¿Qué será, será?

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¿Que será, será? Inviernu y veranu. Esta esplumina siempre, nel mesmu sitiu, nel Campu Valdés, enfrente casi l'Ayuntamientu, a poco de doblar la curva onde enfila la recta que tira pa les termes y San Pedro. Na playa San Llorienzu, evidentemente. Siempre, inviernu y veranu. A lo meyor, ye invisible.

¡Probe corciu!

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¡Probe corciu! La semeya puede engañar. Tán cuidándolu. Tuvieren cuidándolu tola mañana, polo menos hasta les cuatro la tarde (supongo que, por fin, llegaría daquién de la municipal, del 112, de la G. Civil, del Seprona... a por él). El probe, enfermu o perdíu (o les dos coses a un tramu), ehí tuvo tola mañana y meyudía. Ensin movese. El Piqueru, Llastres. Gracies a esos vecinos que lu cuidaren.

La entrega del premiu Alcuentros, ayer

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La entrega del premiu Alcuentros ayer, en Colunga. Col teniente alcalde de Colunga y Fernando, l'entamador del premiu y patrón d'Alcuentros, artesanu de pro. Col amigu y eruditu José Antonio Fidalgo, primer premiu Alcuentros, por ciertu. La crónica en La Nueva España de Ramón Díaz.

