Raras y raros

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(El domingu, en La Nueva España) RARAS Y RAROS No, no crean que me he convertido al cursirredundés, es que hablo de dos cosas. Como ustedes saben, el mundo ha cambiado en muchos aspectos en las últimas décadas: móviles, coches eléctricos, sistemas de comunicación y energía, armamento sofisticado, en general, exigen para su construcción materiales escasos en el mundo. En el último año, por otro, lado, se ha interrumpido la búsqueda y comercio pacíficos de esos materiales y hemos pasado a la necesidad de que los países se aseguren su provisión si quieren seguir sosteniendo los avances tecnológicos que ya poseemos y seguir avanzando en ellos. Para garantizar la sostenibilidad de esos pertrechos y no depender de otros países, acaso rivales intratables o enemigos, la Unión Europea ha puesto en marcha una iniciativa, la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales, para la búsqueda en el territorio comunitario de las llamadas “tierras raras o escasas”, un total de 17 minerales que reciben en conjunto ese nombre. Siguiendo ese impulso el Gobierno español está tramitando un Plan de Acción de las Materias Primas Minerales para el periodo 2025-2029, cuya base fundamental es una prospección minera muy extensa en una parte amplia del territorio español en busca de esos minerales imprescindibles, llamados con frecuencia “críticos”. El Plan, en principio, plantea esa exploración masiva en Galicia, parte de Andalucía, Castilla, León y Extremadura. Ahora bien, ni una palabra sobre Asturies. Y, sin embargo, en Asturies hay indicios del 40% de estos materiales críticos, según Juan José Fernández, decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España. ¿Por qué, en principio, Asturies no está incluida en ese proyecto de prospecciones? ¿Es una decisión fundada en razones técnicas? ¿Es que, como siempre, no se nos tiene en cuenta? ¿O es que nuestro Gobierno, el asturiano, no quiere “líos”, y prefiere no saber nada de explotaciones mineras? Trazas de ello, las hay. Así, por ejemplo, IU ha pedido que se prohíban sondeos mineros en Peñamayor, como si fuese un territorio sacro, y vigila cualquier otra exploración que se haga en cualquier lugar, más bien con poca simpatía. Y ya, si hablásemos de las energías alternativas y sus almacenadores…, pero de ello, otro día. Mientras tanto, el Consejero de Ordenación del Territorio acaba de anunciar solemnemente en la Xunta, que en mayo se pondrá en marcha el Consejo de la Agenda 2030 “para impulsar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en Asturias”. Pues algunos de esos objetivos son imposibles sin muchas de las actuaciones a las que se vienen oponiendo el Consejero y su periferia. Yo sé que todo eso da votos en un sector de la población, no solo entre quienes comulgan en la fe de lo que en todo momento se predique como de izquierdas, sino también, en general, entre la gente que ya tiene su empleo asegurado en la pensión, como se puede ver en las manifestaciones contra los sondeos o las explotaciones mineras. Y, mientras tanto, nuestros jóvenes, los más preparados y los menos preparados, traspasan los puertos y las fronteras en busca de empleo y futuro. Una sonrisina: “IU se niega en redondo a subir el gasto en defensa, mientras Sumar se lo plantea “simpre que no sea belicista”” (¿Valen los gomeros? Con Pedro Sánchez, igual cuela). Otra sonrisina: Covadonga Tomé pide ser ella la presidenta de la comisión de investigación sobre la mina de Zarréu, “para evitar que la comisión se convierta en el circo que quiere la derecha”. Una lagrimina: El Gobierno de Sánchez acuerda con una empresa israelí la compra de balas para las pistolas de la guardia civil. Más tarde, se compromete don Pedro a no comprar material bélico a aquel país. El contrato, sin embargo, está en marcha, los socios de don Pedro, los de IU -no belicistas- y los de Sumar -”asegún”- se escandalizan. Don Pedro corre a rescindir el contrato de forma pública y solemne. ¿Problema? Ninguno. Solo que posiblemente nos quedemos sin las balas y tengamos que pagar 6,6 millones de euros por romper el contrato, o menos, pues es posible que ya se haya pagado la mitad en concepto de anticipo. ¿Problema? Ninguno. ¿Qué problema va a haber? El dinero no lo pagará ninguno de ellos, sino usted y yo, aunque, vaya usted a saber, con un mago como don Pedro, que hace aparecer de la nada 10.471 millones para Defensa, sin que ello implique “ni subir los impuestos ni disminuir el gasto social ni acudir a la deuda”, todo es posible. Decía yo que “una lagrimina” por nuestros bolsillos. Pero es posible, con esos antecedentes milagrosos, que esté equivocado, y que la pasta no salga de nuestra corexa, sino del aire. De modo que otra sonrisina. ¿Cómo dicen? ¿Dimitir alguien por todo esto? ¡Qué va, hombre! ¿A santo de qué?

