Mostrando entradas con la etiqueta Antonio Trevín. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Antonio Trevín. Mostrar todas las entradas

Antonio Trevín y En el muro de tu corazón

0 comentarios
Antonio Trevín, col que mantuve un intercambiu de saludos y pareceres nel facebook constante hasta poco enantes de la so muerte, y al qu'almiro personal y políticamente, tuvo a bien presentar la mio novela En el muro de tu corazón. Dientro unos díes vo asoleyar equí, en partes, el testu d'esa presentación, como memoria y homenaxe a la so persona.

Doña Teresa, ante todo

1 comentarios
(Ayer, en La Nueva España)
L’APRECEDERU DOÑA TERESA, ANTE TODO Lo del lobo tiene puntos de vista contradictorios. Asociaciones ecologistas sostienen que no hay problemas graves de convivencia entre el lobo y el ganado. Debe constituir una exageración el que en 2024 en Castilla-León se hayan tenido que pagar 4,8 millones de euros por daños del cánido o que los ataques hayan subido un 47% desde la inclusión del animal en el LESPRE. O lo que los ganaderos de la sierra de Gredos proclaman «Los lobos están atacando todos los días». Políticamente, en Asturies existen también puntos de vista distintos. Europa tenía establecida una protección absoluta para el lobo, mas un acontecimiento inesperado cambió las cosas: el poni Dolly de Ursula von der Leyen fue convertido en manjar por un Canis lupus. A la vista de la realidad, la Presidenta instigó el cambio de consideración de la especie. Al final, Bruselas ha decidido rebajar la protección del depredador. En esa línea, Antonio Trevín propuso en el último congreso del PSOE adoptar esa decisión, sin éxito. ¿De quién es la culpa de que el lobo siga en el LESPRE? Doña Adriana Lastra nos lo aclara: “La culpa de que el lobo esté en esa situación es del PP, porque en las comunidades del PP era especie cinegética”. Ahora bien, ¿por qué no se quiere sacar al lobo de ese estatus de máxima protección? En el 41º congreso federal del PSOE, la FSA y el Gobierno Asturiano intentaron modificar la situación. No se aceptó su propuesta debido a que “de prosperar, podría perjudicar políticamente a Teresa Ribera, que acaba de estrenar su puesto como comisaria europea”. He ahí la razón de peso, contra los ganaderos, y contra la FSA. Pero doña Adriana, ya se sabe, la culpa... El jueves 20 se ha modificado el LESPRE. Con el voto en contra del PSOE, naturalmente. Prefieren a doña Teresa por encima de los ganaderos y hasta de las ovejas.

Unos leen "digo" otros leen "Diego"