Hybris

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(Ayer, en La Nueva España) HYBRIS La “hybris” es un concepto griego ligado a la tragedia y a ciertas historias mitológicas. Designa la constitución de la psique de un individuo que lo lleva a transgredir lo razonable o prudente, tras lo cual llega la catástrofe. Es la obstinación, la confianza ciega en el ego propio, la arrogancia, y, por tanto, el ir hacia delante sin conocer límites y sin ver la realidad o la inconveniencia de las propias acciones, lo que caracteriza la hybris y los desastres, personales o sociales, a que lleva. Pues bien, no es este un mal concepto para definir muchos de los discursos y de las actuaciones de algunos políticos; de Pedro Sánchez, por ejemplo. He aquí una manifestación de ello: hace dos semanas, cuando compareció en el Parlamento para anunciar lo que iba a ser pero no fue un “Plan de regeneración democrática” y que constituyó poco más que un mala glosa de un Reglamento europeo, proclamó: “Los bulos han hecho que el 34% de los ciudadanos teman que les ocupen su casa, cuando este problema afecta a menos del 0,06% de las viviendas del país". Bien, aceptemos que los datos de expropiación de viviendas que don Pedro sopelexa son ciertos (que son superiores), ¿y qué? ¿Cuál es el bulo? ¿Es que no hay ocupación de viviendas? ¿Inquilinos que no pagan porque no pueden o porque no les da la gana? ¿Acaso no conocen ustedes casos sangrantes de toda España? ¿Y no saben ustedes que el propietario, a veces una persona prácticamente indigente, tarda hasta dos años, al menos, en recuperar su vivienda y, mientras tanto, ha de pagar los gastos de sus sanguijuelas?¿Y que cuando recupera el piso lo recupera, en ocasiones, destrozado y sin electrodomésticos ni muebles? Las palabras del Presidente son más que un paralogismo; por su intención constituyen una falacia: son esas “realidades” las que han hecho que una gran parte de la población tema que le ocupen su casa. No importa cuál sea el porcentaje de asaltos o impagos sobre el total de viviendas, la realidad es que, en virtud de la ley de Vivienda, de la legislación pedrino-podemita, el propietario se puede ver privado de sus derechos en virtud de los derechos que la ley concede a asaltantes o morosos, y, por tanto, le puede tocar a él “esa lotería” (benéfica). Pero hay más. En virtud de ese temor, muchos propietarios retiran su vivienda del mercado de alquiler, con los efectos de todos conocidos, escasez de oferta y alza de los precios. Les traigo un titular de este periódico, del 21 de este mes: «La escasez de pisos de alquiler alarma al sector inmobiliario asturiano: ¿por qué los propietarios "tienen miedo"? "Hay falta de seguridad jurídica", afirman los profesionales ante las exigencias de la ley de Vivienda. Algunos precios se duplican en un año”. Y da igual que pregunten aquí, en Málaga o en Malagón: causa y respuesta son siempre las mismas, universales. Y aquí llega la cuestión más profunda, la de la hybris de don Pedro: es incapaz de reconocer que su legislación es parte del problema. No hay en ella nada que cuestionar, faltaría más, ellos son perfectos, la culpa es de los bulos, de la histeria, del fango o de la ultraderecha, pero no de una ley voluntariamente mal hecha. Y lo mismo ocurre con otras leyes salidas de la misma fábrica, por ejemplo, la ley Trans. ¿Llevan apuntados ustedes cuántos “militaros” se meten a “militaras” para conseguir las ventajas que “la igualdad” concede a las mujeres frente a los hombres? ¿Cuántos casos existen de cambio de género para conseguir eludir una condena por maltrato? Y la ley “Sisí”, ¿siguen ustedes las rebajas de penas que se suceden? Todo ello no es un problema de legislar con desconocimiento del mundo y desde el prejuicio, de hacerlo a golpe de decreto-ley para evitar informes preceptivos que pueden ser engorrosos, de no escuchar a los expertos; no, lo legislado siempre está perfecto. El problema no está en uno, sino en los demás. ¿No es ello un magnífico ejemplo de hybris? La hybris se hace patente en muchas personas y ocasiones. Toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno, doña Adriana Lastra, una de las más destacadas acompañantes de don Pedro en su travesía del desierto. La Delegación del Gobierno tiene como finalidad la conexión entre la comunidad y el Gobierno central, entre este y las administraciones regionales y locales, rige la seguridad ciudadana y otra serie de funciones. Pues bien, doña Adriana, en la toma de posesión proclama que el impulso fundamental que va a regir su acción, su bandera, va ser el feminismo. Y cuando la señora Lastra habla de feminismo seguramente no quiere decir “feminismo”, sino “su feminismo”, es decir, una particular visión del feminismo que no comparten todas las feministas. En todo caso, la reacción fundamental, la prioritaria, de la acción de la nueva delegada no es la de ocuparse del conjunto de la acción administrativa y la de la tutela de los derechos de todos los ciudadanos y sus necesidades, al menos tal como lo proclama, sino de aquello que es el tuétano de su discurso ideológico-sanchista, lo que ella cree que debe anteponerse a los demás, el feminismo. Ahora bien, donde se supera doña Adriana en su hybris es cuando exige a Arcelor que deje de perder el tiempo y que lleve adelante la inversión en la nueva factoría: “Desde aquí quiero hacer un llamamiento a la multinacional para que dé el paso de aceptar la subvención. Su proyecto de hidrógeno circular es clave para el futuro de Asturias” (ya saben ustedes que, de momento, las cuentas no salen). En la tragedia griega, los dioses castigan siempre la hybris de quienes actúan envueltos en ella, a Edipo, a Prometeo, a Ulises… En democracia ni siquiera es seguro que los votantes perjudicados por la soberbia y la prepotencia de quienes los perjudican los castiguen. Lo que sí es seguro es que los Mittal estarán riéndose de la incitación cuasi perentoria de doña Adriana con algo semejante a esa risa potente e inextinguible que solemos calificar como “risa homérica”.

Mañana, ,domingu, 28 de xunetu. Premiu Alcuentros

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MAÑANA, DOMINGU PREMIU “ALCUENTROS” A XUAN XOSÉ SÁNCHEZ VICENTE Mañana, domingu, día 28, a les 13,30 l’asociación “Alcuentros” va entregar a Xuan Xosé Sánchez Vicente la placa conmemorativa del VIII Premiu Alcuentros que se-y concedió. El llugar de la entrega va ser el parque Hernán Pérez-Cubillas, en Colunga. Alcuentros ye una asociación d’artesanos colungueses. Col premiu quier reconocer la contribución a la cultura asturiana de persones o entidaes. Entre los galardonaos anteriores afáyense, ente otros de non menor méritu y sonadía, el profesor y eruditu José Antonio Fidalgo, la periodista Ana Paz Paredes, la panderetera Marta Elola, el folklorista y cantante Rodrigo Cuevas, Ana Hazas, la empresaria d’Anchoas Hazas.