¿Obras son amores?

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(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU ¿OBRAS SON AMORES? Bueno, puede que sí, pero algunas lo son como amores a palos, de esos de maltrato unidireccional. Si no, ¿qué me dicen del apenas kilómetro y medio del soterramiento del tren en Llangréu. ¡16 añinos se tardó! ¿Qué hubiera sido de tener la longitud del de San Gotardo, 57 kilometrinos o, simplemente, del Payares pal AVE, 25? Aquello de Don Juan en la obra de Tirso, “¡Cuán largo me lo fiáis!”, hubiera sido bien prudente. ¿Y qué me cuentan del puente de Ribeseya? No entro yo en polémicas lastrinas o antilastrinas, no sé si existe otra solución para la obra o solamente la que se propone: cortar el tráfico rodado durante cuatro meses para los vehículos, en verano, además, ¿pero se imaginan ustedes los trastornos para familias, veraneantes, enfermos y negocios (desde el humilde repartidor de periódicos al más copetudo restaurador)? Y, por cierto, no conozco obra alguna que concluyese en el plazo anunciado. De hacerlo en este caso, habría que suponer una intervención decidida de alguna deidad del entorno, tal vez la misma Santina. En Xixón están terminando de “renaturalizar” un tramo del Piles, el cercano a Les Mestes (hípico y estadio deportivo). Una parte muy importante de la obra es discutible: aquella que dificulta el acceso a diario a la práctica del deporte a cientos de ciudadanos y pone en peligro a los niños por la falta de aparcamiento inmediato. Y no digamos nada cuando haya competiciones (por cierto, y los urinarios más inmundos del mundo sin renovar). En ese afán de “renaturalizar” se suman un discurso que es en parte ideología fantástica y el afán de “pillar” fondos europeos para hacer que hacemos y gastamos. Sobre los peligros de esa “deshumanización” nos avisan alaridos mudos, como los recientes del Levante, o palabras precavidas, como las de Juan José Tielve en La Nueva España del 5 de este mes, a propósito de Llaviana.

Visitina a la puerta casa

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Una visita mañanera. Esta sacaverina. A les ocho y media de güei, 26 d'abril, sábadu. Sorprendiónos, porque suelen vese de nueche, no cola lluz del día, pero ehí taba, a la puerta casa. Qusimos invitala a pasar y tomar un cafetín o daqué, pero nun quiso. Que t'acompañe la suerte y que nun dea tigu daquién que t'estrapalle por ignorancia y manía, o que nun te pille un gatu. ¡Suerte, rapacina!

Espeyismu a la puerte casa

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Espeyismu na puerte casa La mar ta a metros de distancia y abaxo. Ensin embargu, munchos díes paez que ta enfrente casa.

Otra opinión sobre De los sueños hicimos pesadilla

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Otra opinión sobre De los sueños hicimos pesadilla. Ayer, a les cinco la tarde: La novela ye estupendísima, además del aspectu costumbrista, consigues imbricar la acción de un montón de personaxes, sin que jamás el lector pierda l'atención ni la llinia argumental. Además, leése con pasión y interés. Gracies y enhorabuena.

