(Trescribo, como davezu, los primeros párrafos)

La trampa de los planes de empleo

Tras las sentencias que obligan a meter en plantilla o indemnizar a los contratados temporalmente por los ayuntamientos

19.11.2015 | 04:20

Xuan Xosé Sánchez Vicente En estos momentos nadie sabe cómo van a ser los planes de empleo municipales para el 2016. Y, sobre todo, nadie conoce cuáles van a ser sus consecuencias, o sí.

En lo sustancial, saben ustedes en qué consisten esos planes: se contrata temporalmente a dos tipos de personas: los que tienen especiales problemas para ser contratados en la economía real (parados de larga duración, mayores de edad?) y los que necesitan adquirir experiencia o formación para integrarse en lo que se denomina con expresión desafortunada "mercado laboral".

Todos ganan, el empleado que sale de una situación de desesperanza, cotiza y gana un sueldo; el que tiene por primera vez un contrato. Pero hay más beneficiarios: los sindicatos que, negociadores de la orientación y gestión de los planes, refuerzan su imagen ante su posible clientela, los partidos políticos que gobiernan en los ayuntamientos, que colocan gente y esperan, en consecuencia, un cierto retorno en votos.

Pero he aquí que, en los últimos años, ha surgido un problema: ciertas sentencias han discurrido que, en realidad, esos contratados venían a cubrir no una necesidad temporal de un ayuntamiento, sino una función continuada en esa institución, es decir, que venían a ocupar un puesto de plantilla, con lo que esos empleados debían convertirse en permanentes o, en caso contrario, ser despedidos con una cuantiosa indemnización. Naturalmente, por esa portiella han ido pasando a continuación no sólo los afectados por aquellas primeras sentencias, sino todos cuantos han presentado su reclamación ante los juzgados. [......................................................................................................]