos, vaselinizando.
Eutrapelia narcisista
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
EUTRAPELIA NARCISISTA
Esporádicamente, me paran por la calle para pedirme que vuelva a la política. También lo hacen a través de las redes sociales o en estas misma páginas.
En esta ocasión es mi hija, mientras comemos, la que me traslada una de esas incitaciones. En la mesa, ella, mi mujer, mi yerno y mi nieto David, de 13 años. Este me pregunta qué por qué no lo hago.
Lo pienso un instante. Podría contestarle hablándole de la volubilidad del voto que no se deposita en los dos partidos mayoritarios; de la dificultad de llegar a la gente si no es desde Madrid y la televisión; de lo difícil que es aunar voluntades cuando no se reparten cargos, dinero o poder; del escaso asturianismo fáctico de los asturianos; o de aquellas palabras de Guicciardini sobre la naturaleza de los pueblos: «Inclinada a esperar más de lo que se debe, a soportar más de lo que es necesario».
Pero prefiero acudir a una parábola. Le recito el final de la rima LXXII de Bécquer: desde la mar a alguien que está en la orilla lo invitan a embarcarse el Amor, la Gloria y la Libertad. Él les responde: “Yo ya me he embarcado; por señas que aún tengo / la ropa en la playa tendida a secar”. Con ayuda de un breve dato histórico que proporciona mi hija, mi nieto comprende y sonríe. Añado: “Decía Napoleón que para ganar las guerras solo se necesitan tres cosas: oro, oro y oro”. Esto David lo entiende inmediatamente.
Pero como no creo que uno deba tener posiciones inamovibles, salvo en lo fundamental, o mantenerse en una postura solo por haberla sostenido, cito las palabras de Romanones: «En política, cuando digo “jamás” quiero decir “hasta esta tarde”, y cuando digo “nunca” quiero decir “por ahora”».
Mi nieto sonríe y yo también. Ignoro si, como yo, pensará en ese discípulo hodierno del conde llamado Pedro.
Etiquetes:
Bécquer,
candadatura,
David,
elecciones,
eutrapelia narcisista,
Napoleón,
Pedro Romanones,
Romanones
Recepción del Presidente: 50 años de Conceyu Bable
Recepción del Presidente del Gobiernu Asturianu
El prósimu miércoles, día 24, con motivu del cincuentenariu de l'apaición de Conceyu Bable, el Presidente del Gobiernu Asturianu, don Adrián Barbón, recibirá a los entamadores del movimientu, Álvarez Fernández, García Arias y Sánchez Vicente.
La recepción, a les 12 la mañana nel Palaciu Presidencial.
Baxaren cuatro alleranos
(Ayer, en La Nueva España)
BAXAREN CUATRO ALLERANOS
Ya saben que entre el Gobiernu y el Ministerio de Transportes ha habido unos días de tirantez, palabras y acusaciones: que si el vial de Jove, que si tú has mentido, que si tú también, etc. Pero, de repente, el ministro Puente y el presidente Barbón se han encontrado en Galicia, bajo el manto no del marisco y el albariño, sino de Rueda, y todo se ha solucionado. Se lo cuento con titulares de LA NUEVA ESPAÑA: «El abrazo de la paz en Santiago: Barbón y Puente dan carpetazo a la crisis de las infraestructuras con una imagen de unidad», «Una guerra relámpago: Barbón y Puente cierran la crisis de las infraestructuras con la llegada de los Avril. "Se cumple con Asturias", sostiene ahora el Gobierno regional».
Pero bajemos a la realidad: ¿se ha puesto en marcha el metrotrén? No. ¿Se ha terminado el soterramiento de Llangréu? No. ¿Se va a invertir en el camino de carro del tren en el tramo de Villabona? No. ¿Se ha solucionado la cuestión del vial xixonés de Xove, causa de la enfocicada entre Presidente y Ministro? No. Etc. Entonces, ¿en qué se cumple? ¿Qué crisis de infraestructuras se cierra?
