El reciente premio Príncipe de Asturias a Berlín y los berlineses es un premio, por una pare, un poco ficticio y, por otra, es un premio que ya se ha dado dos veces,en concreto, en 199o, a Mijail Gorvachov y, en 1996 a Helmut Khol. Ellos fueron los grandes artífices de la historia de la demolición del muro de Berlín, del "argayu" del telón de acero y de la reunificación alemana.
Mijail Gorvachov el primero, porque cuando en 1989 empieza el resquebrajamiento del telón de acero y los alemanes orientales, ente otros prisioneros del comunismo, empiezan a pasar al mundo libre a través de la frontera austro-húngara, el dirigente ruso no dio orden de cerrarla, como le solicitaban, del mesmo modo que, poco después, se negó a activar el Pacto de Varsovia -como se le pedía desde tantos estados del este de Europa- para reprimir la apertura politica en esos países, apertura a la que pronto siguiò la libertad.
Y Helmut Khol porque, frente a la desconfianza y la oposición de dirigentes como Margaret Thatcher y François Miterrand,que solicitaron a Gorvachov que no permitiera la unificación de Alemania y que se opusieron a ella, creyó en una Alemania unida y unificada, y peleó por ello hasta que lo conseiguió. Igualmente, después, hubo de enfrentarse en su propio país a los socialistas del SPD, que no querían la unificación política y económica entre las dos alemanias, y que preferían mantener dos sistemas separados.
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