(Trescribo, como davezu, los primeeros párrafos)
L'aprecederu

Basura e incoherencia

La nefasta gestión de nuestros residuos y la educación

Xuan Xosé Sánchez Vicente 08.01.2018 | 03:33

Xixón. Primeras horas del año. Las brigadas de limpieza municipales entran en la Plaza del Ayuntamiento, donde se ha celebrado la entrada del 2018 a toque de campana. Al modo de aquella advertencia amenazadora de los persas a Leónidas y sus espartanos en Las Termópilas para que se rindiesen, "nuestras flechas ocultarán el sol", la basura cubría todo el suelo, de modo que ni siquiera se podría ver el empedrado: 1.900 kilos de envases y 3.000 de vidrio (roto, mucho, se supone) eran las flechas de los celebrantes.

No hay fiesta que no se salde de la misma forma: les Piragües, el Xiringüelu, el Carmín?, cualquier romería.

Hagamos ahora una reflexión sobre el sujeto causante. Es obvio que la mayoría de los asistentes pertenecerán a cohortes de edad que no suman muchas décadas, digamos que la mayoría tendrá de cincuenta años hacia abajo. Pues bien, todos ellos habrán pasado, al menos, por la escuela hasta los catorce o dieciséis años. Todos ellos habrán sido educados en el respeto al medio ambiente; habrán realizado redacciones y paneles al respecto; visitado Gogersa posiblemente; efectuado, incluso, recolección de desechos en algún ejercicio escolar. Es más que probable que muchos de ellos se declaren fervorosos defensores del medio ambiente; algunos, tal vez menos, pertenecerán a alguna asociación ecologista, y es seguro que una no despreciable cantidad firmará con pasión e indignación manifiestos "contra esto y aquello": contaminación, calentamiento global, Ártico, selva amazónica, incineradora...

[..............................................................................................................................]