E, inmediatamente, me asalta la canción que define perfectamente el asunto: «Todos xuntos, de madreñes, y en Santullano pidieren fabes, tocín y morciella. Les fabes nun taben bones, morciella nu había delguna, el tocín taba nel gochu. ¡Válame Dios qué fartura!» Pues eso, ¿qué deuda de las infraestructuras se resolvió, aceleró o puso en marcha? Delguna.
Porque lo de los trenes Avril y el xaréu que durante meses se montó aquí por su retraso fue, simplemente, una asturianada: montamos un permanente e inacabable debate sobre un tema menor que ya estaba resolviéndose y el si vendría por la Pascua o por la Trinidad, como Mambrú, no tenía más importancia que escaparse de otras cuestiones de más enjundia. En Galicia, también se retrasaron, como aquí, y se los van a dar en las mismas fechas que a nosotros. Hubo alguna protesta, pero no fue la testonería diaria de las fuerzas políticas y el Gobiernu.
Pero en la cuestión del vial de Xove, el tema más grueso de los recientes desencuentros entre ambos correligionarios, hay mucho más: el engaño intencionado a los asturianos, la mentira continuada. Brevemente: el 9 de mayo de 2023, la entonces ministra del ramo, Raquel Sánchez, piaba en redundés: «Los gijoneses y las gijonesas están de enhorabuena». Y es que proclamaba que, frente a los incumplimientos seculares de la derecha, ellos sí cumplían, y anunciaba 238 millones para un túnel de dos kilómetros para el vial a El Musel. ¡Lo que aplaudieron y jalearon aquella novedad, pocos días antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 del mismo mes, todos los socialistas asturianos, «desde la princesa altiva a la que pesca en ruin barca»!
Como saben, hace poco se desveló que de lo dicho tararí que te vi. O bien el proyecto estaba incompleto y se anunció igual o bien el proyecto es correcto y lo que no se quiere es gastar 238 millones en una región de voto cautivo o… En todo caso se mintió. Ahora bien, lo más grave es que hace unos días el ministro Puente publicitó que don Adrián Barbón ya sabía que el proyecto era inviable, es decir, que nuestro Presidente no solo jaleó lo inexistente, sino que mintió ocultándonos la realidad. ¿Miente el Ministro? ¿Miente don Adrián? ¿Mienten ambos? A algunos de ustedes les habrá sobrevenido, sin duda, la llamada «paradoja de Epiménides, el cretense»: «Todos los cretenses mienten, dice Epiménides. Epiménides es cretense, luego...».
Pero déjenme ir a una fotografía que publica este periódico el domingo 14 de abril, y antes, otra vez, el titular: «El abrazo de la paz en Santiago: Barbón y Puente dan carpetazo a la crisis de las infraestructuras con una imagen de unidad». Y ahora les describo la fotografía, que les recomiendo encarecidamente buscar: en ella, a la izquierda, un Oscar Puente de menor estatura que el Presidente avanza su sonrisa y su mandíbula hacia este, mientras, en un abrazo, su mano izquierda se desliza tras la espalda de Barbón y su derecha, en primer plano, abierta y con los dedos extendidos, toca el antebrazo del lavianés. La persona del Presidente no está girada hacia el Ministro, sino ligeramente oblicua hacia su persona. Su cara tampoco mira hacia su interlocutor: con los ojos entrecerrados, parece encerrado en sus pensamientos o buscando a alguien en la lejanía, en ningún caso atendiendo a quien le abraza y sonríe. De esa estampa pueden sacarse conclusiones diversas, incluso sobre los parámetros de la paradoja epimenidense.
Alguno de ustedes estará, tal vez, tentado de acabar la canción de los cuatro alleranos, trayéndola aquí, pero sería injusto: Barbón no solo estrema del Ministro por su menor prognatismo, también por su contención y educación. Y ha hecho algunas cosas muy bien, como, durante la pandemia, haciendo que el Gobierno central rectificase su voluntad de cerrar la gran industria, y otras, de una forma discretamente positiva, como su utilización de nuestra lengua con cierta frecuencia y en algunas ocasiones (como decía, por cierto la versión primitiva de nuestro himno).
