Ya saben ustedes lo que había detrás de Megaupload y su "libertad y srvicio universales". Ya saben qué tipos de tios estaban detrás: La Policía neozelandesa incautó en su casa coches de lujo, obras de arte, armas, ordenadores y documentación, en el registro de la mansión del fundador del portal de descargas Megaupload, Kim Schmitz, en prisión preventiva y cuya extradición solicita Estados Unidos por piratería informática.
Durante la operación fueron confiscados bienes valorados en unos seis millones de dólares (4,5 millones de euros), entre ellos, quince automóviles de la marca Mercedes, un Cadillac de 1959 y un Rolls-Royce Phanton, indicó la Policía neozelandesa.
Además, el departamento del Tesoro congeló once millones de dólares (8,5 millones de euros) depositados en varias cuentas abiertas en entidades bancarias del país oceánico e invertidos en bonos del Estado neozelandés.Todos estos cantos a la libertad y a la libre comunicación que se ocultan tras los portales piratas no son más, casi siempre, que negocios escandalosos que se envuelven en la bandera de la "democracia de internet" y de la libertad de expresión, como ocurre también con los negocios de Julien Assange.
Como diría en doctor Johnson: "a veces, la libertad es el refugio último de los canallas".
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