La cosa camina
La positiva evolución de la economía, que se irá acelerando en los próximos meses, y los dos factores que la amenazan
14.04.2015 | 03:39
Xuan Xosé Sánchez Vicente Las buenas noticias se suelen ocultar en la buhardilla, las malas, por el contrario se colocan en el estragal de la casa y aún se toca la trompeta para llamar la atención sobre ellas, por si algún despistado no las ve. Por otro lado, quien se apunta al pesimismo y a la negatividad tiene unos cuantos puntos más de prestigio que quien señala o aplaude lo positivo.
Con todo, aquí llevamos desde junio del 2012 -la fecha justa en que nos retiramos unos metros del borde del abismo- señalando el cambio de rumbo y apuntando las cosas que iban bien o pronosticando lo que iba a ir mejor en un futuro.
Se me aparece mi trasgu particular, Abrilgüeyu, y me amonesta: "siempre te digo que así nunca llegarás a nada". Con todo, y tras esfumarse él, sigo en mi empeño: nos hemos alejado mucho del abismo y la cosa camina. No es sólo que hayamos reducido el déficit (el "púficit", dice Abrilgüeyu habitualmente) o que nos financiemos con un costo semejante al de otros países europeos -hemos pasado de un diferencial de 6 puntos con respecto a Alemania a un diferencial de un punto-, sino que la economía ha arrancado sus motores y está alcanzando un punto de aceleración progresivo. Y no es cierto, como se reburdia con frecuencia, que esa mejora sólo afecte a los ricos, a los bancos o a "las cifras macroeconómicas", tal que si estas fuesen un ente espiritual que orbitase en Urano, sino que esa mejora es la mejora alícuota de la vida de muchos ciudadanos, como no podía ser de otra forma.
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