¿Los escogen o se hacen?

A propósito de los recientes suicidios pactados de dos matrimonios en La Felguera y Gijón

Xuan Xosé Sánchez Vicente 15.07.2018 | 01:13

La Felguera. Un anciano mata a su mujer, enferma de alzhéimer y luego se suicida. Poco tiempo antes una pareja de ancianos había pactado su suicidio en Xixón. Pues bien, he aquí la respuesta de la nueva Delegada del Gobierno, Delia Losa: "Lo importante es que un hombre ha matado a una mujer", es decir, traduzco, "violencia machista".

La violencia machista se produce cuando un hombre mata a una mujer por voluntad de posesión: por celos, por haber sido rechazado, por abandono, por venganza? En los dos casos que abren este artículo hay otras cosas: amor o afecto, desesperación, temor de que la otra persona quede sin amparo tras la muerte de uno, depresión?; alguna de esas razones o varias juntas. Reducirlo a la doctrina del machismo proviene de una escasa inteligencia de la realidad o de que, a pesar de ver la complejidad de esa realidad, se atiene uno a la doctrina y etiqueta de la iglesia en que profesa. Y es lícito preguntarse cómo serán las relaciones con el mundo en las restantes tareas de su oficio para quien actúa así, aplicando la reductora y falseadora simplificación de la doctrina o con escasa inteligencia de la complejidad y diversidad de las cosas.

Y no crean ustedes que el término "iglesia" es un término inadecuado o hiperbólico. He aquí las palabras de Guillermo Martínez, un oficiante habitual, al respecto: "La Delegación Nacional de Lucha contra Violencia de Género ha determinado que el caso se declare así". Roma locuta, causa finita, y ríanse ustedes de la infalibilidad del Papa y del libre examen de los fieles.

La doctrina y los dogmas llevan a veces a situaciones risibles. He aquí, por ejemplo, que Educación legisla para que los tribunales de oposiciones sean paritarios. Pero, cuando se trata de poner en práctica la norma, resulta que no se puede. Y, así, a fin de cumplir con el dictado hubo de saltarse el procedimiento habitual para designar miembros de los tribunales, ya que las mujeres superan en mucho a los varones en esa rama de la Administración, por lo que Educación hubo de reconocer que "Dada la distribución por sexos del personal funcionario docente en esta comunidad autónoma, así como el desequilibrio existente en la mayor parte de las especialidades, se constata la imposibilidad objetiva de paridad".

Esto es, se legisla -como ocurre con frecuencia en España- desconociendo aquello sobre lo que se legisla o despreciando la realidad, en atención sólo al ruido de los días o de las consignas.

Pero esa voluntad de hacer paritarios los tribunales de oposiciones tiene graves implicaciones.

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