Semeyes del 23/08/11. La Miñota, Morís, Güerres |
Xuan Xosé Sánchez Vicente: asturianista, profesor, político, escritor, poeta y ensayista. Articulista en la prensa asturiana, y tertuliano en los coloquios más democráticos. Biógrafo no autorizado de Abrilgüeyu
Cuatro periódicos condenan la decisión de WikiLeaks de publicar sus cables
Yá se ve que la progresería (non satamente lo mesmo que "la manzorga", non tracamundiar) nun descubré la realidá hasta qu'esta-y asobaya'l focicu y -y estrume los coyones.
¡Pues val!
Vean esti testu de La Vanguardia: Cuatro periódicos condenan la decisión de WikiLeaks de publicar sus cables
Váyase, señora Moriyón
Ahora que está a tiempo. Ahora que no ha perdido demasiado. Porque no es que haya usted incurrido en incompatibilidades no declaradas, que lo ha hecho, sino porque ha empezado a aflorar una incompatibilidad radical entre su vocación profesional y lo que yo pienso que es una ocupación coyuntural para usted, la política.
Hace mucho que la política -permítame decirlo con una metáfora- se ha convertido en un desierto con una temperatura y una salinidad tan extremas que solo algún tipo de plantas, las que poseen una adaptación muy especializada, pueden sobrevivir en ella. ¿Quiénes? Fundamentalmente, los «funcionarios de partido», aquellos cuyos solos conocimientos y dedicación es la política, después, algún tipo de funcionarios o sindicalistas y, probablemente y en lo futuro (de triunfar ciertas propuestas), los aventureros y los millonarios. A partir de ahí, quien desee dedicarse a la res publica no encontrará más que dificultades en ello y, seguramente, penalidades -en ocasiones extremadamente penosas u onerosas- a su regreso a la vida civil. No le señalaré nombres, pero si usted indaga en el mero entorno asturiano le podrán indicar cuántas personas que tuvieron cargos públicos se han encontrado con su clientela disminuida, con sus despachos vacíos, en unos casos; en otros, con incompatibilidades sobrevenidas que los han obligado a salir de su región; en muchos, con puertas cerradas a cal y canto. Es esa la razón por la que, en determinadas circunstancias, se han establecido compensaciones para después de abandonar el cargo -en el caso de algunas presidencias autonómicas- o complementos para pensiones; todo ello visto ahora con hostilidad y como un privilegio totalmente injusto por parte de la opinión pública.
Algunos de sus compañeros han proclamado reiteradamente que esa incompatibilidad casi absoluta entre el ejercicio profesional y la vida pública es una especie de «trampa saducea» de PP y PSOE para quedarse en exclusiva con el ejercicio de la política. No es cierto. Esa incompatibilidad es hija de todos nosotros. Quien tenga un poco de memoria podrá contarle cómo progresivamente se han ido incrementando las normas que han ido dificultando el cohonestar la vida profesional con la política o el regreso armónico de esta a aquella. ¿Motivos? Los escándalos ocasionales, sucesivas mareas de indignación o de campañas en los medios han causado mareonas que han convertido en más salino cada vez -permítame seguir con la metáfora- el medio. Y, siempre, como causas de fondo, la debilidad y cobardía de los partidos políticos ante las alarmas de la opinión, y la «moral de Telecinco» que progresivamente se va adueñando de nuestra sociedad: juicio sumarísimo, escasez o endeblez de las pruebas, ausencia de matices, estado de indignación y rencor de los juzgadores y creencia de estos de que ellos representan el bien y la honradez absolutos. Pero digo mal, ese estado no es solo propio de nuestra época, es connatural a la democracia, el peor de todos los sistemas políticos, con excepción de todos los demás, como decía sir Winston Churchill. Para ello no hace falta acudir a la Grecia clásica y conocer por ejemplo el episodio de Nicias y Alcibiades en torno a la expedición a Sicilia, ni recordar lo que Tocqueville anunciaba como el mal más peligroso para el futuro de las sociedades abiertas, ni acordarse de cuál fue la apuesta del pueblo entre Jesús y Barrabás: basta con hacer memoria de quién mandó a Eurovisión a Chiquilicuatre u otras votaciones que no digo.
Por cierto, tanto usted como la mayoría de sus compañeros vienen actuando en política con un evidente amateurismo. Esa condición, si inevitable dada su procedencia y ventajosa en ciertos aspectos, arrastra peligrosos inconvenientes si no se eliminan prontamente dos graves defectos que lleva aparejados: adanismo y arbitrismo. El creer que las cosas son tan simples como se veían en las tertulias y en el chigre; el pensar que las soluciones son tan sencillas como uno las arbitraba desde fuera; el estar seguro de que basta la endeble herramienta de la voluntad para ahormar el duro acero de la realidad; el imaginar, por fin, que si los demás no solucionaban todas las cosas era solo por incapacidad congénita o por mala voluntad. En esos parámetros creo que se están produciendo usted y sus conmilitones.
(Y, a propósito, recomiéndeles usted que abandonen definitivamente la expresión «sucialismo» para hablar del socialismo. La graciuca puede acaso tener su aquel en un mitin o en una confrontación dialéctica ocasional, pero como denominación permanente no viene sino a agrandar la trinchera y la confrontación social de todos -no sólo la que existe entre ustedes y los socialistas-, y ello poca falta nos hace a ninguno.)