No todo son los políticos

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(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU NO TODO SON LOS POLÍTICOS Entre los políticos hay de todo, creo que proliferan mucho más los enteros que los corruptos, aunque existe una forma de corrupción intrínseca a la militancia en un partido, el sometimiento, velis nolis, a los mandatos de los de arriba. Ahí tienen ustedes las bajadas de pantalones de los diputados del PSOE, aquí en Madrid y en Europa con la cuestión del lobo, por amparar a Teresa Ribera. Es cierto que, frente a Hugo Morán, brilla Nino Rodríguez. Pero los ciudadanos tenemos también mucha culpa de deficiencias en el deterioro de la vida social o de su ineficiencia. Un ejemplo patente es el del reciclaje de las basuras, que es escaso, y, en ocasiones, depositando los desperdicios en contenedores inadecuados o dejándolos al pie para que los recoja el “esclavo” de turno. Estos días han saltado a la prensa dos muestras más de desidia ciudadana. Con claridad: las pintadas son una gochada y un acto de vandalismo, realizadas, además, sobre una propiedad que no pertenece al engochador. Pues bien, el Ayuntamiento xixonés tiene en marcha un plan de limpieza de esos chafarrinones, ahora bien para actuar sobre la pared emporcada necesita el permiso del propietario de la misma. Sin embargo, la respuesta de los propietarios y los vecinos es decepcionante: la mayoría ni contesta. La segunda es una alerta que lanzan los centros de la Seguridad Social y que ha dado lugar a una campaña de concienciación de los ambulatorios de Mieres: cuando los llaman, muchos pacientes no cogen el teléfono al ver un número que desconocen. Uno comprende que se puede estar cansado de llamadas impertinentes, pero también el ciudadano debería saber, por lo menos, que está esperando ser llamado para una cita, y, en todo caso, se levanta el teléfono y se corta si no nos interesa. No, no son solo los siempre vituperados políticos, nosotros tampoco nos acercamos a la excelencia cívica.

Llastres dende'l puertu

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(17/04/2025)

Crónica de la lluz y la solombra

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Crónica de la lluz y la solombra Anda taliando per dellos llugares d'España Antón García pa presentar la so novela Crónica de la luz y la sombra, torna de la so Crónica de la lluz y la solombra, Premiu Xosefa Xovellanos 2014. Supongo que la torna al castellanu prestará a los sos llectores porque ye una gran novela: la variedá de puntos de vista narrativos (incluyía una torna d'un testu d'Adeflor); la construcción de los personaxes (la fatura del xuez y del fiscal, la cuciedá d'un abogáu, la tochura d'otru, la personalidá complexa del reu, Gancedo, el comportamientu la so familia -la difunta la so muyer, Manulina, de so madre, la Lleona, del so hermanu- y, sobre too, de la so amante; la peculiar personalidá del executor del condenáu al garrote); la perspectiva y los intereses de los periodistes que siguen el procesu y l'axusticiamientu; l'ambiente de miseria y falta de perspectives del pueblu de los protagonistes, etc. Too ello, repito, fae de Crónica de la luz y la sombra una gran novela, pero... Pero Crónica de la lluz y la solombra ye otra cosa tamién: la so dicción, el ritmu la so prosa, la precisión de descripciones y oxetos, la riqueza la so fraseoloxía y el so léxicu. Too ello constitui una maravía de la que nun van poder disfrutar los que llean la novela en castellanu. Disfrutarán, pero eso, esa esquisitez, esa prestosidá van perdelos. Comoquier que sea, ésitu.

Un cuentu asturianu

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(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU UN CUENTU ASTURIANU Yera una vez un Gobiernu que presumía de que los sos impuestos yeren especialmente afalagadores pa les clases medies y baxes. El Gobiernu mirábase toles mañanes al espeyu y dicía-y: “espeyín, espeyín máxicu, ¿habrá daquién nel mundu más progresista y mirador polos trabayadores que yo?”. Pero, d’esmenu, el sueñu esvanecióse. Como na décima calderoniana, “mas al volver la cabeza, halló la respuesta viendo” qu’otru Gobiernu, tamién socialista, el catalán d’Illa, baxaba los impuestos más qu’él. La rebaxa illesca dexaba a Asturies colos tipos más altos (10%) pa les rentes más baxes. Y anque’l Presidente siempre presumía del progresismu socialista y sopelexaba que “la vía fiscal asturiana favorecía a ocho de cada diez contribuyentes”, viéronse obligaos a anunciar inmediatamente que poníen en marcha "una modificación de los tramos [del IRPF] para beneficiar fiscalmente a la mayoría social, a las clases medias y trabajadoras". Bien, y al marxe de lo que sea la nueva fiscalidá más progresista (pal 2026, ver veremos), dalgunes verdaes de lo qu’hai: la fiscalidá asturiana beneficia malapenes a cinco de cada diez contribuyentes, non a diez. Hai 26 tipos de deducciones autonómiques, la mayoría son pa situaciones mui rares (por exemplu, si’l primer fíu nacíu ye de partu múltiple), esto ye, d’escasu usu. N’Asturies, como vienen padeciendo ustedes, súbennos los impuestos tolos años, a lo raposo. Al nun deflactar la inflación, perdemos perres porque vienen a cobranos más, anque nominalmente’l porcentaxe sea’l mesmu. A toos, ricos y probes. Per otru llau, ente izquierda y derecha hai una visión estremada sobre los impuestos: mentantu la derecha atiende al bolsillu del que se-y saquen les perres, la manzorga mira pa ónde van eses perres. Y d’esi mou, los diputaos izquierdistes que nun son del PSOE yá anden reclamando que, si s’eliminen esos impuestos a les rentes más baxes, hai que subilos (más) a les rentes más altes. Esto ye, esti cuentu acabóse pero entama otru.