Así que, a cada uno, lo suyo
Perplejidades intelectuales
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
PERPLEJIDADES INTELECTUALES
En el Gobiernu se vienen dando choques sobre cuestiones no menores. En particular, entre la consejera de Industria, Nieves Roqueñí (PSOE), y el de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico (IU), se han producido discrepancias en torno a las renovables, los eólicos marinos y la gestión de los residuos. En general, doña Nieves es siempre favorable a resolver las cuestiones, mientras que don Ovidio opone resistencias en nombre del medio ambiente, la pesca, el capitalismo, etc. Es verdad que a esas discrepancias públicas se les pone sordina posteriormente y el debate parece desaparecer, aunque desconocemos si los problemas se solucionan.
La semana pasada la CUOTA, organismo dependiente de IU, tumbó un total de siete proyectos de parques eólicos por razones varias. Al margen del fondo de la cuestión, que es lo importante, lo sorprendente ha sido el discurso del portavoz del Gobierno, Guillermo Peláez. Interrogado sobre la decisión, contestó hinchando pecho: “Aquí se demuestra la posición única del Gobierno” (frente a las diferencias referidas antes).
Hombre, la “posición única” del Gobierno impidiendo la instalación de siete parques eólicos -con razones o sin ellas- no es para jactarse. Presumir, presumir, si hubiesen contribuido a avanzar en la descarbonización, porque no hay que olvidar que el despliegue de la renovables en Asturies va con mucho retraso (hay más de 50 parques en tramitación, pero ninguno en obras), y que consumimos más energía que producimos.
Tampoco entiendo muy bien algunas afirmaciones sindicales. Cuando la CEOE propone retirar las subvenciones a los parados que se nieguen reiteradamente a ofertas de trabajo, afirman: “No se puede trabajar para ser pobre”, esto es, que vale más estar desempleado cobrando el paro que trabajando y cobrando un salario bajo. Y la pregunta es: ¿menos que el salario mínimo? Convendrían clarificaciones: empleos que no se cubren, paro que no baja, gente de fuera que hay que traer para trabajar.
La jaculatoria sindical no ayuda.
¡Y nun hai nada que facer!
¿Daisvos cuenta de cuando lleguen los Premios Príncipe (agora Princesa) d'Asturies? ¿Cómo nos aponderen la "sidriña" y los "gaiteiros"?
Pues bien, esti retayu d'un poema de Ricardo de la Vega (1839-1910), La defensa del sainete, dedicáu al asturianu Armando Palacio Valdés.
Algunos afirman que es grano de anís,
que hay poca distancia de chulo a gitano,
y llaman gallego al que es asturiano,
y mezclan a Vigo con Cangas de Onís.
¡Vamos! Que nunca fuimos nada.
Más sobre l'himnu d'Asturies
Más sobre l'himnu d'Asturies.
El 06/02/2024 publicaba yo en La Nueva España y dempués equí, a propósitu d'un artículu de David Guardado sobre l'himnu d'Asturies, unes cuantes idees sobre la mio valoración del Asturies como himnu y señalaba que, allá nos 70, hubo dellos intentos de pone-y una lletra más curiosa a lo qu'a munchos nos paecía mui poco afayaízo pa un himnu,
Equí ta ún d'aquellos exemplos, asoleyáu na portada de Asturias Semanal.
Panorama y perspectiva
(Ayer, en La Nueva España)
De vez en cuando aparecen noticias que traen algo de optimismo. Así, la bajada del desempleo y la subida de los cotizantes en el mes de marzo. O los datos de 2023 sobre la creación de empresas y el importe de capital invertido en sociedades, parámetros en que fuimos los segundos de España.