0 comentarios
(Ayer, en La Nueva España) UNOS LEEN “DIGO”, OTRO LEEN “DIEGO” Estos rapazos tienen un problema de redacción cuando escriben textos legales. Ahí tienen ustedes la ley Sisí, que redujo las penas a algunos delincuentes, sin que los redactores tuviesen esa intención. O la de la amnistía, que no consiguió plenamente sus objetivos. En parte, la razón de esos despropósitos legales se encuentra en que, para sortear informes negativos a normativas que tienen mucho de discutible o de ilegítimo, utilizan sendas legislativas que esquivan los informes previos sobre el texto -a través de proposiciones de ley o decretos-ley, por ejemplo, en vez de proyectos de ley- o haciendo oídos de mercader a los avisos previos de los expertos. No obstante, la razón fundamental se encierra en la máxima de Esaías Tegnér: “Lo oscuramente expresado es lo oscuramente pensado”. Sobre esa confusión o imprecisión inicial se levantan después interpretaciones diversas, generalmente motivadas por el interés particular, de provecho o defensa. Vengamos a dos momentos recientes. Acerca de la quita de la deuda generalizada a las comunidades autónomas existe una opinión mayoritaria, diría que unánime, fuera del ámbito de la política: es discriminatoria y desigual, favorece, por razones políticas, a Cataluña y Andalucía, y, al trasladar la deuda condonada al Estado, los individuos de las comunidades desfavorecidas pagarán -vía intereses, al menos- un porcentaje del déficit que ellos no ocasionaron ni del que disfrutaron. En el ámbito de la política las comunidades del PP han rechazado aceptar el procedimiento gubernamental. Las socialistas y los grandes favorecidos la han aceptado -bueno, a medias, Junts pide la exoneración total de los pufos catalanes-. Ahora bien, ¿qué han dicho los socialistas? Javier Fernández, expresidente asturiano: “La condonación me parece perturbadora por las causas que están en su origen, profundamente injusta por su carácter discriminatorio y muy peligrosa como precedente de la inevitable reforma del sistema de financiación”. Juan Luis Rodríguez-Vigil, también expresidente: "no es un regalo", "este lío vamos a pagarlo usted y yo". Antonio Trevín, de idéntica condición: “La quita por habitante igual para cada comunidad es lo único que me parece aceptable”. En cambio, los que están en el poder lo ven de otra manera. El Presidente Barbón, tras la condonación: “Ningún asturiano debe hoy más que lo que debía ayer”. Guillermo Peláez, viceconsejero de Hacienda: “La deuda no se paga a escote pericote”. Y el mismo, sobre las palabras de los anteriores presidentes: “Como grandes presidentes que fueron Javier Fernández, Juan Luis Rodríguez-Vigil y Antonio Trevín, no me cabe duda de lo que hubiesen hecho ante una condonación de 1.508 millones a la administración que dirigían”. ¡Toma castaña! Vayamos al acuerdo del PSOE con Junts sobre traspaso del control de fronteras e inmigración. Se ha leído de muchas formas. La cuestión primera es la de qué van a significar, en la práctica, ambas cosas. Según lo que entienden los independentistas catalanes y algunos partidos de la oposición, la Generalitat va a controlar de hecho las fronteras y la inmigración; el papel de policía nacional y guardia civil (del Estado) sería de comparsas. Desde el PSOE se ve la situación futura (lo que dice el texto), al revés, según acaba de precisar Marlaska: "No hay cesión en fronteras". Y la Directora de la Guardia Civil afirma que el cuerposeguirá desarrollando las mismas funciones en Cataluña. En todo caso, la plantilla de los Mossos d'Esquadra se ampliará en 1.800 nuevos agentes, pagados por el Estado -por todos nosotros- para actuar en las fronteras, tras el acuerdo entre el PSOE y Junts. No nos preguntemos a quién creer, o sí, pero pensemos en qué tipo de texto legal es el que permite interpretar cosas tan opuestas. En ese acuerdo y su traslación a proyecto de ley existen asimismo elementos que podrían interpretarse como la posibilidad de que el gobierno catalán pudiese expulsar inmigrantes por su condición o exigir el conocimiento del catalán para la residencia en Cataluña de “extranjeros”. Dicha opción no está, desde luego, en la parte dispositiva del texto, pero el preámbulo podría interpretarse como una voluntad en ese sentido. Al menos, así lo creen los independentistas. ¿Y qué dicen los propios socialistas -los que no son del gobierno central o diputados en Cortes- sobre ese acuerdo, sobre unos y otros aspectos del texto? Pues el gobierno asturiano afirma que “no comparte” la interpretación de Junts sobre él. ¿Y otros? García-Page proclama que el acuerdo con “la peor extrema derecha sobre inmigración le causa mucho bochorno como socialista”, y que es un acuerdo “hipócrita”, porque tiene planteamientos de “la peor extrema derecha y racistas”. Y Felipe González, manifiesta, al respecto, que “las competencias en inmigración no son transferibles ni delegables”. Y citemos a Podemos: “La exposición de motivos de la ley tiene un tufo racista”. Y respecto a esa posibilidad de que los inmigrantes (y tal vez los peninsulares no catalanes) se vean obligados a aprender catalán para residir en Cataluña, que todos los socialistas niegan que esté en el proyecto de ley y, desde luego, rechazan que pueda ser así, esto dice el señor Pérez-Castejón: «Todo se rige en torno a las leyes estatales y a la ley de extranjería. En nuestra Constitución viene recogida, además del castellano, la cooficialidad de otras tres lenguas (no es así, exactamente). Y en la ley de extranjería, lógicamente, se dice que se necesita también un conocimiento de las lenguas que se hablan en cada uno de esos territorios» (nada se dice de ello, por cierto, en la ley de extranjería). Pues ya ven. Ustedes dirán.

