El blog de Xuan Xosé: ¿Cómo fue lo de Cataluña? LA FINANCIACIÓN

Nos prósimos díes vo recordar dalgunos de los fechos que llevaren, de mano, al Estatut, y, asinamesmo, a l'actual financiación, que a los catalanes-yos paez una estafa. Nesti ensiertu, vamos entamar polos sucesivos sistemes de financiación: toos empobinaos pola Generalitat y los partíos catalanistes, especialmente CiU.

Vamos allá:

La participación de las Comunidades Autónomas en el 15% de la recaudación del IRPF, establecida por primera vez en 1993, fue la expresa cesión de un gobierno socialista en minoría a las demandas del presidente Pujol y contó con la fuerte oposición de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entonces presidente extremeño, entre otros.

A impulsos de la Generalitat y CiU, en 1996 un gobierno popular (d'Aznar) impulsó un nuevo acuerdo que preveía la cesión de cierta capacidad normativa sobre algunos elementos esenciales de ese porcentaje. Fue el primer paso decidido hacia la muy reclamada corresponsabilidad fiscal. Las Comunidades Autónomas entonces gobernadas por el PSOE rechazaron de plano este segundo acuerdo y optaron por mantenerse en el de 1993, al tiempo que recurrían al Tribunal Constitucional la nueva norma por considerarla insolidaria.

Por fin, en el año 2001, se alcanzó un acuerdo unánime en torno a un modelo que se presentó como definitivo y que llevó a la retirada de todos los contenciosos jurídico-constitucionales que estaban pendientes de resolver. El Gobierno de CiU de la Generalitat lo calificó como “el mejor de la historia”.

Y del nuevo sistema de financiación acordado con Rodríguez Zapatero en 1999 a raíz de la aprobación del nuevo texto del Estatut, Françesc Homs, uno de los negociadores manifestó: "Hemos pillado un buen cacho" (Françesc Homs es ahora Secretari General de la Presidència i Portaveu del Govern de la Generalitat de Catalunya y anda llorando, en nombre de su gobierno, lo que se le "roba" a Cataluña). Y el propio Artur Mas estimó en 5.128 millones anuales "el beneficio para Cataluña", infraestructuras aparte.

Pues nada, ahí están los datos del proceso de financiación. Rían o lloren, como quieran. Pero tengan presente que, si no se independizan, los asturianos, como los demás, volveremos a perder y ellos a ganar (eso sí, llorando).