Ahora bien, el primero de esos datos es más bien poco alentador, en la línea del resto de España. Pues casi el 90% de las nuevas contrataciones se producen en el sector servicios, y dos de cada tres nuevos cotizantes lo son en la hostelería y en las administraciones públicas, ese hidrópico que no para de crecer.
Si observamos el otro aporte, el relativo a las empresas, los datos son más bien para acercarse a la depresión. En cifras de 2023, el 54,1% de las 64.611 compañías de la región no tienen empleados; algo más del 41%, entre uno y nueve asalariados. No hace falta decir que solo las compañías de un cierto tamaño pueden acudir al crédito con facilidad, innovar, exportar y, en una palabra, competir y crear empleo. Las demás son frágiles chalupas expuestas a naufragar en cuanto la mar se mueva un poco en exceso. Por si fuera poco, en el balance de los últimos años, el número de empresas ha disminuido, así como la cuantía de las que tienen más de cincuenta trabajadores.
El PIB por habitante es el 78% de la media europea y, pese a la recuperación de los dos últimos años, aún no hemos llegado al 80% en que estábamos antes de la pandemia. Ahora bien, nuestro nivel de renta es elevado, fundamentalmente por las transferencias de las pensiones, que superan la cuarta parte de la renta disponible en Asturies, mucho más que en cualquier otra comunidad autónoma, como recordaba el profesor Jesús Arango el domingo día 7.
No hace falta que siga. Saben de sobra nuestra situación: decrecimiento, poco empleo, no grandes salarios, emigración de los jóvenes... Como me gusta decir, vamos siendo como una manzana que va agurriando y perdiendo sustancia con el tiempo. No nos falta, quizás, gente formada, pero sí mentalidad colectiva y capitales. ¿Tiene remedios?
Al menos existe un actor que podría hacer mucho más: el Gobiernu. Dejemos a un lado la cuestión de los impuestos a los actores económicos, centrémonos únicamente en su actividad gestora, que es, ciertamente, mejorable, podando norma y acortando plazos, al menos. Y, sobre todo, actuando con eficacia en lo que tiene entre manos.
Fijémonos. Somos de las regiones con menor ejecución de los Fondos de Recuperación: Gobiernu y ayuntamientos han adjudicado el 44% de las ayudas convocadas, mientras que en Galicia ya han alcanzado el 71%. Un dato más: en ejecución de la inversión programada cerramos el año pasado teniendo el porcentaje más bajo de todas las comunidades, once puntos por debajo de la media nacional, según datos del Ministerio de Hacienda. En materia de energías renovables, que todo el mundo dice querer favorecer y antainar, tenemos más de 50 parques en tramitación, pero ninguno en obras, y recientemente se han bloqueado siete. Y el último, para no abrumarlos: hace más de quince meses que se aprobó para Asturies un fondo de 263 millones de euros, pues bien, las huestes barbónicas (donde se incluyen PSOE e IU) aún no han hecho la convocatoria, por lo visto todavía tienen que realizar “correcciones técnicas” para las condiciones del concurso.
¿No creen ustedes que algo más se puede hacer que discursear sobre los tópicos de moda?
¡Y menos mal que don Pedro y sus muchachos han jurado que Cataluña no gestionará por entero los tributos, al modo del concierto económico vasco y navarro! Porque con eso y la quita, que sí harán -entre otras cosas-, iríamos aún a peor. Pero, tranquilos, yo estoy seguro de la palabra de don Pedro, que nunca me ha fallado. Y, si no, en todo caso, todavía quedan la FSA y don Adrián para que le hagan dar marcha atrás, como con el lobo.
50 años de Conceyu Bable. Firmes pal asturianu na escuela
50 años de Conceyu Bable
La primer petición de firmes pal bable na escuela.
De Conceyu Asturies (1982).
50 años de Conceyu Bable
50 años de Conceyu Bable
Lluis Antón González ta faciendo un trabayu magníficu recopilatoriu. Vo cha-y una gabita.