La baja natalidad y el asturiano provocan humoradas

0 comentarios
(Ayer, en La Nueva España) LA BAJA NATALIDAD Y EL ASTURIANO EXCITAN HUMORADAS La baja productividad reproductiva de los asturianos suscita preocupación y problemas. Así, diariamente aparecen quejas porque se cierran aulas en las escuelas infantiles. Ello provoca manifestaciones de padres y de docentes, que exigen mantener los puestos de trabajo. La preocupación se entiende, ¿pero el sentido de pedir mantener puestos en aulas vacías o reducir aún más el número de alumnos por aula? Lo justificable desde el punto de vista individual no lo es desde el del interés colectivo. A veces, esa pulsión sindicalista excita auténticas humoradas. Así, los directores de los colegios piden “fomentar decididamente la natalidad”. No muy desemejantemente a lo que relama Vox, que, al tiempo, achaca la baja natalidad “al fomento del feminismo radical”. El problema que suscitan esas demandas es el cómo. ¿Prohibiendo la venta de anticonceptivos? ¿Saboteándolos? ¿Repartiendo píldoras y vídeos que exciten la lujuria? ¿Tal vez, provocando un gran apagón, como el de Nueva York en 1965, que excitó un espectacular aumento de la natalidad nueve meses después? Que digan. La baja natalidad, una tendencia general en Occidente, se debe más a una cuestión de mentalidades que a razones económicas. Aquí, en Asturies, la tendencia es mayor porque somos como somos, muy “peculiarinos”. Que lo somos en muchos ámbitos. En la comunicación, por ejemplo. Antonio Trevín nos cuenta una humorada en la que son actores el arzobispo Gabino y su ecónomo. Se pierden en su ruta para reinaugurar en Llanes una Iglesia. Topan a un lugareño. Le dicen a dónde van, “Los Callejos”. El lugareño duda, hasta que, al fin, cae en la cuenta de la falsificación, “¡Ah, los Caleyos!”. Esa invención/traducción de los clérigos no se debió a la facultad del don de lenguas del Pentecostés: es, simplemente, un mecanismo social ínsito en el cerebro de muchos asturianos por el cual evitan y “reconducen” (falsifican) automáticamente lo “nefando”, lo asturiano, el asturiano. Así somos. No nos queremos nada.

El aluminio y Xovellanos

0 comentarios
(Ayer, en La Nueva España) L’APRECEDERU EL ALUMINIO Y XOVELLANOS Asturies es tierra de eternidad para las obras públicas. Ejemplo: la Zalia, un proyecto de polígono industrial concebido como un eje de trasvase de mercancías entre la meseta y Europa a través de El Musel, lleva quinquenios sin concluirse. Pues bien, si ustedes ojean la prensa leonesa y española comprobarán con asombro que el polígono de Villadangos, en León, concebido con criterios de funcionalidad semejantes a los de la ZALIA, está a punto de agotar su terreno. Pero su asombro subirá de nivel cuando sepan que en Villadangos se va a instalar Latem Aluminium y que dicha empresa va a recibir cerca de 60 millones, con los que se prevé crear un total de 251 puestos de trabajo entre Villdangos y Zamora. Villadangos nos provoca a los lectores de Xovellanos el recuerdo de uno de los dos episodios amorosos que de él sabemos. Está en León en junio de 1795. Vuelve a verse con Ramona Villadangos, La Majestuosa, a la que ya conocía. Tras algunos días de encuentros en reuniones de sociedad ella prácticamente se le ofrece a la hora de partir. “Creo conocer su carácter y cuánto vale aquella sencilla expresión, proferida con tanta nobleza como ternura; pero distamos mucho en años y propósito”, anota el xixonés. Pero su asombro no provendrá de ahí, sino de saber que la empresa aluminera intentó instalarse en Asturies en Reicastro (Mieres), un polígono propiedad de HUNOSA. Pues bien, por lo visto, los pretendientes jamás recibieron respuesta, ni buena ni mala, a sus demandas, eso sí, malos modos. Lo cuenta con gracia Antonio Trevín en LA NUEVA ESPAÑA DEL 16/07/2018 (“La explicación, Pretty Woman”). Era entonces presidenta de HUNOSA Teresa Mallada. Tal vez debería ahora dar explicaciones sobre aquel episodio. Acaso temía que la empresa fuese a favorecer la cooficialidad. Ya saben: los males de Asturies son culpa de la lengua asturiana, según pregona ella Urbi et Orbi.

