L'aprecederu
Legislar con las témporas
A propósito de la sanción de 300 euros a un pedigüeño gijonés
05.09.2015 | 04:44
Xuan Xosé Sánchez Vicente El "botellón", la bebida multitudinaria en la calle, constituye un problema muchas veces: suciedad, molestias a los vecinos, violencia acaso. Poner medidas para remediarlo es razonable, por razones de derechos de los vecinos, civilidad y policía urbana. Legislar adecuadamente para ello es otra cuestión.
El Ayuntamiento de Xixón realizó en su día una Ordenanza Cívica para regular esa cuestión y otras de uso de los espacios públicos. Pues bien, en virtud de esa ordenanza se acaba de sancionar con 300 euros de multa a un pedigüeño, un parado xixonés que pedía frente a un supermercado. Permítaseme, en primer lugar, señalar la alegría con que los legisladores penalizan: ¡300 euros! ¿Les caerá el dinero del cielo?
Pero es notoria, además, la arbitrariedad en la aplicación de la norma. Todos los supermercados de la ciudad tienen a sus puertas "pedigüeños de número", la mayoría, además, de procedencia extranjera. ¿Por qué a éste? ¿Por ser vecino de El Coto? ¿Por una denuncia, acaso, de sus competidores? ¿Por el humor del municipal sancionador? Como ven, a la injusticia del concepto y de la cantidad se añade lo aleatorio de su aplicación.
Días atrás, en estas mismas páginas, un joven xixonés, Héctor Jardón [.......]
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