Unos habitantes encantados en un país encantado

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(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU UNOS HABITANTES ENCANTADOS EN UN PAÍS ENCANTADO Abro mi NUEVA ESPAÑA del día de El Carmen y me encuentro con tres artículos que tienen el mismo fondo, uno, de los 20 años de tramitación de la mina de Oro de Salave y la incógnita sobre su futuro, con la pérdida de empleo y capacidad de autoabastecimiento que ello conlleva. Otro, defendiendo la inocuidad de las baterías de almacenamiento, su necesidad y su normalidad hace tiempo en otros países. Un tercero, oponiéndose a la minería en la sierra de Peñamayor. ¡Tres en el mismo día, nada menos! Y si ustedes siguen con una mínima atención este tipo de cuestiones, verán que la oposición a cualquier indagación minera o instalación industrial es universal y ubicua. Por hacer el cuento breve: queremos móviles y baterías de coches, por ejemplo, pero no queremos que los materiales salgan de nuestro subsuelo; provienen de otros países, con condiciones indignas para los trabajadores, acaso, y sin miramientos ambientales. Pero, como eso no está a nuestra vista… Deseamos y exigimos energía sostenida, a precios baratos y de fuentes no contaminantes, pero no queremos delante de nuestra vista los ingenios que pueden producirla o almacenarla. Los de Síbaris, aprendices. Vivimos encantados como si habitásemos un mundo encantado donde los bienes se produjesen de forma milagrosa. Y no es de extrañar. Partidos y diputados se oponen a las baterías de acumulación de energía, a las explotaciones mineras; los ayuntamientos, a los parques eólicos; diputados hay que piensan que para acabar con el problema de la basura basta con prohibir los envases. No hablan de trasgos malignos y espíritus, pero los temores irracionales vienen a ser los mismos. Ese es el mundo moderno, el mundo mágico. Por eso la Ministra de Sanidad propone sustituir los antidepresivos por "apuntarse a un sindicato" o a una "asociación feminista". Quien crea que la visión mágica del mundo ha desaparecido es que no abre los informativos diarios.

Premiu Alcuentros

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PREMIU “ALCUENTROS” A XUAN XOSÉ SÁNCHEZ VICENTE Esti domingu, día 28, a les 13,30 l’asociación “Alcuentros” va entregar a Xuan Xosé Sánchez Vicente la placa conmemorativa del VIII Premiu Alcuentros que se-y concedió. El llugar de la entrega va ser el parque Hernán Pérez-Cubillas, en Colunga. Alcuentros ye una asociación d’artesanos colungueses. Col premiu quier reconocer la contribución a la cultura asturiana de persones o entidaes. Entre los galardonaos anteriores afáyense, ente otros de non menor méritu y sonadía, el profesor y eruditu José Antonio Fidalgo, la periodista Ana Paz Paredes, la panderetera Marta, el folklorista y cantante Rodrigo Cuevas, Ana Hazas, la empresaria d’Anchoas Hazas.

Premiu Alcuentros

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PREMIU “ALCUENTROS” A XUAN XOSÉ SÁNCHEZ VICENTE Esti domingu, día 28, a les 13,30 l’asociación “Alcuentros” va entregar a Xuan Xosé Sánchez Vicente la placa conmemorativa del VIII Premiu Alcuentros que se-y concedió. El llugar de la entrega va ser el parque Hernán Pérez-Cubillas, en Colunga. Alcuentros ye una asociación d’artesanos colungueses. Col premiu quier reconocer la contribución a la cultura asturiana de persones o entidaes. Entre los galardonaos anteriores afáyense, ente otros de non menor méritu y sonadía, el profesor y eruditu José Antonio Fidalgo, la periodista Ana Paz Paredes, la panderetera Marta, el folklorista y cantante Rodrigo Cuevas, Ana Hazas, la empresaria d’Anchoas Azas.

