Un gladiolu púrpura. ¡Que-yos preste!
La semeya, del 12/07/10.
Xuan Xosé Sánchez Vicente: asturianista, profesor, político, escritor, poeta y ensayista. Articulista en la prensa asturiana, y tertuliano en los coloquios más democráticos. Biógrafo no autorizado de Abrilgüeyu

Suelo afirmar que el Parlamento Español legisla «con las témporas», por decirlo con un eufemismo. Se legisla de forma chapucera, da igual que se haga en materia penal, estatutaria, laboral o civil. Y, lo que es peor, una parte importante de la legislación se hace respondiendo a motivos de coyuntura y para quedar bien con el qué dirán o con las modas del momento. De modo que, aunque sus señorías suelan presumir de no legislar «en caliente», en realidad lo hacen siempre en celo, espoleados frecuentemente por la moda de lo políticamente pío. Y, además, ese celo, sobre afectar a todos los cuerpos legislativos del Estado, debe de ser extraordinariamente rijoso, pues, como se ha señalado recientemente (aunque ya don Aurelio Menéndez se quejaba de ello en 2003), sólo las autonomías publican anualmente 700.000 páginas de legislación de todo tipo.
¿Qué nos enseña, desde el punto de vista de su significado histórico, la aparición de la fuente de la Rúa en Uviéu? Pues, en principio, la confirmación de una obviedad: desde hace, al menos, cien mil años el solar astur está ocupado y, en general, las poblaciones han tendido a aprovechar los asentamientos humanos anteriores, especialmente a partir de la fecha de las urbanizaciones que llamamos castros. Podríamos decir que, en la historia humana, las generaciones presentes y su quehacer son el humus sobre el que crecerán las generaciones futuras y el basamento sobre el que se levantarán sus edificios.
Y, sin embargo, es evidente que el nacimiento del Reino de Asturies, su permanencia a lo largo de un siglo, su expansión hacia el sur de España, así como su arquitectura y la vertebración poblacional interior que podemos suponer constituyen un hecho de primera magnitud en la historia. Tanto en lo que respecta al propio territorio asturiano, como en lo relativo a la trascendencia de ese siglo largo para España y Europa en el futuro, en cuanto preservación, transmisión y transformación de los valores culturales, sociales y políticos de Grecia y Roma, a los que hay que añadir, obviamente, los aportados por el cristianismo, esto es, los valores que nos conforman a los occidentales como un mundo de libertad y razón, y que se oponen, histórica y esencialmente, a otros tan queridos por la zapateridad.
Desde hace tiempo tengo en marcha un blog (http://xuanxose.blogspot.com). A propósito del mismo, recibí en sus primeras entregas una carta sobre la que quiero volver y que a continuación transcribo literalmente. Invito a que la lean, incluso aquellos que son indiferentes ante nuestras señas de identidad u hostiles a ellas. Es la historia de nuestro pueblo, de una parte numerosísima de él, al menos; una historia de humillación y alienación para cuantos han sido sus víctimas.
A quienes hayan llegado hasta aquí quiero trasladarles otra reflexión. Lo que acaban de leer es una historia individual que representa la humillación y el sufrimiento a que han sido sometidos —y lo son aún— cientos de miles de asturianos. Pero su significado y su daño no se agotan en el plano psicológico e individual, tienen un traslado a lo general. Es esa alienación individual la que explica, en gran medida, la causa de fondo de nuestra alienación colectiva, de nuestro desconocimiento de lo que es Asturies y de nuestra incapacidad de vernos como una colectividad; de nuestra apatía política, de nuestro conformismo y sumisión al poder central y a los poderes establecidos. Quien crea que detrás de nuestras cifras de paro, de nuestra economía poco diversificada y de nuestra más que mortecina vida social no se encuentra esa alienación fomentada durante décadas es que o bien quiere negarse a la evidencia o bien es uno de los (muchos) beneficiados de ese gigantesco argayu colectivo, de esa «ruina montium» que arruina nuestro suelo para beneficiar nuestro oro, ahora para otros explotadores.
