Poco a poco el discurso beatífico y muelle de Obama empieza a encontrarse con los límites de la realidad, del mismo modo que la logomaquia pía de Zapatero sobre la paz y el diálogo se dio de bruces con la realidad de ETA.
Pese a las promesas, a las conferencias, a la voluntad de diálogo, al propósito de cerrar Guantánamo, quienes están dispuestos a asesinar y matar y, especialmente, quienes están dispuestos a asesinar y matar para imponer su dictadura totalitaria, no han modificado, ni modificarán un ápice su disposición y voluntad. Es más, puede que interpreten como debilidad, como un éxito de su estrategia, cualquier mano que se les tienda.
Afortunadamente, Obama no es Zapatero, ni los Estados Unidos son España. En consecuencia, son capaces de rectificar, reconocer la realidad y obrar en consecuencia.
Por cierto, ahora que Zapatero va a ser el (semi)califa de la UE y va entrar en conjunción astral y planetaria con Obama, ¿no podría darse una vuelta por Yemen, Irán, Afganistán, Mali, etc. y convencer a los adalides del Islam de las bondades de la Alianza de Civilizaciones? Y, puestos en ello, conseguir que nos devuelvan a los cooperantes secuestrados?
1 comentario:
¿Qué narices nos importa a los nacionalistes asturianos l'Alianza de Civilizaciones y los cooperantes españoles secuestraos Xuan? Como si Asturies nun tuviere pocos problemes.
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