Inmigración, menas, escándalo, abascalada

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(Ayer, en La Nueva España) INMIGRACIÓN, MENAS, ESCÁNDALO, ABASCALADA Déjenme empezar por el escándalo: que se encuentren hacinados en Canarias cerca de 6.000 menores inmigrantes (el 48% de todos los que acampan en España, unos 13.200), que sepamos que van a seguir llegando allí oleadas de ellos, y que se monte una escandalera y enormes reticencias para traer a la Península 347 menores de esa condición desde Canarias y Ceuta es un escándalo de una enorme magnitud. Primero, por el hecho en sí de las reticencias y las resistencias. En segundo lugar, porque ese traslado no resuelve nada. Hacinados en las islas, en inmediato crecimiento su número, nadie sabe qué hacer con el problema, con la magnitud del problema. Es también un escándalo que la legislación sobre algunos aspectos de la inmigración ilegal sea imprecisa o no enfrente determinados problemas, y que, hasta hoy, no se hayan abordado las reformas necesarias, como trata de hacerse ahora con la reforma de la Ley de Extranjería, que ya veremos como acaba. Y, al respective, señalemos que es Cataluña, su Gobierno y sus partidos independentistas, los que se niegan a recoger ningún miembro de ese ridículo cupo en su territorio. No es extraño, aspiran, como han dicho varias veces, a gestionar independientemente la cuestión migratoria, del mismo modo que pretenden -y así lo han firmado con el PSOE- recolectar y gestionar todos los tributos de Cataluña. (Por cierto, sigan ustedes la estela de los socialistas -de toda España- con respecto a Cataluña desde 2003). Merece la pena -es obligado, más bien- reflexionar sobre lo que significa la inmigración para el país que recibe emigrantes, especialmente cuando estos acceden por su cuenta y riesgo, es decir, son ilegales. En general, vienen todos ellos a una vida mejor. Indiscutiblemente. Pero, siendo cierta esa premisa, no quiere decir que todos vengan a una vida mejor ocupándose en trabajos. Bien, supongamos que sí. Corren dos falacias en torno a los beneficios de la inmigración, el primero es que esas personas son necesarias para sostener las pensiones en el futuro, con su trabajo, naturalmente. Ello es, en parte, una falsedad. Porque cabe preguntarse por las profesiones y, por tanto, por las cotizaciones resultantes, que van a desempeñar. Y dada la cualificación profesional de la mayoría de esas personas es muy dudoso que puedan ocupar puestos de una mediana especialización. (No es un tema colateral, por cierto, el de los inmutables tres millones de parados de nuestras listas de empleo, y la enorme dificultad para encontrar operarios en determinados tipos de trabajo, no extraordinariamente técnicos, en general, dicho sea todo). Creo que ha de señalarse una falacia permanente en el discurso favorecedor de la inmigración, controlada o descontrolada, la de que en el pasado también nuestra emigración fue numerosa. Es cierto, pero esa marcha de la patria para trabajar, en los años de la gran salida en busca de mejores condiciones de vida, debía ir acompañada generalmente de un contrato de trabajo; incluso para emigrar a México o a otras partes de América después de la Guerra Civil hacía falta “un papelín”: un contrato, un aval, una reclamación desde allí, “un papelín”. Y volviendo al asunto del ridículo parto de los montes del reparto. Los de Abascal han aprovechado para romper pactos y gobiernos con el PP, denunciar que, sobre “la derechita cobarde”, los populares son iguales que el PSOE y levantar, aún más alta, la bandera contra la inmigración ilegal. Sobre esa actitud y proclama cabe hacer muchas consideraciones. Solo me fijaré en una que es el fondo del asunto: los dirigentes de Vox creen que, alzado ese confalón al aire, les va a traer réditos electorales. Al respecto, las opiniones, las publicadas y las públicas -en el román paladino que en la calle o el chigre suele el pueblo falar con su vecino- se dividen en dos: la de quienes creen que Vox se ha pegado un tiro en el pie y que camina más o menos hacia su desaparición; la de quienes, al contrario, estiman que, a largo plazo, esa postura señera les será beneficiosa. No olvidemos que los partidos son empresas. Pero la materia de que se alimenta su negocio son los ciudadanos, los prejuicios de estos, sus mentalidades, sus temores, sus expectativas, sus juicios. En este caso, además, interviene otra variable: la prioridad que los ciudadanos próximos a Vox pongan en echar del Gobierno al PSOE, y, por tanto, su disposición, a su pesar, de votar el PP; su enfotu en los principios y valores de Vox, y su condición de irrenunciables; la idea de que, al final, depositar la confianza en el PP no vale para nada y es lo mismo que votar el PSOE. De cómo fierva la pota de esa mentalidades y emociones dependerá que la abascalada sea un éxito o un fracaso.

