Por si el asunto del "Alakrana" ("El Pexín") no hubiera vuelto a poner de relieve, una vez más, la inconsistencia de nuestros políticos y la bazofia legislativa (en lo técnico y en lo sustancial del contenido) que emana de las Cortes españolas (ver en este blog el guañu "Acéfalos legislantes" -02/11/09-), así como la incapacidad grotesca de un gobierno de demagogos irresponsables, hemos vuelto a descubrir otro nuevo rasgo de incompetencia legislativa: el delito de piratería, en este magnífico "código penal de la democracia", no existe, se ha eliminado. Ahora hay que reintroducirlo.
¿Hay que recordar que el legislador se había olvidado también del delito de pederastia, que hubo que volver a legislar sobre él? ¿O que el delito de encubrimiento desapareció prácticamente, sustituido por el denegación de auxilio a la justicia, permitiendo así escaparse a cómplices de crímenes horrendos? ¿Es necesario traer a la memoria que cada ley que se plasma en el BOE no escapa a continuas modificaciones y rectificaciones en pocos meses y, muchas veces, a la completa sustitución en pocos años?
¿Y qué les parece la Ley del menor? M.G.U., que confesó haber asesinado a sus abuelos, está libre porque se ha agotado el plazo máximo de nueve meses de internamiento preventivo y no se puede mantener internado, pese a estar condenado, pues la sentencia se ha recurrido. ¿Alguno de los acefalísimos pensó en una cuestión tan evidente como la imposibilidad de actuar dentro de plazos tan estrechos en casos complejos? ¡Qué va! Lo que interesaba era quedar de bondadoso, panglosiano y progre (también el PP, impulsor de la Ley desde el Gobierno).
¿Recordaremos que en España el objetivo primero de la acción política es ganarse una alabanza al día siguiente en el diario adicto, en la televisión del clan o en la radio de la secta propia?
¿Tendremos que concluir que los partidos mayoritarios suponen no un cauce para la defensa y mejora de la mayoría de la población, sino un peligro, en muchos ámbitos, para ella?
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