DIOS ESCRIBE DERECHO Y EL GOBIERNO SE HACE CON LA
FICHA UN LÍO
Este sábado
9 hemos pasado uno de los momentos más divertidos de esta larga cuarentena,
divertidos y justicieros. Como saben, el desplazamiento a la segunda vivienda
no estaba permitido hasta el 25 de mayo. Este lunes, 11, sin embargo, se abría
la fase 1 del desempozamiento, en virtud de la cual se puede viajar por toda la
provincia para ver familiares, pernoctar en un hotel o tomar una copa en una
terraza. Pues bien, en la mañana del 9 se pregunta a Sanidad por la segunda
vivienda y se responde que se mantiene la previsión, porque existen razones de
peso para ello. Mediodía. Rueda de prensa de don Pedro. En el minuto 44 un
periodista pregunta explícitamente al Presidente por el tema y él responde con
la lógica con que usted y yo veríamos la cuestión: si se puede ir a ver amigos
o a un hotel, por qué no, diríamos. Asevera, pues, que por supuesto. Dos horas
más tarde el Gobierno y Sanidad afirman lo que no decían ni ellos ni el BOE por
la mañana, que por supuesto (no iban a dejar con el eso al aire al Presi). Y el
domingo, más diversión. Preguntado don Salvador por el cambio de criterio,
afirma muy serio que son los expertos los que deciden.
En fin,
desde mi punto de vista y el de otros muchos que no entendían la prohibición en
este estado de cosas, podríamos decir que Dios escribe derecho con renglones
torcidos. O, si son un poco dados a la malevolencia, aquello de “hágase el
milagro y hágalo el diablo”.
Por otro
lado, el Chapugobierno, que no hay forma de que legisle sin chafarrinadas, a
medida que boletinea va haciéndose cada vez más un lío con la ficha de normas,
horas y limitaciones. Ejemplo: su hijo menor de 14 años (pongan 8 o menos, que
los hay) es deportista federado y vive en localidad de más de 5000 habitantes.
Su horario de paseo es de 12 a 19. Ahora bien, ¿debe salir a hacer deporte en
el horario de 6 a 10 o de 20 a 23 como todos los deportistas? Averígüelo
Vargas. Más: si es acompañando a sus padres a una terraza o al supermercado,
los horarios para menores ya no rigen. He aquí otra: puede usted viajar por
toda Asturies en coche, pero no puede desplazarse en él dentro de su concejo
para ir a hacer deporte en una zona que no tenga aglomeraciones. Ahora bien, si
quiere saltarse las limitaciones horarias para adultos, mayores o niños, no
tiene más que irse a un núcleo de menos de 5.000 habitantes. ¿Y qué decir de
las constricciones que los progenitores tienen para acompañar a sus hijos a
pasear pero no a tomar? Por cierto, estando aún vigente la limitación de
visitas a huertos, la nueva normativa la ha triturado sin saberlo el
legislador. Dejémoslo aquí, que hay más.
El caso es
que el gobierno se hace con la ficha un lío (se la ha hecho también al señor
Cofiño, al que también ha dejado con el aquello al aire al interpretar toda
esta reglamentación horaria y limitativa de movimientos), nos lo hace a
nosotros, y, ¡ay!, me temo que también se la haga a la autoridad que tenga la
obligación de pararnos, sobre todo, si no es de mentalidad dúctil, sino
rígidamente reglamentista.
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