Agapantada

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19/07/2024. L'Aspu

Agapantos

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L'Aspu, Llastres, 19/07/2024

PSPA, elecciones diputaos, 1977

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Nel 2020, párame un antiguu collaciu del PSPA, Pedro Chicote, y apúrreme estes semeyes de la campaña d'esi 1977 al Congresu y al Senáu. Nuna, yo, Gerardo Bustillo, Paz Fernández Felgueroso (?), Benedicta Viesca, Pedro Chicote. N'otra Gerardo Bustillo, Benedicta Viesca, Pedro Chicote.

¿Pero qué gobiernos son estos?

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(Ayer, en La Nueva España) ¿PERO QUÉ GOBIERNOS SON ESTOS? No se preocupen, no les hablaré de la amnistía -ese acto de puro altruismo, destinado, no, como se dice, a conseguir siete votos para continuar don Pedro en el Gobierno, sino para pacificar Cataluña y dar estabilidad a su política, en bien de los catalanes-; no, por tanto, de Bolaños -el telefonista de Waterloo- ni de Pilar Alegría -la mitineadora tras cada Consejo de Ministros-; tampoco de doña Begoña Gómez, la bien espistolada, ni de sus afanes por conseguir desde un despacho de La Moncloa una cátedra en la Complutense. (Qué envidia, por cierto, el hallazgo de Juan Soto Ivars: “In dubio pro Bego”). No, de otros miembros y otros gobiernos. Del asturiano, por ejemplo. Martes, 19 de diciembre de 2023. El Ejecutivo de Barbón concede la Medalla de Asturias a la Princesa Leonor de Borbón y Ortiz al llegar esta a la mayoría de edad. ¿El Gobierno? No, una fracción del Gobierno, el Consejero por IU, don Ovidio Zapico, se ausenta para no tomar parte en la decisión. ¡Uy! ¡Qué delicadeza, qué exquisitez en relación a sus principios y a sus votantes! ¡Ah, pero es igual, la decisión es también de él y de IU, de nada vale el sofisma teatral, porque las decisiones del Gobierno, son del cuerpo entero, no de una parte! De modo que la única forma que habría tenido para no participar habría sido la de romper y salir del Gobierno. ¿Se acuerdan de la fábula de Micifuz y Zapirón, al final, cuando dudan, tras comerse un capón, si comerse, también, el asador?: “¿Lo comieron? ¡No señor! / Era caso de conciencia”. Pues igual les ocurrió al señor Zapico y su conmilitonancia. No lo dejaron: era caso de conciencia. Por angustiosos trances de conciencia semejantes pasaron en su día las ministras de Podemos, Ione Belarra y Montero, y el ministro de IU, Garzón, el 31 de octubre de 2023. Ocasión: jura de la Constitución de la princesa Leonor al cumplir la mayoría de edad. Actitud: No asisten al acto. No se les escapa a ustedes que, sobre ser una evidente falta de educación, esa conducta es de una hipocresía hipopotámica: usted forma parte del Gobierno, usted participa en las instituciones del Estado. Pero, al margen de eso, si no le gustan las decisiones del Gobierno del que forma parte, coja el portante y despídase. Lo de Sumar, actualmente en el Ejecutivo de España, tiene también sus perendengues. 16 de abril. El Gobierno, es decir, el Gobierno en reunión y acto de Gobierno, aprueba una partida extraordinaria de 1.130 millones para gastos militares. 27 de mayo, los miembros de Sumar del Gobierno, doña Yolanda -la que pide una Palestina desde el río hasta el mar, esto es, la aniquilación de Israel, y después dice que no sabe lo que decía- y Urtasun -el descolonizador- afirman que no sabían que ese dinero iba destinado a armamento para Ucrania, con lo que están en radical desacuerdo: ellos son partidarios de la paz de Putin. ¿Los engañó don Pedro? ¿Sabían de sobra lo que acordaban y ahora disimulan diciendo que no lo sabían? En cualquier caso solo hay una salida decorosa: abandonar la habitación caldeada para volver a la intemperie. «Lo comieron? ¡No señor. / Era caso de conciencia”, que concluye la fábula de Micifuz y Zapirón, los gatos fartonos, ma non troppo. Oigan, no tiene nada que ver, pero en el Congreso de los Diputados un menú de dos platos, bebida y postre cuesta 6,45 euros.

