Con el calor de estos días finales agosteños estoy un poco galbanoso y socrático. De modo que, ante algunas manifestaciones recientes de ciertos próceres, manifestaciones que me han hecho levantarme de la silla con un surtíu para mantenerme suspendido en el aire casi medio minuto, me voy a limitar a realizar algunas preguntas, sin emitir juicio y sin elaborar un discurso al respecto.
He aquí lo que, en su asamblea anual en la Feria de Muestras de Xixón, han manifestado las patronales de empresarios y constructores -se lo juro por LA NUEVA ESPAÑA, de donde extraigo los textos, que es literal-: «Estamos totalmente despistados en este momento. Lo que sí podemos decir es que, en materia de infraestructuras, Asturias no cuenta para la Administración central como debiera». Y, asimismo, resume un titular: «Las empresas instan al Principado a plantar cara al Gobierno para salvar la obra pública». Y, ahora, las inquisiciones: ¿Pero es que alguna vez Asturies y su Gobierno han pintado algo para el central en materia de infraestructuras o cualquier otra? ¿Acaso en alguna ocasión un Ejecutivo del PSOE ha osado levantar la mirada hacia arriba ante las órdenes de Madrid, cuando ellos gobiernan en la capital? ¿Y no es más cierto que la mayoría de los empresarios deben venir votando habitualmente a PSOE y PP (que se comporta exactamente con la misma sumisión que el PSOE) y que, por otro lado, jamás se les ha oído quejarse de la nula voluntad de autonomía de estos dos partidos, y hasta la han aplaudido como muestra de «sensatez y prudencia»? ¿Y no pertenecerán, además, un gran número de esos gerifaltes a esa enorme cantidad de asturianos que está en contra del poder autonómico y quiere sustituirlo por el central, porque piensa que éste los atendería mejor?
La segunda manifestación pasmosuscitante o ablucante ha sido la de don José Ángel Villa, jerarca del SOMA, que «exige al Principado que se plante ante el parón de la autovía». Y que «acusa al Gobierno central de incumplir el plan minero si relega el eje a La Espina». Y vuelvo a entrugar: ¿Pero este don José Ángel no es uno que estuvo en la ejecutiva del PSOE? ¿Y no dio él la batalla por poner a don Javier Fernández por don Vicente Alberto? ¿Y no presumen don Ángel y don Javier de haber aportado ellos los votos decisivos para que triunfase don José Luis en el congreso del PSOE y fuese así presidente del Gobierno? ¿Y entonces de qué hablan? ¿O a quién representan? ¿O acaso no son los mismos unos y otros? ¿O es que no pintan nada los del PSOE en Asturies y sólo valen para llevar votos, incienso y mirra (como los del PP) a sus jefes a Madrid?
Aquí pensaba dejar el artículo -ya les digo que ando perezoso debido a la calisma-, pero he visto en el suelo, bajo la mesa, una hoja manuscrita. Me agacho, la recojo. Es una nota de mi trasgu particular, Abrilgüeyu. Dice así: «Pensaba ayudarte hoy, pero marcho a San Antolín, a fin de asistir a la presentación del número último de Bedoniana. En todo caso, te dejo unas líneas, por si te sirven de ocasión para pergeñar tu comentario esta semana».
Las miro. Decido transcribirlas. Esto es lo que pone el apunte que Abrilgüeyu me ha proporcionado:
«Oigo, patria, tu aflicción,
Y escucho el triste lamento
Que forman tocando a muerto
Y pidiendo más cemento,
El Soma, el CAC y Asprocom».
Ya sé que no parece muy congruente o consecuente con la primera parte de este artículo. Pero estoy un tanto perezoso, ya les he dicho, y me ayudan a concluir el escrito con una extensión regular.
¿O quizás la incongruencia y la inconsecuencia no están en el papel, sino en las conductas y los discursos reflejados en él?