El detente del cromosoma doble

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(Ayer, en La nueva España) EL “DETENTE” DEL CROMOSOMA DOBLE Aquellos que, dicho con un eufemismo, tienen una cierta edad conocen perfectamente lo que era un “detente”, un pequeño escapulario o trozo de tela en el cual se insertaba la leyenda “detente bala”, que se colocaba sobre la zona del corazón del combatiente. En ocasiones, el amuleto inscribía también una imagen del Corazón de Jesús. No hace falta aclarar que quien lo llevaba creía (o “porsiacasaba”) en la virtud salvífica del amuleto frente a la bala. Bien, pues he aquí que algunas damas patrias, no sé si militantes en el credo y fe feminista a pies juntillas o solo porsiacasistas, han inventado un nuevo detente, el que significa tener el doble cromosoma (frente al varón, más mestu, más impuro, tal vez más cenciellu) XX. La exhibición más sonada del detente la ha realizado estos días doña María Jesús Montero, la vehemente vicepresidenta del Gobierno, de tradicional retórica plusquam ciceroniana. He aquí, por ejemplo, cómo ha aclarado en el Senado el contenido del acuerdo entre el PSOE y ERC: "Lo que dice el acuerdo es lo que dice el acuerdo, no lo que cada uno creamos que dice el acuerdo. Y lo que no dice el acuerdo es lo que no dice". Pero no ha sido esta la exhibición reciente a que me refiero, sino la que ha realizado con motivo de la absolución en instancia superior del futbolista Dani Alves: “Que vergüenza que la presunción de inocencia está por delante del testimonio de mujeres jóvenes”. Como ustedes tendrán su criterio y juicio no les comento nada. Lo cierto es que posteriormente ha pedido disculpas viniendo a echar la culpa a quienes entendieron que había dicho lo que había dicho: “En la literalidad de la expresión que utilicé se puede concluir que he puesto en cuestión la presunción de inocencia, pilar del Estado de Derecho. La retiro y pido disculpas por ello”. Y que conste que a mí doña María Jesús me cae simpática desde aquel su evohé, evohé, con los brazos levantados y los sobacos al aire implorando a don Pedro que descendiese del Sinaí, perdón, del Olimpo, al que se había retirado durante cinco días. El más reciente ejemplo del uso del detente, no menos escandaloso, ha ocurrido aquí, en nuestra tierra. Ya saben ustedes del luctuoso suceso de Zarréu: cinco muertos y cuatro heridos graves en la mina, según se cree, por una explosión de grisú. Pues bien, podrían existir, al parecer, conflictos de intereses de familiares de la Consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, doña Belarmina Díaz -responsable, entre tantas cosas, de la minería-, en relación con las materias que dependen de ella. Haciéndose eco de esas conjeturas, el forista Adrián Pumares ha alertado de esos presumibles conflictos de intereses y de ciertas actuaciones, sobre las que pide indagar. En la rueda de prensa en la que proclamó esas sospechas, denunció también posibles responsabilidades en los antecesores en el cargo de la actual Consejera, doña Nieves Roqueñí y don Enrique Fernández. Pues bien, sobre negar alguna irregularidad, doña Belarmina ha censurado a don Adrián por machista. Hay, dice, en sus palabras un "trasfondo machista, ya que lo ha hecho con otras consejeras". (¿Acaso con “otras” se refiere a don Enrique Fernández?). Pues ya ven el nuevo detente: es posible que don Adrián esté equivocado, que mienta, que todo sea falso, que no haya ningún interés familiar favorecido. ¿Por qué no? ¡Ah, pero, en cualquier caso, ninguna acusación se puede levantar! ¿La razón?: La (las) consejera(s) es mujer. ¿Dónde podríamos comprar el resto de los mortales un detente de eficacia universal y multiversátil, que valga lo mismo ante un tribunal que ante una denuncia política? (Semeya de La Nueva España)