Epístola a mi nieto mayor

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(Ayer, en La Nueva España) EPÍSTOLA A MI NIETO MAYOR Celebramos el cumpleaños de tu abuela. La familia al completo. En un momento determinado, te pronuncias contra la política, los partidos políticos y los políticos: todos corruptos, todos una m… Lo afirmas con la seguridad de tus dieciséis años y de que es seguramente lo que manifiesta la mayoría de tus compañeros. Lo acepto, partamos de que tienes razón en esa afirmación universal. Pongámonos en ello, eliminemos los partidos y los políticos. ¿Qué nos queda? Queda el poder. El poder siempre está ahí. Lo detentan quienes tienen riquezas o forman grupos organizados para imponer su voluntad y conseguir sus beneficios, de forma limpia o «seduciendo» a quien tengan que seducir. Más aún en estos tiempos, en que existen poderosísimas fuerzas económicas y tecnológicas de ámbito mundial. He aquí, supongamos, que hemos eliminado el pequeño «detente» frente a esas fuerzas omnipresentes (piensa en las limitaciones a las tecnológicas impuestas últimamente en la UE, como un ejemplo) que representan partidos, gobiernos y parlamentos, ahora la situación es peor, y, sobre todo, menos perceptible, más incontrolable. Pero no hay ninguna sociedad que exista sin poder social y político, sin alguien que «mande». Y la alternativa a una sociedad sin partidos y sin políticos recambiables mediante elecciones no es otra que la dictadura, militar o no. Y la pregunta es inmediata. ¿Hay una sola dictadura que no sea perjudicial para la mayoría de los ciudadanos? En lo personal, en lo económico. ¿Una dictadura que no acabe con la libertad, que no persiga a quien quiere, y que no instaure su propia corrupción? Podemos mirar hacia el pasado o escrutar el presente para dar la respuesta. Yo entiendo tu discurso, que es hoy muy amplio en la sociedad y que seguramente tiene tres pegollos: uno, la insatisfacción con las cosas del momento, que siempre ha estado presente en todas las sociedades y momentos de la historia, como ya en el Renacimiento señalaba Guicciardini («e ad avere sempre in fastidio le cose presenti [tal la naturaleza de la gente]»); dos, y seguramente esto es lo peculiar de nuestra época, el suponer inocentemente que el bienestar que hoy tenemos está dado y garantizado para siempre; tres, la información sobre la política como únicamente un asunto de conflictos, desencuentros y corrupción. Así se explica que una parte importante de los votos de Alvise provengan de la juventud y de gente que cree que él no es político y que va acabar con los políticos y la corrupción («risum teneatis, amici?», preguntaba Horacio). Un paréntesis. Achacamos muchas cosas a los políticos y la política pero nos olvidamos de los que son en parte responsables de sus actos, los ciudadanos, en cuanto votantes. Porque, en general, ¡ay del político o del partido que no responda a lo que sus votantes demandan de él, por disparatado o imposible que sea! Y, si te parece, vayamos al proceso de primarias en las formaciones políticas. No es inusual que voten no a quien proponga cosas más en consonancia con la realidad, sino a quien ofrezca más radicalidad o más cosas de dudosa ejecución: a Barrabás, antes que a Jesús. Me permito citar, como una hipérbole, cierto, a Christian Morgenstern: «No es al tirano al que hay que injuriar, sino al siervo que sirve al dictador.» Creo que conviene señalar que ese discurso de general corrupción, unido a que algunos jueces y fiscales piensan que están llamados a salvar el mundo a tuerto o a derecho, ha dañado a un montón de inocentes. Yo llevo una pequeña lista de políticos encausados durante años, algunos durante decenios, que han sido absueltos una y otra vez. Te pongo dos enlaces, por si te apetece mirarlo: https://www.abc.es/espana/galicia/pokemon-causa-judicial-sego-carrera-politicos-inocentes-20240630041103-nt.html; https://www.abc.es/espana/galicia/pokemon-causa-judicial-sego-carrera-politicos-inocentes-20240630041103-nt.htmlhttps://www.lne.es/gijon/2023/07/29/claves-sentencia-absuelve-acusados-caso-90447578.html. Eso sí, esas personas, en el proceso, han visto destruida no sólo su vida y su fama, sino la de su familia. Ahí, en Portugal, tienes un ejemplo reciente de esa injusticia, la del primer ministro Antonio Costa, al que un fiscal confundió, sí, confundió, con otro. Al comienzo te he admitido la mayor. Lo matizo: ni tanto ni tan calvo. En todo caso sé que la política y sus logros son insatisfactorios, que nos gustaría mejorar muchas cosas, y que algunas se podrán mejorar, pero que, como en la vida, nada es plenamente satisfactorio, y que el cumplimiento de un objetivo nos lleva a otros o nos abre problemas insospechados. Lo decía Winston Churchill, uno de los grandes políticos de la historia a quien, en gran parte, debemos nuestra libertad actual: «La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de los demás que se han inventado». Y, si lo prefieres, en forma de parábola, con unos versos de nuestro pretérito convecino de Navia, «Todo en amor es triste, mas, triste y todo, es lo mejor que existe». Con conocimiento, con convencimiento. N.B. Dudé si titularlo «carta», más próximo, sin duda, a tu sensibilidad, o «epístola», más alejado. Opté por esta última, por sus resonancias clásicas, literarias, religiosas, admonitorias. Vale.