Equí na Carbayera Granda, na Fiesta la Cultura, 1976. Atropando firmaes pal "Bable nes escueles".
El caso del queso y el queso del referéndum
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
EL CASO DEL QUESO Y EL QUESO DEL REFERÉNDUM
Somos cada vez más como una de esas manzanas que, supérstites avanzados los meses, van quedando progresivamente más enjutas. Solo un dato: la producción de Cabrales cae un 18%, pero, sobre todo, lo que cae son las personas que se dedican a ello: "La gente joven se va a las ciudades; este trabajo es muy sacrificado, muy esclavo", dice la presidenta del Consejo Regulador.
Hace décadas que del queso de Cabrales han desaparecido aquellos infectos huéspedes que Clarín creía consustanciales al producto, los gusanos. Pero han aparecido otros gusanos, los contemporáneos: el escaso atractivo que muchas profesiones tienen para las nuevas generaciones. Y, especialmente, el que tiene el campo, a lo que ayudan las continuas normas persecutorias de todo tipo que contra la actividad agraria y ganadera levantan los gobiernos europeo, español y asturiano.
Y eso son los dos principales problemas a que se enfrentan campo y villas: uno, de mentalidades, que se fundamenta en el atractivo de lo urbano y la ausencia de él de los sitios pequeños; el otro, la falta de trabajo, lo escasamente apetecible de los que existen, las continuas cargas e impedimentos de las administraciones.
Por ello, toda esa pretensión de legislar sobre el despoblamiento no es más que palabrería. Desde hace tiempo, la política está centrada en tópicos sobre cuestiones sobre las que no tenemos más intervención posible que la de no ponerlo peor; o sobre aquellas, como las del AVE, que ya están en marcha y que no requieren más que tiempo, pero no palabrería.
Por cierto, ¿habrá referéndum de independencia en Cataluña, ese queso de tres leches: Junts, PSOE y ERC? Seguramente, sí. ¿Por qué? Porque tanto Sánchez como el resto de su Gobierno han corrido a negarlo como locos. Y es que por experiencia, con estos viene a pasar aquello que decía Campoamor: «Saben bien los amantes instruidos / que quieren decir sí tres nos seguidos».
Vial de Xove: mentires y mala educación
(Ayer, en La Nueva España)
VIAL DE XOVE: MENTIRES Y MALA EDUCACIÓN
Nun trata esti artículu d’una cuestión qu’afecta, como podía pensase, solo a Xixón, y, en concreto, al xixonés barriu La Calzada. Non, tien munchu que ver cola mentira política y les males formes, la falta educación.
Sobre’l llamáu “Vial de Xove” (por ciertu, esi “Xove” nun ye otru que’l dios romanu Iovis, el padre los dioses), vien informando LA NUEVA ESPAÑA dafechu y con precisión, asina que nun fai falta que m’estienda nos datos.
En concretu, el proyectu del “Vial” trataba de solventar un problema grave de contaminación nel cogollu del barriu La Calzada, el del pasu de centenares de camiones hacia El Musel pel mediu la zona. Los vecinos llevaben décades lluchando contra ello, los partíos prometiendo soluciones.
Pues bien, en viéspores de les elecciones municipales de 2023, el 9 de mayu, el Conseyu de Ministros aprueba la llicitación d’esa obra pola que venía naguando la población de Xixón dende había 30 años: 238 millones. Doña Raquel Sánchez, ministra de Transportes, piaba: «Los gijoneses y las gijonesas están de enhorabuena». La gayola de los socialistes asturianos, lo que ruxeron aquel «cumplimientu» socialista, nun ye pa describise: «dende la princesa altiva, a la que pesca en ruin barca», toos corrieron a sopelexar la buena nueva: Delia Losa, Adrián Barbón, Ana González, Luis Manuel Flórez, Monchu García...