¿Segunda edición?

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¿Segunda edición? Paez que les coses van bien. A ver si convenzo a los editores pa una segunda edición. Nun sé. Ver veremos.

Contra el hombre del seiscientos

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(Ayer, en La Nueva España) CONTRA EL HOMBRE DEL SEISCIENTOS “Contra los probes” iba a titular este artículo, pero a última hora he preferido ese otro, acaso más gráfico y más significativo históricamente. Tal vez ustedes recuerden aquella canción de los años setenta, de Moncho Alpuente, que decía así: “Adelante, hombre del seiscientos, la carretera nacional es tuya”. La letra de la canción era un retrato sociológico de la sociedad española del momento y de las condiciones y expectativas de millones de sus ciudadanos: en una España en expansión económica, que incluía el acceso a la vivienda para muchos, la posesión de un automóvil modesto, como las viviendas, abría unas enormes posibilidades de libertad y cambio: desplazamientos vacacionales con la familia, conocimiento de otras tierras y otras gentes, excursiones las playas, facilidad para ir al trabajo. El coche se convirtió, así, en una palanca de la libertad y la felicidad personal y familiar, al tiempo que en un evidente símbolo de estatus, modesto, pero importante. El discurso ideológico -el español y el europeo- de tipo “modernizador” o “progresista” tiende hoy a eliminar para grandes capas de población la posesión de ese signo de estatus y bien liberador. Efectivamente, bajo una discutible premisa anticontaminación y con un discurso que, en general, ataca la libertad individual y trata de someter al conjunto de los individuos “corrientes” al lecho de Procusto de lo colectivo, las políticas derivadas de esos discursos demonizan la posesión y uso del coche y preconizan la utilización del transporte colectivo o del esforzado pedal. Ahora bien, el transporte colectivo, sobre ser limitado para determinados trayectos y urgencias, no facilita otro tipo de actividades personales ni es cómodo. Y sobre los carriles para pedaleadores, en los que cada día se gastan más fondos y que, salvo en verano y en algún limitadísmo trayecto, están siempre vacíos, ¿qué quieren que les diga? ¿Habrá ejemplo mejor de despilfarro e incomodidad guiados por el salvífico discurso ideológico? Es cierto, dirán, que sí se apoya el vehículo individual eléctrico. Pero este, aparte de sus limitaciones de autonomía, tiene dos dificultades: la de su recarga, fácil se se dispone de un chalé, más complicada en los demás casos, y su costo. Como dice un joven madrileño “Exigir vehículos más modernos y menos abrasivos con el medioambiente acaba perjudicando a las personas sin grandes ingresos. Al final eso de las etiquetas [distintivos ambientales de la DGT] es para la gente que tiene dinero. Pocos disponen de 20.000 o 30.000 euros para dar por un coche que tenga etiqueta ECO. Además, un buen coche eléctrico cuesta 50.000 o 60.000 euros”. Dentro de esa política salvífica (“sostenible”, que es palabra mágica que lo mismo vale para el pasto de los burros que para la circulación de los coches), se han introducido las zonas de bajas emisiones (ZBE) en las ciudades de más de 50.000 habitantes. En esas zonas, definidas por cada ayuntamiento en el centro de dichas urbes, no pueden circular los coches que no tengan determinadas etiquetas medioambientales. Por simplificar: los de cierto tiempo y clase. Por otro lado, el Gobierno liga las ayudas al transporte colectivo (a fin de impulsar la “sostenibilidad”) a la instauración de las citadas zonas restrictivas para esos coches. Un ejemplo actualísimo de esa cuestión lo tenemos en Xixón (lo de “Gijón/Xixón” es una cretinez contra lege, por cierto). El ayuntamiento -de mayoría Foro/PP- se niega a multar en esas zonas y sostiene que, aun no multando, las ayudas al transporte público deben seguir llegando. La izquierda exige que se multe o, que, en caso contrario, se pierdan las ayudas al transporte. Pueden ver ustedes lo último: https://www.lne.es/gijon/2025/04/02/multar-reitera-ayuntamiento-zona-bajas-115950224.html. Yo siempre me he preguntado, lo he hecho aquí, en LA NUEVA ESPAÑA, por ejemplo, por qué un vehículo que pasa la ITV obligatoriamente -es decir, que paga por ello- y que recibe el placet porque no contamina (o lo hace en los límites legales) no puede circular por las zonas ZBE porque sí contamina solo por ser antiguo. Áteme usted esa incoherencia “insostenible” por el rabo. No voy a decir que sean ganas de vender coches caros y eliminar los baratos, pero lo que es evidente es que se trata de una palmaria política contra los probes y a favor de los ricos; al margen de las ganas de… imponer, digamos, en que consisten las ideaciones de tantos políticos de ciertas especies. Y estos días he tenido la alegría de leer la siguiente noticia: “Francia aprueba eliminar las Zonas de Bajas Emisiones por resultar clasistas. Por mayoría, y en contra de las tesis del Gobierno de Macron, una comisión especial de la Asamblea Nacional francesa ha aprobado la eliminación de las Zonas de Bajas Emisiones porque penalizan especialmente a los hogares de bajos ingresos”. No es definitivo, aún, es verdad, pero es la evidencia de una evidencia. “Adelante, hombre del seiscientos”. Con la gente común, siempre, contra los señoritos ideólogos (a los que igual trasladan en vehículo con dinero de los ingresos de los perseguidos), también.