Cambiu climáticu, calentamientu, dióxidu de carbonu

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José Antonio Sáenz de Santa María. Xeólogu. Entrevista en La Nueva España, 02/07/2024: –Va a publicar un libro sobre los cambios climáticos que ha sufrido la Tierra. ¿Negacionista? –Al revés. Los geólogos descubrimos los cambios climáticos. El clima se calienta y se enfría desde hace 2.500 millones de años. En el último millón de años ha habido nueve cambios climáticos. –¿Hay efecto por causa del hombre? –Hay un calentamiento, no es catastrófico y no se debe a la revolución industrial. No sube la temperatura porque haya más CO2; hay más CO2 en la atmósfera –independientemente del que echamos nosotros, que no es mucho– porque la temperatura sube. Cuanta más temperatura tiene el agua del océano, menos CO2 admite en disolución. La ciencia climática debería tener menos política y la política climática debería ser más científica. Para los políticos el cambio climático es una excusa pistonuda que sirve para todo. El nivel del mar lleva subiendo 11.000 años. Gijón estaba a 50 kilómetros de la costa. La playa de San Lorenzo tiene 7.000 años. En 2.300 llegará a Pumarín. Llevamos 11.000 años en el Holoceno y para seguir otros 400. Luego la temperatura, de acuerdo con los ciclos, empezará a bajar. Dentro de 15.000 años habrá otra glaciación.