Yá se sabe cuánta obra pública de lo que yá ta programao nun va facese. Yá se sabe tamién cuánto se va retrasar ("reprogramar", diz l'eufemismu). Lo que yá nun ta tan sopelexao ye que VA RETRASASE ABONDO TOLA OBRA PÚBLICA, incluida la que ta adxudicada y programada pal añu, PORQUE NUN HAI UN DURU, o, en términos técnicos nun se tán faciendo certificaciones d'obra pol Gobiernu.
En marzo del año 2007, un funcionario de la Administración asturiana, don Xurde Blanco, presentó un escrito ante sus superiores pidiendo un permiso para una prueba médica. La solicitud iba escrita en asturiano, porque así fue la voluntad del demandante y porque entendía que lo amparaba, para ello, la Ley 1/1998, de 23 de marzo. El Gobierno del PSOE e IU no le admitió el escrito, precisamente por estar escrito en la lengua patria. El ciudadano acudió a los tribunales de Uviéu al entender que se vulneraba su derecho a dirigirse a la administración del Principado en asturiano «por escrito u oralmente», tal como reza el artículo 4.2. de la Ley de uso y promoción del bable/asturiano. El juez correspondiente, el del juzgado número 3 de lo contencioso-administrativo, entendió que el citado artículo podía ir más allá de los derechos reconocidos en el Estatuto de autonomía y, por tanto, al plantear una especie de cooficialidad por la puerta de atrás, ser inconstitucional. Con un voto particular, en auto de 25 de febrero de 2010, el Constitucional entendió que no había lugar a la cuestión.
Ayer, vienres, taba yo pescando en pedreru La Isla y vi pasando perriba, pel camín al borde la mar, un grupu de persones, una de les cuales paecíame Berta Piñán, persona amiga y permagnífica poetisa. Mirela, miróme, entrugámosnos si yéramos los que yéramos y cruzamos unes palabres de saludu y cariñu. Alcordeme entós d'un estupendu poemariu suyu, Temporada de pesca, tan a propósitu del momentu, y traigo equí güei un poema d'ella.
Es obvio, naturalmente, que lo que aquí apuntamos se produce en un contexto musical y de ejecución al que se remite, aquél que viene constituido por las concretas interpretaciones de los maestros históricos de la música asturiana o sus seguidores, El Gaiteru Lliberdón, El Maragatu, La Busdonga, Claverol, Botón, Juanín de Mieres, y un largo etcétera. A él y a su conocimiento por el lector apelamos implícitamente.
Ante todo: lo que aquí se expresa se dice desde el punto de vista exclusivo de los intereses de los asturianos, ni desde el de los catalanistas, ni desde el de los centralistas. Asentado esto, conviene dejar claro que el que el Estatut era inconstitucional lo sabía cualquiera que quisiese verlo. Había que ser muy lerdo para no entenderlo o muy voluntariamente ciego para no verlo.
"El Principado reducirá un 30% los costes de las empresas por burocracia". Ha ahí lo que ha dicho doña Ana Rosa Migoya el día 15 de julio de 2010, víspera del Carmen, por cierto.


La subida de impuestos acordada por el PSOE e IU entró en vigor con rapidez asombrosa. Pactada hace menos de una semana, se publicó en el boletín el 14/07/10 y entró en vigor al día siguiente.
La subida de impuestos incluye el incremento en el impuesto sobre sucesiones y donaciones (hasta un 2,5% más), el de transmisiones patrimoniales (hasta el 8%) y el de actos jurídicos documentados (hasta el 10%), el de actos jurídicos documentados sube un 0,2%, el canon de saneamiento sube un 10%, y se incrementa el impuesto sobre vehículos contaminantes en 1,25%.
Recomiéndo-yos que vayan a la hemeroteca o que busquen equí, nesti blog, pa ver:
Doña Ana Rosa Migoya, ministra del Gobiernu Areces, piensa que los funcionarios "comprenden" que se-yos baxe'l sueldu.
Doña Ana Rosa "comprenderá" que los funcionarios -asina, en xeneral, que, en particular, hai dalgunos a los "que-yos va la marcha"- tengan un pésimu conceptu d'ella, del so partíu, del so Gobiernu y de la FSA, que pasaren siete años presumiendo de qu'ellos nun conxelaben el sueldu los funcionarios y que, entovía un mes antes de recortalu, aseguraben que dibe subilu perriba l'IPC.