Sobre la oficialidá: un artículu de don Antonio Trevín

0 comentarios
Artículu de don Antonio Trevín, ayer, en La Nueva España, a favor de la oficialidá, y el mio comentariu ayer nel so facebook (al final d'esti ensiertu): Lo asturiano, oficial y en Netflix y HBO Por qué y para qué defiendo que salga adelante la cooficialidad de la llingua 31·10·21 | 04:00 La familia y la escuela me convencieron de que la lengua asturiana tiene que ser oficial. El asturiano del centro y del oriente. Y el eo-naviego. Aunque de mi francés del bachillerato nunca me atreveré a presumir y del inglés tampoco, aquí donde me ven, uno fue bilingüe. En casa hablábamos como la gente de los Oscos, en gallego-asturiano o fala. Y en la escuela y la calle, castellano. Mi abuela Amelia vivía con nosotros y nunca dominó el castellano. Lo entendía mal y de hablarlo, nada. Mi padre, de A Ponte Nova; mi madre y mis abuelos santalleses, compartían área lingüística común. Se entendían en sus lenguas maternas sin problema y para que mi abuela no quedara arrinconada, todos hablábamos como ella. Los concursos de traslado del magisterio español me convirtieron en nómada. De Oviedo a Candás. De Candás a Llanes. De Llanes a Oviedo. Y vuelta a empezar. Entre tanta ida y venida perdí la facilidad para la “fala”. Necesito visitas de varios días a Santa Eulalia de Oscos para recuperar fluidez. En la escuela descubrí que los niños asturianos, en los años setenta, se expresaban mayoritariamente así. Cuando en los noventa volví a dar clase, comprobé que eran muchos menos los que lo hacían. Y compañeros, que siguen en activo, me indican que en el centro y oriente de asturias muy pocos lo hablan ya. El asturiano en estas dos circunscripciones está en peligro real de extinción. Más que el lobo. La oficialidad, para mí, es cuestión de derechos. El de mi abuela a utilizar, en cualquier ocasión, la única lengua que hablaba. Y el de quienes pretenden preservarla dado su inexorable declive. El artículo 3, punto 3, de nuestra Constitución es meridianamente claro: “La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección”. Me resulta llamativo el contraste en el tratamiento del asturiano y el gallego. En la calle o en los despachos oficiales. Visito Galicia con asiduidad, tengo allí tíos y primos. Progresistas unos y conservadores otros. Todos defienden el gallego. Empezó Fraga, al final del franquismo, admitiendo intervenciones en dicha lengua durante el desarrollo de actos públicos. La democracia conllevó una explosión, lingüística y literaria, en dicha comunidad. Tengo primos que me “chinchan” habitualmente, con textos y autores en gallego, por WhatsApp. Y desde que Netflix ofrece series basadas en obras de algunos de ellos no hay quien les tosa. Contraataco con Antón de Marirreguera o Xuan Bello, e incluso con Xosefa Jovellanos, Fernán Coronas, el padre Galo, Ángel de la Moria, Xuan Xosé Sánchez Vicente, Berta Piñán o Maxi Rodríguez. Aspiro a restregarles, algún día, una serie de HBO inspirada en alguna de sus obras. En Asturias la defensa del asturiano no goza de la misma unanimidad. Discrepo con un buen número de familiares y amigos a este respecto, aunque ello no resta un ápice de calidez a nuestra relación. Lo conseguimos desterrando el tremendismo catastrofista de nuestras argumentaciones; condenando la utilización de nuestra lengua por parte del activismo nacionalista; abominando de cualquier imposición lingüística; renegando de quienes señalan públicamente para intimidar a diputados que la defienden, y sonrojándonos ante el mercadeo fiscal que algunos exhiben en la Junta General antes de apoyarla. Como maestro, me preocupa la formación del profesorado que imparte lengua y cultura asturiana en escuelas e institutos. Nuestra Universidad debería hacer un especial esfuerzo en la formación del profesorado, preparándolo para adaptarse adecuadamente a la diversidad de situaciones lingüísticas que tendrá que afrontar. No es lo mismo impartir esta materia en Cudillero que en Llanes. O en los Oscos que en Navia, por lo que a la fala se refiere. El alumno tiene que recibir sus clases en un lenguaje semejante a su lengua materna. Ello contribuirá a un mayor respeto y valoración social de la asignatura. Lo consiguió Roberto González Quevedo en el Instituto Pando con sus clases de lengua y cultura asturiana. Y también Nacho Fonseca con su primer disco “Seliquín”, y su coro de niños Xentiquina, en las escuelas de Porrúa y Lieres. “Yo que yera’l más gallu /de la quintana/ toi yá que nun m’aguanto de la medrana” (de “Una de mieu”). El asturiano merece un respeto. No debemos consentir algunas de las expresiones carpetovetónicas y hasta casposas que se vierten sobre nuestra lengua, tratando de ridiculizarla. Independientemente de la postura personal que cada uno tenga respecto a la oficialidad. Tengo la convicción de que en el uso diario camina hacia su desaparición si no lo remediamos. La televisión aceleró, en su momento, dicha tendencia. Los nuevos artilugios electrónicos con los que nuestros niños se comunican, informan y juegan continuamente pueden darle la puntilla definitiva. Y nuestro deber y obligación es conservarla. Como escribió Rosa Montero: “Una lengua es uno de los mayores logros de la mente humana (…). Asombra todo ese ingenio, esa creatividad, ese esfuerzo invertido por una comunidad durante milenios no solo para crear una herramienta de comunicación eficaz sino también para dar forma a sus sueños y a sus miedos, a su manera de ver el mundo”. Y renunciar a la visión asturiana del mundo... ¡No con mi complicidad! ¡No con mi indiferencia! El mio comentariu, ayer, nel so facebook: Buenos díes, Antonio. Déxame date les gracies pola entrevista y l'artículu de güei en LNE. Por ciertu, el to artículu invítame a recordar un conceptu, el de la "fidelidá llingüística", porque, nesto de los enemigos de la cooficialidá, hai, ente otros -non munchos otros-, dos parámetros: los que'inxamás tuvieren l'asturianu como llingua familiar o prósima, pa los que l'asturianu ye una cosa ayena, más o menos como'l chinu (como si fueren l'alcalde de la Pola); los que teniendo l'asturianu como llingua familiar o prósima refuguen d'ello por motivos de despreciu o de vergoña personal, yá propia, yá enxertada dende la sociedá o la escuela. Per otru llau, el to artículu tien un valor especial: dempués de que tanta cuitralona del PSOE saliera contra la cooficialidá (y n'últimu términu, y na práctica, digan lo que digan, contra la pervivencia del asturianu o contra'l mesmu), bien ta qu'un exPresidente, exdiputáu, exDelegáu del Gobiernu, exDirector Provincial d'Educación y, non menor, maestru, salga en defensa de la cooficialida, o sea, en la práctica, de la supervivencia del asturianu. Un abrazu.