Tomé y Adrián no saben qué hacer con la basura

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(Ayer en La Nueva España) TOMÉ Y ADRIÁN NO SABEN QUÉ HACER CON LA BASURA A finales de mayo LA NUEVA ESPAÑA informaba de la reunión de los diputados del Grupo Mixto de la Xunta, Covadonga Tomé, proveniente de Podemos, y Adrián Pumares, de Foro, con representantes de una plataforma opuesta a la quema en el futuro de los sobrantes de la basura (CSR) del vertedero central en la hasta ahora térmica de La Pereda, uno de aquellos inventos, la central, de los acuerdos Cascos-Villa-Hevia. Naturalmente, ambos diputados apoyaron las pretensiones de los ciudadanos que recibían. (Es cosa curiosa, por cierto, el que todos los diputados y grupos políticos apoyan las pretensiones de cualesquiera ciudadanos o grupos que giran visita para exponer sus pretensiones o reclamaciones. Otra cosa es lo que ocurre después, pero eso ye fariña d’otru costal). Lo pintoresco ha sido una de las afirmaciones de los diputados en relación con la demanda y con el problema de la basura, en general: «Barbón no sabe qué hacer con la basura». Démosles la razón. ¿Pero y ellos? ¿Cuál es su receta para la gestión de la basura? Escuchemos. Ninguna, no tienen ninguna. Lo mismo que no la tiene IU, ni cuantos otros grupos o ayuntamientos se manifiestan en contra de cualquier solución. ¡Hombre!, sí, todos hablarán de reciclar más, para lo que habrá que hablar con los ciudadanos, ¿pero después qué? La situación es la siguiente: el vertedero de Asturies, ya ampliado varias veces, está a punto de colapsar. Recientemente, a principios de año, se inauguró una planta para la separación de basura bruta, a fin de aliviar el vertedero y afinar el reciclaje, planta que, como saben, está ahora en desuso por un incendio en abril de causas desconocidas. Vayamos más atrás. Desde los primeros años de este siglo, la Administración asturiana planificó, en sucesivos planes territoriales, la construcción de una incineradora para dar solución al problema de la gestión de los residuos urbanos. Diversos recursos de organizaciones ecologistas retrasaron los planes. Fue, finalmente, la necesidad de pactos del Gobierno socialista lo que obligó a eliminar del planeamiento la incineradora. Señalemos que la incineración -cualquiera que sea- es vista como el mal de los males por ciertos agentes sociales e, imbuidos por el miedo, por muchos ciudadanos. Ahora bien, uno se pregunta por qué en otras comunidades españoles y en grandes ciudades europeas puede haber incineradoras y aquí no. Y para que ustedes vean cuánto ruido interesado hay en todo esto, tomen nota de las palabras de Alejandro Suárez, secretario de estrategia de IU y, por lo tanto, conmilitón de la IU que gobierna Mieres, que está en contra de la quema de CSR en La Pereda, y de tantos que se manifiestan en ese sentido: «El CSR no es basura, los que dicen que quemarlo es quemar basura mienten para sacar votos mal informados». Me abstengo de comentarios, salvo el de señalar la honradez y valentía de don Alejandro. Ahora, hacia delante. En poco tiempo, el vertedero de Serín ya no tendrá más capacidad. ¿Cuáles son las soluciones que se vislumbran? La primera, buscar un nuevo vertedero para muchos años. Dónde ubicarlo, cuál sería la oposición vecinal, cuáles los costos de su implantación y del traslado diario allí de la basura -porque, evidentemente, no cabe pensar más que en una zona muy alejada de los grandes núcleos de población- son cuestiones no menores. La segunda sería la de un vertedero pequeño y el traslado de la basura para su incineración fuera de Asturies, planteamiento que parece inviable solo por los costos. La tercera sería aquella que se desechó, la incineradora, a la que seguramente habremos de llegar con el recitado de aquellos versos de Quevedo: «De ayer te habrás de arrepentir mañana, y tarde y con dolor serás discreta». No tienen soluciones, es cierto, pero sí silencios. ¿A que nadie les cuenta los costos, tanto los directos como los indirectos, con que las dilaciones, los «inventos» y el escapismo sobre la materia hurgan en el bolsillo de los ciudadanos?