Güei, en La Nueva España: Veinte años después

L'aprecederu

Veinte años después

21.02.2019 | 00:52
Bueno, un poco más tarde. En 1995 aparecía un Real Decreto regulando derechos y deberes de los alumnos, fruto de un Gobierno de Felipe González. El texto establecía una filosofía que ha perdurado hasta recientemente y que ha sido una de las causas del deterioro de la convivencia en las aulas. En sustancia, equiparaba, a efectos de faltas y sanciones, la palabra del profesor y la del alumno y establecía un procedimiento contradictorio entre ambos a fin de establecer la verdad. A tal fin un instructor (un "relator") tomaba nota de las negaciones o alegaciones del discente.
Muchos docentes y centros atesoran algunas historias escandalosas de ese procedimiento. En alguna, por cierto, ocurrida en mi centro, intervino como inspector el actual Consejero de Educación.
Unos pocos, aficionados a dar voces en castañéu, levantamos nuestra voz, a la que los mandamases hicieron oídos de mercader.
Y así siguieron las cosas. Cuando el Principado, por ejemplo, en 2007 reguló la misma materia, siguió idéntica filosofía. [............................................]
Ahora el Decreto 7/2019 modifica el rumbo y establece que las palabras del profesor "gozarán de presunción de veracidad". Es cierto que el Decreto desarrolla (¡seis años después!) la Ley 3/2013, a la cual se vieron arrastrados los socialistas. Dejemos, con todo, que el Consejero presuma de la nueva filosofía. [...................................................]

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