Tantos homonos

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(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU TANTOS HOMONOS El Homón de Faro, en la vía Carisa, parece haber sido un punto fuerte de resistencia de los ástures a la invasión romana, a su voluntad dominadora y su voracidad minera por hacerse con nuestro oro. Pues bien, en los últimos tiempos se ha levantado en nuestra tierra, al igual que en otras muchas zonas de España, una férrea resistencia, numantina, diríamos en términos más comunes, contra algunas necesidades perentorias de nuestro tiempo. El Tribunal Supremo acaba de desbloquear 120 pleitos sobre 64 parques eólicos que el Tribunal de Xustiza de Galicia había dejado en suspenso. La sentencia, que reitera otras anteriores, no es más que una muestra de la oposición que vecinos, ayuntamientos, partidos e, incluso, algunos jueces, manifiestan contra lo que todo el mundo reclama como necesario pero que no quiere ejecutado: los parques eólicos. Contaminación, fuera, pero productores de energía limpia también o, por lo menos, “non na mio quintana”. Ahora bien, que nadie nos prive de la electricidad (barata), de los móviles o las consultas en interné. Ocurre lo mismo en Galicia con los parques de baterías, necesarios para poder acumular la energía del sol o del viento cuando se produce. Ahí, asimismo, se ha levantado, una ola reaccionaria que sustentan discursos y partidos que auguran a los vecinos daños sin cuento. ¿Y aquí, en Asturies, ocurre algo semejante? ¡Qué va! A estos homonos o numancias se suma ahora la resistencia a todo tipo de excavaciones o prospecciones mineras. Conocen ustedes que las llamadas “tierras raras” son necesarias para muchos usos y aplicaciones imprescindibles, saben también que Europa las importa en su mayoría, muchas veces de países hostiles. Pues bien, para modificar esa situación, Europa aprobó en 2024 el Raw Materials Act, que ahora trata el Gobierno español de desarrollar. Pues bien, tanto nosotros como nuestros primos hermanos, los gallegos, corremos a declarar sagrada la Madre Tierra, vecinos, partidos y ayuntamientos.

Clivies

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Esti añu, unos díes más tarde qu'otros, casi quince, Clivies. Na terraza casa.