El puntu clave de la obra yera la construcción d’un túnel de dos km per baxo tierra, pel que pasaría la mayor parte del tráficu
Pues bien, hai poco más de quince díes, l’alcaldesa y el so equipu van al ministeriu a ver cómo va la execución del proyectu y, ¡oh, sorpresa, hom!, dícen-yos que nun se pue executar porque pon en peligru 150 viviendes y les mercancíes peligroses nun puen circular per un túnel. Esto ye, que’l proyectu taba mal fechu o incompletu. Pela cueta, ofrézse-yos una inversión de 70 millones p’arreglos en superficie de la carretera per onde circulen güei la mayoría los camiones hacia El Musel, con arbolinos, xardinos, una rotondina y, ¿cómo non?, un carril bici.
Ehí, polo tanto, hai un engañu y una mentira. Hipótesis: a) el proyectu nun taba acabáu’l 9 de mayu, pero decidióse publicitalu (cola montonada de millones como mascarón de proa) pa les municipales, b) el proyectu sí lo taba y ya se sabía que tenía dificultaes, pero tiróse p’alantre pa ganar votos, c) el proyectu nun tien ninguna dificultá, pero nun hai perres, o, por meyor dicir, les perres van dir pa otros sitios que pinten más que nosotros, los asturianos. Y otra nun cabe.
Al respective de lo poco creíble de que’l proyectu tuviera mal estudiáu o de que tenga dificultaes especiales facer un túnel na zona onde taba proyectáu, invítolos a lleer les declaraciones del inxenieru xefe que supervisó el plan, onde nun solo diz que’l túnel ye posible, sinón que’l proyectu superó tolos filtros: https://www.lne.es/gijon/2024/03/31/ingeniero-jefe-superviso-vial-jove-100450745.html. O les declaraciones, ofendíes como persona a la que manipularon y tomaren el pelo, de la exalcaldesa socialista Ana González: «El vial de Jove ha de soterrarse; sabemos que técnicamente es posible, es solo cuestión de dinero» (https://www.lne.es/gijon/2024/03/26/precio-aprecio-desprecio-caso-practico-99985738.html).
Y permítanme agora dos collaterales a la mentira y a la tomadura de pelo, una, la de la mala educación: ¿Cómo se pue facer dir a Madrid a l’alcaldesa de Xixón y el so equipu pa dici-yos que tururú cuando van ver cómo va’l plan prometíu y publicitáu, pa da-yos en focicu cola «buena nueva»? Un mínimu d’educación requier que se-yos diga que nun vayan y, si acasu, desplazase’l ministru, el que tiende tan pocos puentes, a Xixón a desplicalo.
La segunda, la cara que tienen estos del PSOE. ¿Nun sal el Secretariu del PSOE xixonés, Monchu García, a echar en cara a Carmen Moriyón que nun refugara los nuevos planes del ministeriu, ellí mesmo, sobre la marcha, en Madrid, y esperara a facelo a llegar a Xixón? ¡Ellos, los del PSOE, que son los fabricantes del engañu y los que corrotaren l’engañu en viéspores electorales!
¡Más gorda nun entra en prau! Bueno, nun vamos tar tan seguros: son capaces de superase.
Llobos: ensin pallabres
Ensin palabres:
Mario Quevedo de Anta Biólogo y profesor de Ecología de la Universidad de Oviedo
"Matar lobos es una medida cosmética, y por cosmética no es decente hacerlo"
Indignación en Cangas de Onís tras la denuncia por un ataque de lobos a un pastor de 17 años: "Pude subirme a un árbol de milagro"
Cobardía y persecución al campo
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU
COBARDÍA Y PERSECUCIÓN AL CAMPO
Arrojar la cara importa, que el espejo no hay por qué
¿Se han fijado ustedes en las últimas noticias sobre el lobo? Ya no las habituales de los ataques de la alimaña al ganado, sino esta: la de un ganadero de L’Angliru, don César Iglesias, arrollado por varias vacas que huían de los lobos y que acabó en el hospital con cuatro costillas rotas y la cadera. El 6 de marzo.