He aquí lo que, en su asamblea anual en la Feria de Muestras de Xixón, han manifestado las patronales de empresarios y constructores -se lo juro por LA NUEVA ESPAÑA, de donde extraigo los textos, que es literal-: «Estamos totalmente despistados en este momento. Lo que sí podemos decir es que, en materia de infraestructuras, Asturias no cuenta para la Administración central como debiera». Y, asimismo, resume un titular: «Las empresas instan al Principado a plantar cara al Gobierno para salvar la obra pública». Y, ahora, las inquisiciones: ¿Pero es que alguna vez Asturies y su Gobierno han pintado algo para el central en materia de infraestructuras o cualquier otra? ¿Acaso en alguna ocasión un Ejecutivo del PSOE ha osado levantar la mirada hacia arriba ante las órdenes de Madrid, cuando ellos gobiernan en la capital? ¿Y no es más cierto que la mayoría de los empresarios deben venir votando habitualmente a PSOE y PP (que se comporta exactamente con la misma sumisión que el PSOE) y que, por otro lado, jamás se les ha oído quejarse de la nula voluntad de autonomía de estos dos partidos, y hasta la han aplaudido como muestra de «sensatez y prudencia»? ¿Y no pertenecerán, además, un gran número de esos gerifaltes a esa enorme cantidad de asturianos que está en contra del poder autonómico y quiere sustituirlo por el central, porque piensa que éste los atendería mejor?
La segunda manifestación pasmosuscitante o ablucante ha sido la de don José Ángel Villa, jerarca del SOMA, que «exige al Principado que se plante ante el parón de la autovía». Y que «acusa al Gobierno central de incumplir el plan minero si relega el eje a La Espina». Y vuelvo a entrugar: ¿Pero este don José Ángel no es uno que estuvo en la ejecutiva del PSOE? ¿Y no dio él la batalla por poner a don Javier Fernández por don Vicente Alberto? ¿Y no presumen don Ángel y don Javier de haber aportado ellos los votos decisivos para que triunfase don José Luis en el congreso del PSOE y fuese así presidente del Gobierno? ¿Y entonces de qué hablan? ¿O a quién representan? ¿O acaso no son los mismos unos y otros? ¿O es que no pintan nada los del PSOE en Asturies y sólo valen para llevar votos, incienso y mirra (como los del PP) a sus jefes a Madrid?
Aquí pensaba dejar el artículo -ya les digo que ando perezoso debido a la calisma-, pero he visto en el suelo, bajo la mesa, una hoja manuscrita. Me agacho, la recojo. Es una nota de mi trasgu particular, Abrilgüeyu. Dice así: «Pensaba ayudarte hoy, pero marcho a San Antolín, a fin de asistir a la presentación del número último de Bedoniana. En todo caso, te dejo unas líneas, por si te sirven de ocasión para pergeñar tu comentario esta semana».
Las miro. Decido transcribirlas. Esto es lo que pone el apunte que Abrilgüeyu me ha proporcionado:
«Oigo, patria, tu aflicción,
Y escucho el triste lamento
Que forman tocando a muerto
Y pidiendo más cemento,
El Soma, el CAC y Asprocom».
Ya sé que no parece muy congruente o consecuente con la primera parte de este artículo. Pero estoy un tanto perezoso, ya les he dicho, y me ayudan a concluir el escrito con una extensión regular.
¿O quizás la incongruencia y la inconsecuencia no están en el papel, sino en las conductas y los discursos reflejados en él?
2 comentarios:
A ver si negocies cola patronal y entamen a sofitate de cara a les eleiciones nacionales.... La UGT sofitaba hestóricamente al PSOE y pedía'l votu; si consiguieres que la patronal pidere'l votu pal PAS diba tar mui bien...
Diba ser una prueba de qu'esi discursu de derecha moderada que gasta'l PAS pue clatriar na xente y algamar resultaos...
Pero por desgracia paezme qu'esa xente va tar col PP a la hora de la verdá...
alrodiu de les pallabres d'esti "Anónimo" surden delles entrugues:
¿quién tien más miéu al espoxigue del "Nacionalismu Asturianu"? ¿ún centraliegu españolista de dereches o ún centraliegu españolista d'izquierdes?
enantes d'"escribayar" estes fataes sobre Patronal y Sindicatos dellos dende l'anonimatu (dambos anguaño españolistes, anque llueu sacaren semeya con fuercies nacionalistes asturianes), tendríen que pensar qué ficieron por Asturies les opciones que voten dende cuantayá y tienen poder n'Asturies dende Pachu hasta anguaño.
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