Una gran novela

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Una gran novela. El xueves 3 d'esti mes tuve l'honor y la prestosidá de presentar El proyecto Enzensberger, la novela del mio amigu José Luis Fernández López. Amena, variada, d'escenes rápides, con episodios de gran comicidá y otros de gran ternura. Discurre, en parte, dientro'l mundu la enseñanza, con dos trames, una dientro la otra. Como dixe na presentación, con selo, lo más improtante nun son les trames principales, o la principal, propiamente, sinón la escritura, la ironía, el conocimientu del mundu, les escenes, el retratu los personaxes. La novela comparéla con un tren a Madrid: lo importante non ye'l viaxe, que lo ye, sinón caún de los apeaderos, estaciones y paisaxes que vamos viendo al empobinar hacia la capital: disfrutamos de caún d'ellos.

Agradecimientu y sorpresa (04/04/2025)

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Agradecimientu y sorpresa. 12.30 la mañana. Doi con una rueda nun bordillu y revienta, ente Marina y Industriales. Mentantu miro pa ella y busco'l seguru, párame un coche con estos tres rapazos y dos neñes. -¿Quies que te cambiemos la rueda? (Ensin dulda, ven a un vieyu un migayín inútil). Nun salgo del mio asombru (lo que son los prexuicios), y dempués d'entruga-yos si yera de verdá, dícenme que sí. Baxen y pónense a ello: quítenme bultos del maleteru, bisquen la rueda de repuestu, saquen el gatu y cámbienla. Con entusiasmu y disposición. Naruralmente, di-yos les gracies. Entrúgo-yos qué estudien y los sos nomes. Tán estudiando en La Llaboral. Dos d'ellos (soi tan malu pa recordar coses) llámense, creo, Juan y Hugo. Siento nun alcordame del terceru y prestaríame que, si ven esto, que me lo dixeren. Y pa cumplir col adaxu que diz que "nun hai ninguna buena acción que nun tenga'l so castigu" regálo-yos unos llibros que llevo en maleteru. Agradecíu y encantáu. Si me dicen el nome del terceru, prestaríame, y si se ponen en contactu invítolos a daqué. (La semeya los tres dempués del cambiu de rueda. Les neñes nun quisieron ponese). PS. Cuando llevo yá tiempu rodando llámame'l seguru p'ausiliame.
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(Ayer, en La Nueva España) DOS FUNERALES Y UNA REFLEXIÓN SOBRE EL ASTURIANU Y LA COOFICIALIDAD El 06/03/2025, Lluís Ánxel Núñez publicaba en su tan instructivo como entretenido Coses célebres del Principau d’Asturies (https://cosescelebres.blogspot.com/) una noticia publicada en Granada, en 1973, por el periódico Patria, que se definía como “diario de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S,”. En ella se daba cuenta de que en el Centro Asturiano de Madrid se había celebrado una misa por el alma del Presidente del Gobierno, capitán general de la Armada, don Luis Carrero Blanco, y por la de las dos otras víctimas del mismo atentado que lo mató, el chófer don José Luis Pérez Mojena y el inspector de policía don Juan Antonio Bueno Fernández. Al final de la misa “se cantó un himno de réquiem en bable: Llíbrame, Señor”. Numerosos altos cargos y personalidades estaban presentes en el funeral. Supongo que la información hará saltar en sus escaños a la mayoría de los diputados hostiles y menospreciadores -cuando no perseguidores- de nuestra lengua. Pero no es de ellos de quienes quiero hablar, sino, de momento, de otro funeral. En julio de 2005 se celebra en Xixón el funeral por el padre jesuita Federico González-Fierro Botas, que acababa de morir en un accidente de coche en Rusia. El celebrante, el arzobispo Carlos Osoro, no solo no lee ningún texto en asturiano o pronuncia algunas palabras en nuestra lengua -tal vez una oración-, sino que omite absolutamente toda la vocación asturianista del padre Fierro, traductor de la Biblia al asturiano y miembro del Coleutivu Fernández de Castro (para quien lo ignore: “don Manolín” Fernández de Castro, el arzobispo que impulsó la traducción al asturianu de El evangelio según San Mateo, y de la bula Ineffabilis, la que proclamó la Inmaculada Concepción de la madre de Jesucristo), cuyo lema dice así: “Llingua del pueblu, Llingua de la Ilesia”. Puesto que sabemos que desde variados ámbitos se invitó al arzobispo a leer algún texto de Federico Fierro, o al menos, a