Pero no me refiero a esa fundamentalmente, sino a las que reflejan la cobardía reinante en nuestra sociedad. Vean. Don Hugo Morán ha vuelto a pasearse por Asturies plantando arbolinos y afirmando que el número de ejemplares de lobo no ha crecido y que, por tanto, debe mantenerse como especie protegida. Tanto el Gobiernu como las asociaciones agrarias han bramado contra don Hugo, que, por cierto, siempre aparece muy sonriente en fotos y televisión. Gobiernu: “El Principado, harto con el lobo, acusa a Hugo Morán de mentir”. Asociaciones: “Las asociaciones agrarias en bloque contra Hugo Morán por burlarse de los ganaderos asturianos”
¡Pero qué cobardía! Gobiernu y ganaderos saben de sobra que don Hugo no es nadie. El señor Morán no es más que un funcionario que defiende su puesto y dice y hace lo que le mandan, en este caso seguir manteniendo como especie protegida, que nunca debió estarlo, al lobo, máxime cuando la UE hace meses que recomendó modificar ese estatus en toda Europa.
No es al funcionario a quien hay que apuntar, sino a quien manda en él, a la iluminada Teresa Ribera, a quien tanto le deben la industria y los precios de tantas cosas. Y, por encima de ella, a Sánchez Castejón, que es quien la sostiene y estimula. Pero, ¡ay amiguín!, ¿apuntar hacia arriba? Vade retro.
¡Qué cobardía!
Por otro lado, el Gobierno Central se dedica ahora a perseguir los gallineros familiares, obligando a registrarlos y a llevar un control bajo fuertes multas.
¡Tanto amor por el campo!
Siempre lo mismo, siempre los mismos
(Ayer, en La Nueva España)
SIEMPRE LO MISMO, SIEMPRE LOS MISMOS
Lo de Cataluña es sencillo. Se trata, para una parte de los catalanes, de: a) avanzar hacia la independencia o una desagregación profunda del conjunto de España, b) en el camino, y paso a paso, ir contribuyendo menos a la caja común, o, en otras palabras, que sus ciudadanos puedan tener mejor financiación para los servicios de la Administración (o paguen menos impuestos) que el resto.
Pero ¿cómo empezó todo? Es cierto, en el principio siempre están los partidos nacionalistas, ¿pero en la práctica? Pues miren, esta larga batalla no comienza con ellos, sino con el PSOE, sí, sí, con el PSOE. Desde al menos el 2001, todo el PSOE ha venido apoyando e impulsando aquel camino que se llamó del «federalismo asimétrico», confeccionado nada menos que por el PSC y el señor Maragall, cuya idea era la de un Estado con cuatro entidades, tres, llamemos, «de primera», Cataluña, Euskadi y Galicia, y la otra, digamos, «de segunda y saco común», el resto. Esa idea se plasmó, negro sobre blanco, en la llamada «Declaración de Santillana» (2003). Bajo esas premisas, el socialismo peninsular apoyó la candidatura de Maragall y la posterior formación de un gobierno tripartito, cuyo programa era, precisamente, ese. ¿Desean que les enumere, por cierto, los momentos de alborozo y la contribución de los socialistas asturianos a ello? Nominatim, si lo desean.
Ahora bien, ¿quieren ustedes saber lo que hicieron los próceres regionales del socialismo hispano cuando el Gobierno catalán empezó a poner negro sobre blanco sus demandas de desigualdad competencial y financiera? ¿Lo adivinan? Pues corrieron a gritar que no tolerarían, que de ningún modo, que ellos, ante todo, la igualdad, que eso era el socialismo.
Y en 2004 el PSOE gana las elecciones generales. En Cataluña se pone en marcha una reforma estatutaria. Don José Luis Rodríguez -esa boca sin fronteras- proclama: «Aceptaré el texto del Estatut tal como salga de la voluntad del Parlament». Pero viene tan escandalosamente «desigualador» entre españoles que en el Congreso los socialistas, con Guerra al frente, se ven obligados a pulirlo un poco: «Hemos dejado el texto como una patena», proclamarán. Y el Estatut se aprueba finalmente el 30 de marzo de 2006.
