La ministra tanxugueira y otras melonadas

(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU LA MINISTRA TANXUGUEIRA Y OTRA MELONADAS Entrevista a la ministra Ribera, la del lobo ecológico. Pregunta sobre el cierre de centrales y la opción europea de tener por energía verde gas y nucleares, como fórmula que permita la transición sostenible hacia las energías limpias. Negativa absoluta a modificar el calendario, crítica hacia esa decisión europea. Eso sí: “Si podemos ir más deprisa en la transición ecológica, mejor”. La ministra actúa como una Tanxugueira, todo el día tocando la pandereta de la misma canción: el ser los primeros del mundo en la eliminación de carbón, gas y nucleares. Le es igual nuestra dependencia energética, las protestas de los gobiernos de su misma filiación política, las críticas de sindicatos y economistas, el empleo destrozado, las regiones dañadas, los parados. Tanxugueira de pandereta reiterativa –el nombre de “tanxugueira” parece ser un derivado del “meles meles”, nuestro “melón”, que otros llaman “tejón”- o, si lo prefieren, de “melonadas”, ahora en otro sentido, el de “testeronadas”. Pero no crean ustedes que, como aquel Bartolo que daba la lata tocando todo el día la flauta con un agujero solo, es una solitaria en el vicio de la melonada monotemática. La acompaña el Gobierno en su conjunto, donde cada ministro, o casi, tiene su flauta de un único agujero que toca sin descanso y con empeño. Aquí tienen otra que repiten día y noche (cita de LA NUEVA ESPAÑA): “El gobierno lo tiene claro: habrá peajes en todas las autopistas, sí o sí”. Pues dense ustedes por peajeados. Menos mal, que existen melones con mejor hado y conducta. En La Cuesta de Berció (Grao) apareció en una cueva un tesoro de 209 monedas romanas de cobre y bronce que van del siglo III al IV. Pues bien, el “culpable” parece ser un melón que, al excavar allí su madriguera, dejó al descubierto parte del tesoro. ¡Tanto va de melón a melón! Por cierto, prepárense para los nuevos impuestos.

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