Cuando usted termine, señora Moriyón, su milicia política descubrirá que, en el ámbito de la res pública, casi nadie le agradecerá lo que ha hecho: unos porque pensarán que era su deber, otros porque, siendo sus rivales, nunca le reconocerán mérito alguno. De lo que no ha hecho -por más que haya sido imposible- le llevarán cuenta permanente. Y lo que es peor advertirá que, efectivamente, en el ámbito profesional, y sea cual sea el devenir de sus incompatibilidades legales, usted habrá perdido mano, profesionalidad y conocimientos para estar al día (porque, realmente, el ejercicio de las responsabilidades públicas no es armonizable con la capacidad plena en ciertos trabajos). Es más, percibirá su presencia como molesta para algunos de sus hasta hace poco compañeros, que la vendrán a considerar -sobre todo si pasa mucho tiempo- como una intrusa.
Señora Moriyón, no crea que lo que aquí digo pretende terciar en el debate que existe hoy en torno a usted y su declaración de bienes y actividades, ni que se deba a alguna otra razón de tipo político o particular. De usted, en verdad, no tengo más que magníficas referencias, tanto en lo personal como en lo profesional. Es por ello por lo que me he decidido a enviarle esta pública epístola admonitoria.
Con el deseo, en todo caso, de que, sea cual sea su decisión en los tiempos venideros, no tenga que acordarse de los dos últimos versos de aquel magnífico soneto de Quevedo que arranca «La mocedad del año, la ambiciosa / vergüenza del jardín, el encarnado / oloroso rubí, Tiro abreviado», aquellos que amonestan: «de ayer te habrás de arrepentir mañana, / y tarde, y con dolor, serás discreta».
Santiagu matamoros
Un Santiagu matamoros clásicu, na puerte frontal a la catedral, en Lugo.
"Clásicu" quier decir que nun ye esa ridiculez de la cursilería política que ye'l Santiagu matarratos, qu'inventara recientemente Sargadelos.
Acaba Libia, empieza Francia, España sigue
Ya saben en qué acaba el negocio de Libia. Tras la revolución se van a constituir en "un Estado democrático islámico, con la Sharía como ley y el árabe como lengua". Para este negocio ("democracia" y "sharia" son términos antitéticos; toda esa definición no es más que una pura contradictio in terminis) no sé a qué hemos ido allí.
Lo saben de sobra los franceses y Sarkozy, que van a tutelar el nuevo estado (acabarán acampando allí sus instructores militares) y van a llevar el 30% de las concesiones de petróleo.
¿Y nosotros? Nosotros reactivando la Alianza de Civilizaciones zapaterina. Y, por lo demás, haciendo de palanganeros de los franceses y poniendo dinero para su guerra, digo, sus negocios en Libia.
¿A qué está bien? ¿Y Carme Chacón? Pues esa, fenomenal: se ha lucido.
Dende San Pedru -Llastres- (V)
Paisaxes dende San Pedru, en Llastres. En primer llugar, carbayos. La cai baxa hacia La Colexata, lo que ye'l colexu del famosu matemáticu llastrín Pedrayes. Al fondu, El Sueve y les playes de Caravia y Vega.
Les semeyes, del 09/08/11.
Agosto fue muy malo para el empleo
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se situó al finalizar agosto en 4.130.927 personas, tras subir en 51.185 desempleados (1,25%).
Aún así, dicen desde el Gobierno central, la subida de agosto, mes en el que suele aumentar el desempleo, es menos pronunciada que la registrada hace un año, cuando el paro aumentó en 61.083 personas.
Pero lo peor es la pérdida de afiliados a la Seguridad Social, que empieza a poner en peligor las cuentas públicas -aún más-. La Seguridad Social perdió una media de 136.834 afiliados en el mes de agosto, un 1,22%, con lo que el total de ocupados se situó al finalizar el mes en 17.500.517 cotizantes.
Además, la relación entre pensionistas y afiliados ha marcado su nivel más bajo desde 2003, hasta 2,48 por cada jubilado.
Para que ustede examinen la cuestión más en profundidad, los remito al comentario, de González Urbaneja, en ABC y, el otro, de La Vanguardia:
Dende San Pedru -Llastres- (IV)
Paisaxe dende San Pedru, en Llastres. En primer llugar, carbayos. De fondu, San Telmu y el Xurásicu.
Como los demás: el Gobierno regional (Foro) pretende nombrar «a dedo» a todos los jefes de servicio
Así lo denuncian los sindicatos de la opinión pública. ¿Qué esperaban? Que una cosa es mentir para ganar las elecciones y otra, gobernar.
Naturalmente, lo que decían en su programa era esto:
- Austeridad y eficiencia de la función pública
En materia de calidad del empleo público, Foro Asturias propone las medidas siguientes:
- Implantará un sistema de función pública que responda a criterios de eficacia, objetividad, transparencia e imparcialidad.
- Garantizará los sistemas de acceso a la función pública ajustados a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.
- Generalizará el concurso de méritos como procedimiento ordinario de provisión de puestos de trabajo, limitando la libre designación a supuestos excepcionales debidamente justificados.
Para más detalles, pasen y vean: El Gobierno regional pretende nombrar «a dedo» a todos los jefes de servicio (La Nueva España del 27/08/2011)
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