Xente xente

0 comentarios
(Asoleyóse en La Nueva España del 01/07/2019)

                                              L’APRECEDERU

                                              XENTE XENTE

              LA NUEVA ESPAÑA dedica su último serial biográfico a Nacho Fonseca, maestro y,
sobre todo, “inventor” de la música infantil en lengua asturiana, con el grupo porruano
Seliquín, primero, después con el sierense Xentiquina.

              En esa exitosa aventura, lo acompañaron su mujer, Aurora, y su hija, Esther. Y miles de
asturianos. Este domingo, cuando leía la primera entrega del serial, me sobrevino una de
aquellas sus prestosas canciones, La moto que tien Pachín / ye una moto de primera, / tien les
ruedes de madera / y l’asientu de tocín… Con ella y con otras muchas de su estro entretuvimos
a nuestros hijos, que, a su vez, la transmitieron a los suyos, nuestros nietos, si bien es cierto
que estos son hoy más de las letras y músicas de Petit Pop.

              Antes de la “invención” de Fonseca, los ciudadanos no disponíamos de música para
cantar en nuestra lengua a nuestros pequeños, disponíamos, eso sí, de mucha música
tradicional, pero no de composiciones afayaíces para la infancia. Quede aquí constancia de
nuestro agradecimiento.

               En su entrevista por este periódico apunta el profesor que para que se cumpliese el
milagro de “hacer un disco con niños en la Asturias del 86” tuvo el impulso del entonces
Presidente, Pedro de Silva, y del director de Educación, Antonio Trevín.

              He dejado arriba constancia del agradecimiento de muchos padres a Nacho Fonseca
por su obra. Ese agradecimiento se le debe también desde la cultura en llingua asturiana, para
la que es valioso apoyo su trabajo.

               Nacho Fonseca es, por todo ello, xente xente, como lo son otros que, sin ser
específicamente asturianistas, como los señores Silva o Trevín, saben apreciar nuestra cultura
y darle apoyo.

               Su comportamiento contrasta con el de la xentecaya, esa gente que minusvalora y
desprecia lo nuestro y cree que defenderlo y ponerlo en valor equivale casi a convertir la
catedral en los establos de Augias.