Pero, atención, ¿cómo se resuelven los problemas de redacción del citado texto? Pues no lo van a creer. Se reúnen en secreto en la Moncloa don José Luis y Artur Mas, de CiU (¿será esto como reunirse en secreto en Waterloo?), y entre ellos dos negocian los parches, que no se harán públicos hasta más adelante.
(No sé si vendrá a cuento, pero me viene a las mientes aquel «-Madre, ¿qué es enfermedad secreta? -Hijo, la que se adquiere en secreto»).
De lo que dice el nuevo Estatuto, ya pulido, les daremos cuenta ahora, pero aparte de las inversiones en infraestructuras que se comprometen (oiga, esto es como las Rodalies y otras infraestructuras del actual pacto entre el PSOE con ERC), Cataluña consigue más financiación anual (oiga, esto también me suena, ¿era con Junts o con ERC con quienes se firmó esto hace poco?): 5.128 millones anuales, estima Artur Mas, y, en basto, Francesc Homs: «Hemos pillado un buen cacho». Próceres socialistas de toda España niegan que vayan a aceptar ninguna financiación discriminatoria entre comunidades (esto también les suena ahora, ¿no?: cambian los labios, pero no las voces ni las duras realidades). Pero al mismo tiempo, y al día siguiente del acuerdo CiU-PSC-Moncloa, proclaman que el nuevo texto (que nadie todavía conocía, no se rían) eliminaba todos los problemas, que resultaba un texto ejemplar (y patenístico) y que (tomen nota) venía a solucionar los problemas históricos del encaje de Cataluña en España.
¿Y cómo quedó la patena aprobada por las Cortes? No los quiero abrumar. Únicamente algunas singularidades: Cataluña estaría presente en múltiples organismos estatales e internacionales; tutelaría, aprobaría o condicionaría las actuaciones del Estado en su territorio; limitaría su «solidaridad», i. e. sus aportaciones, con las demás comunidades a la sanidad y la educación (¡exactamente lo mismo que ahora pretenden!) y siempre que los demás realizasen «un esfuerzo fiscal también similar» (art. 208.3).
Prosigo: Cataluña no podría alterar su puesto en la renta per capita en el futuro (208.5). Y en la adicional 6.ª se aseguraban siete años de inversiones del Estado en una proporción equiparable a la participación relativa de Cataluña en el PIB estatal. ¿Que esto se parece a lo de ahora? Pues tomen nota: se recogía la posibilidad de que la inminente y nueva Agencia Tributaria paritaria entre Estado y Generalitat se convirtiese en un futuro en una única administración tributaria (205), con toda la recaudación en manos de la autonomía, y se apuntaba la gestión del régimen económico de la Seguridad Social (165.b), bueno, todo menos las pensiones, que, como ahí son deficitarios, ellos manejarían el parné, pero el déficit lo aportaríamos el resto.
¡Pero si es lo mismo de ahora! ¡Si todo lo acordado y «patenizado» ya estaría en marcha si no hubiese sido por la intervención posterior de aquel (subrayen «aquel») Tribunal Constitucional! No faltaban, claro es, cláusulas relativas a la inmigración. Nihil novum sub sole.
He dicho que no los quiero abrumar. Baste con esos textos. Lo que sí conviene repetir es que todo aquello, igual que hoy, lo impulsaron los socialistas, lo apoyaron, lo aplaudieron y con ello tragaron. Pues era, decían el PSOE asturiano y el Gobierno asturiano, «un gran logro para Asturias y España toda».
¿Que quieren que les diga? Que se lo digan ellos, no solo los próceres o los militantes, también los sostenedores y los fieles.
Por cierto, ¿quién dijo que eso de la memoria histórica tenía que ver únicamente con Franco?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)