reconocer su trabajo en favor de la lengua tradicional y popular, ese silenciamiento hubo de deberse a presiones de determinados grupos sociales. Mucho va de Pedro a Pedro podría decirse, pero la reflexión debe ir más allá. En general, históricamente, el cultivo literario de la lengua asturiana se debió mayoritariamente a la nobleza, al clero y a individuos acomodados. Del mismo modo que los intentos de institucionalización -los tres intentos fracasados de Academias, excluida la cuarta, la exitosa de 1980- fueron impulsados por individuos de las clases altas o por gentes de derechas, la izquierda, en general, se mostró reticente ante el uso institucional de la lengua asturiana y su enseñanza -se entendía como un retraso-, tanto es así que no existe ni en IU ni en el PSOE una conciencia mayoritaria de la necesidad de la normalización social del asturiano hasta casi el siglo XXI (sin embargo, hay que recordar que, en la tramitación del Estatuto (1981) y en la creación de la Academia de la Llingua (1980) ambas fuerzas están a favor del artículo 4º y de la institución). Podría creerse que, en general, las clases altas y la derecha no hablan asturiano y por eso están en contra de sus usos sociales, de su normalización y de la cooficialidad. La cuestión es más compleja. Al menos, las personas de esos grupos que tienen una cierta edad, digamos de cincuenta o sesenta años para arriba, conocen el asturiano y lo usan en ciertas circunstancias -aparte de conversaciones, yo tengo, de alguna de esas personas, cartas escritas con auténtica sabiduría y corrección-. Tal parece que siguiese viva aquella afirmación de Xovellanos en 1791:  "El dialecto asturiano que tratamos de recoger es la lengua viva de nuestro pueblo; todos le mamamos, por decirlo así, con la primera leche; va pasando tradicionalmente de padres a hijos y se continúa de generación en generación. ¿Quién es el que no le habló en su primera edad? ¿Quién el que no le habla todos los días con el criado, el labrador, el menestral? ¿Quién, al fin, el que presente, no se complace en ejercitarle, y ausente de su patria, en recordarle y oírle?" (Carta a A D. Francisco de Paula Caveda y Solares). En el presente, el “entusiasmo” a favor del asturianu, de su normalización, enseñanza y cooficialidad, se halla nada más en la izquierda -al menos en la que tiene voz-. Así, en fecha tan reciente como el 19 de febrero, se votaba en la Xunta Xeneral una propuesta sobre la oficialidad de nuestra lengua. Votaron a favor PSOE, IU y la diputada Covadonga Tomé, 23 votos a favor, frente a los 22 de Foro, PP y Vox: hacen falta 27 votos para modificar el Estatuto, única vía por la que pude declararse la oficialidad de una lengua. Quizás la única novedad es que Foro, que en la anterior legislatura “parecía” estar a favor de la oficialidad, ya no lo está. Ese relativo intercambio de papeles entre grupos socio-políticos constituye una de las peculiaridades de la sociedad asturiana y, en consecuencia, de la dificultad de normalizar la lengua asturiana, normalización cuyo elemento crucial es hoy, más que otra cosa, su mantenimiento como lengua viva, transmitida de generación en generación, proceso que está en acelerado deterioro, al menos en términos mayoritarios, lo que no quita para que existan hablantes fieles, de edades variadas pero en un número no excesivamente grande para asegurar su viveza en el futuro. Prejuicios, radicalismo, desconocimiento, una vergüenza hacia la propia lengua que viene de atrás, la falta de ejemplaridad en el uso cotidiano, todo ello pone en muy difícil situación el asturianu. Y lo curioso es que muchos de quienes dicen defenderlo no dan muestra de ello; otros, que dicen amarlo, no dan traza de ello, evitando usarlo en cualquier circunstancia y motejando a quienes lo defienden o atribuyéndoles no se sabe qué beneficios u oscuros motivos. Porque una lengua es un producto social, que solo vive en el uso y en el prestigio. Y, hoy en día, además, de mediante su enseñanza y de la visibilidad en los medios escritos y audiovisuales y en las redes sociales, en la mostración, ejemplo y cotidianeidad, en el mercado diario de la conversación, especialmente, en situaciones sociales relevantes; en su prestigio, en una palabra.